Louis lloraba aferrado al cuerpo de su amigo, él no quería que Harry se fuera de vacaciones con sus abuelos.
Y sí así era... ¿Con quién jugaría en la hora del té? ¿Con quién se disfrazaría de princesa? Las lágrimas recorrían el pequeño rostro de Louis, y Harry intentaba consolarlo. Pero a sus cortos siete años se le hacía difícil.
-Vamos Lou... Sólo me iré una semana. -Decía Harry mientras lo abrazaba.
-P-pero... ¡Mañana era nuestro «baile real» Hatty! -Chilló Louis ocultándose tras sus diminutas y gorditas manos.
-Lo lamento Lou, pero... Es mi abuelita, ya sabes.
Louis sacó su lengua en dirección a Harry. -¡Es peor que Maléfica!
-¡Bebé, ven debemos irnos y dejar a Anne empacar para su viaje! -Jay apareció para "calmar" aquella pelea.
-¡No mami, sí me voy, Hatty también lo hará y no volverá! -Louis siguió llorando.
-Amor, vienen en una semana. Nosotros iremos a Liverpool. También debemos empacar.
-¡Ves Lou! -Gritó Harry- Tú también irás de vacaciones.
-¡No quiero!
-Te prometo que veremos "La Sirenita" después princesa.
Sollozó otra vez. -Esta bien Hatty.