Caminaba por el verde pasto, sentía como este acariciaba con suavidad sus pies descalzos, mientras caminaba observaba con detenimiento el espeso bosque que estaba frente a sus ojos.
Quería ir a ese bosque, descubrir el porque sentía que algo o más bien alguien le llamaba, sentía una fuerte atracción hacia ese lugar y no entendía, pero es como que si alguien dentro del bosque le pidiera que fuera.
Comenzó a caminar hacia ese lugar pero se detuvo al ver cómo un lobo castaño casi rojizo saltaba justo frente a él haciéndole caer en el suelo por el susto.
El lobo lo veía con atención y Jimin no pudo evitar sentirse hipnotizado ante esos ojos grises, claramente sintió como sus ojos ardían un poco, sabía muy bien que era porque se estaban poniendo de color verde, su lado Omega estaba tomando el control.
Cuando su Omega tomo el control y vio fijamente a ese lobo sintió como un fuerte escalofrío atravesaba su cuerpo.
—¿Quién eres? — preguntó estirando su mano para intentar tocar al lobo.
Este solo se le quedó viendo unos segundos más antes de darse la vuelta y comenzar a caminar dándole la espalda a Jimin.
—¡Espera! — le gritó el castaño. Se levantó del suelo y trato de correr tras el lobo pero todo fue un vano intento, sus pies parecían estar pegados al suelo.
La desesperación invadió su cuerpo a medida que el lobo se alejaba cada vez más, quería explicaciones, ¿Por qué se sintió así al verlo? ¿Quién es?
—¡Espera!
Al dejarlo ir sentía como que estaba dejando irse algo muy importante que le daría muchas respuestas.
—¡No te vayas! — grito con fuerza, abrió sus ojos que se habían cerrado por la fuerza de su grito, esta vez descubrió que el escenario ya no era el mismo, se encontraba en una habitación que desconocía.
—¿Estás bien? — volteo a ver en dirección de la puerta, ahí se encontraba la Omega del alfa Jeon, ahora recordaba en donde estaba.
—Si... Estoy bien — bajo su mirada y la puso sobre sus manos que se encontraban reposando sobre sus piernas.
El día de ayer llegaron a la manada del alfa Seunghyun -recién descubrió su nombre- dónde de ahora en adelante sería su hogar, la bienvenida no fue tan grata que digamos, pudo notar como muchos omegas lo veían con molestia muy mal disimulada.
El alfa Jeon cuando recién llegaron hizo el gran anuncio -nótese el sarcasmo- que es el prometido de su hijo. Los murmullos y ruidos de protesta por parte de los omegas se hicieron presentes más no dijeron alzaron la voz, sabían bien que no podían contradecir lo que el líder decía a menos que fuera una decisión que realmente estuviera amenazando sus hogares, claramente esto no lo era, al ser el Omega prometido del sucesor era una buena idea ya que en caso de que el alfa mayor llegué a faltar, el hijo ya tenía lo necesario para tomar el mando.
En su manada era muy bien visto que el alfa se enlazará a un Omega, de esta manera el alfa tomaba una importante responsabilidad, y el omega tenía más voz y voto. Podía tomar decisiones al mismo nivel que su pareja. Muchos llegaban a verlos como una manada rara pero no les importaba, así es como por muchas generaciones habían vivido en paz y armonía.
Dejo de pensar en ello y centro su atención en la Omega que se encontraba frente a él con expresión preocupada.
—¿Estás seguro que estás bien?
—Claro que si, eh... — se quedó callado al recordar que no sabía el nombre de la mujer.
—Minki — respondió la mujer con una sonrisa —Jeon Minki.
Jimin asintió y después de eso no dijo nada, se sumieron en un silencio un tanto incómodo para el Omega que no sabía que decir o hacer, ¿Cómo debía comportarse frente a la madre del alfa con el cuál estaba comprometido?
—Se que no me vas a decir lo que te sucede — suspiró y sonrió —Pero no dudes que cuando algo te agobie puedes buscarme y decírmelo, si gustas yo puedo ser de tu ayuda — el Omega hizo un gesto afirmativo — Tú no estás de acuerdo con esto, tu vida a dado muchos cambios y te comprendo, pero no te guardes lo que sientes porque eso te hará mucho daño, aunque no quieras confiar en alguien aquí, te digo que puedes tomarme como una amiga — se sentó en la cama y tomo las manos de Jimin — Recuerda esto, soy una Omega y puedes contar conmigo en lo que sea, ¿Si? — le apretó las manos para darle ánimos.
—Esta bien — acepto no muy convencido — Tomaré en cuenta sus palabras señora Minki.
—Muy bien — sonrió conforme — Ve a tomar un baño, te esperaremos en la sala.
—¿A dónde iremos?
—Ya lo verás — le guiño un ojo y salió de ahí dejando confundido al omega
Jimin un tanto renuente hizo lo que se le pidió, no sabía a dónde lo llevarían y no quería pensar en eso, aunque la ventaja de todo esto es que podría salir y conocer los alrededores de la manada. El día de ayer no pudo observar mucho debido a que solo lo presentaron y fue llevado a la casa donde residía la familia Jeon, ahora que se acordaba, después de que llegaron no había vuelto a ver a su “prometido”. No es que le hiciera falta verlo, pero pensaba que al menos iban a tener una plática para llegar a un acuerdo para esa relación que mantendrían, por que si estaba muy seguro, ambos no querían ese compromiso.
Al salir del baño seco su cuerpo y cabello para después comenzar a colocarse su ropa, el mismo día que llego a esa casa organizo su ropa para no tener un desorden. Se colocó un pantalón negro de vestir junto a una camisa manga larga blanca holgada, está tenia unos pequeño revuelos en las mangas y partes del cuello v, peino sus cabellos dejando un poco descubierta su frente. Se vio en el espejo que estaba frente a él y cuando estuvo conforme salió.
Con suavidad cerro la puerta de su habitación y se dirigió en dirección de donde escuchaba que hablaban. Con cautela se asomo a la puerta y observo como se encontraba el alfa Seunghyun junto a su Omega hablando animadamente, lo que le extrañaba era es que Jungkook no se encontraba por ningún lado.
—Buenos días Jimin — le saludo Seunghyun cuando recién entro a la sala, Minki le sonrió y agitó su mano.
—Buenos días — hablo de forma suave mientras se quedaba frente a ellos, ¿Qué debía hacer? No se sentía en confianza como para ir y sentarse junto a ellos.
—Te miras muy precioso Jimin — le elogió Minki —Sin duda eres un Omega hermoso.
—Gracias — susurro apenado, nunca le gustó que le dijeran cosas lindas porque no sabía que responder.
Normalmente les contestaba con un comentario tosco a los alfas que le hacían ese tipo de comentarios, pero ahora que Minki siendo una Omega tan hermosa le diga que es precioso lo apena demasiado.
—¿Cómo dormiste? — pregunto el alfa mayor.
—Bien, gracias por preguntar— respondió, claramente no le diría que no pudo descansar por ese sueño extraño.
Se sumieron en un silencio muy incómodo para Jimin, realmente sentía que esto no iba a funcionar, no tenía la confianza para platicar con la pareja y pensar que tendría que vivir con ellos de ahora en adelante le hacía sentirse peor.
—No entiendo por que Jungkook aún no baja — hablo Minki rompiendo el incómodo silencio.
—Es probable que ese niño se quedará dormido — le dijo con diversión Seunghyun a Minki, ella soltó una suave risita.
—Claro, ya sabes cómo es de perezoso tu hijo.
—Que bien se expresan de mi cuando no estoy — los tres voltearon a ver a Jungkook que recién iba ingresando con el ceño fruncido.
—Sabes que es la verdad — respondió con diversión su mamá.
—No lo es — arrugó su nariz —Me demore porque estaba cansado, el día de ayer fue agotador.
—Solo por esta vez te daré la razón — le señaló Seunghyun — Ayer fue un día ajetreado en la aldea Park pero que no se vuelva a repetir.
—Si, si, claro papá — volteo a ver a Jimin de forma fugaz y después dirigió su mirada al alfa — Lo que digas.
🐾🐾🐾
Esto es todo por hoy bebés, tengo pensado que estaré actualizando esta historia los miércoles, será una vez por semana para poder traerles varios capítulos de una vez.
Se me estaba haciendo muy complicado intentar actualizar varias todos los días así que decidí hacer esto.
Muchas gracias por leer.
Bye~❤️