- Hola Christian, soy tu ex esposa. Vine a celebrar contigo- Me besa en la mejilla.
- Madre.. No me dijiste que ella estaba invitada- No puedo creerlo me siento traicionado por mi propia Madre.
- Hijo, ustedes compartieron tiempo juntos, fueron esposos.
- Exacto madre, fuimos, mira yo entiendo que esta es tu casa y tú puedes invitar a quien quieras, ´pero yo no me siento cómodo con ella aquí- Yo mejor me voy- Leila me toma del brazo
- Pero Christian podemos ser amigos- Me contesta. Pero sé que ella está aquí solamente para alterarme, quiere arruinar mi día.
Veo como todos salen de la sala y nos dan privacidad, mi madre me pide con su mirada tranquilidad.
- Tú y yo sabemos, que no. Continuemos con nuestras vidas. Aun podemos rehacerlas Leila- Le propongo con algo de esperanza en que acceda.
- Claro lo dices porque tú ya tienes con quien. crees que esa niñita, no está contigo por tu dinero. La miro desconcertado
- Que crees que no sé qué te estas tirando a tu asistente, eres un ingenuo si crees que alguien te pueda amar siendo como eres. Yo si que te amaba y no lo pude lograr.
- Leila, yo… - me cuesta decirlo, pero al pensar en Ana saco fuerzas para defender mi felicidad- yo te pido perdón por todo, sé que yo te hice mucho daño, leila pero cometimos un error al casarnos sin estar enamorados.
- YO si lo estaba y tenía la esperanza que tú también lo harías. No me sirven tus disculpas, TU me quitaste algo, que JAMAS voy a recuperar.- Se acerca a mí y empieza a golpear mi pecho, yo la dejo…. empieza a llorar y la abrazo, los dos lo hacemos.
- Leila, ya también la perdí, era mía también, yo soy un miserable, como crees que ha sido mi vida, yo mate a mi propia hija, una bebe que no había nacido, yo me he castigado, yo deje mi vida, no tengo más sumisas.
- Y estas con esa niña, Christian. ya le hiciste daño a Amelia, a mí. también quieres hacerle daño a ella, tú sabes que tarde o temprano lo harás.
- No – Mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas- Leila yo el amo, yo nunca le haría daño, ella es mi redención.
- TU MALDITO no tienes derecho a ser feliz, cuando has acabado con la vida de otros, ya le dijiste a esa chica, lo que hiciste con Amelia y conmigo, cuando lo sepa te va a dejar.
Y caigo en mi realidad, es cierto yo he herido a muchos, yo no quiero hacerle daño, no a Ana, ella es tan dulce. y ha sufrido tanto, no es justo para ella. Caigo al piso y no puedo parar de llorar. tengo que alejar a Ana de mi vida, pero como..
- ¡¡Christian!!. – Es Elliot
- Eres una maldita- Disfrutas haciéndolo miserable- Lárgate de mi CASA
- EL ES EL MALDITO-
- Leila No digas eso de mi hijo- Contesta mi madre- Porque le dices eso.
- Pregúntale a él, que sea hombre y te cuente lo que me hizo. Yo no puedo he firmado un maldito acuerdo de confidencialidad.
A ustedes que son las mejores lectoras del mundo, les dejo este minicapitulo, lleno de drama.. quiero que me digan que piensan por que la historia ahora va a cambiar un poco..