Capítulo Veintiuno
Harry no puede evitar pensar que algo grande estaba por pasar, no sabía si era algo malo o algo bueno, pero estaba seguro de que las cosas iban a cambiar mucho y muy pronto. Su corazón lo presentía.
Por ahora, la noche pasaba como cualquier otra, él sólo en su habitación sin poder dormir, ningún sonido se escuchaba de afuera, por lo cual suponía que ya debía ser de madrugada, no podría saberlo con certeza pues no tenía ningún aparato que podría mostrarle la hora con exactitud, ya que obvio Liam no se lo permitía.
El hermoso muchacho de ojos verdes, hundidos por las largas noches de insomnio, ya estaba más que acostumbrado a deambular por las noches en su habitación, solo con sus pensamientos como compañía, pues por mucho que tratara dormir y descansar, parecía que su cerebro no quería apagarse de noche.
Lo cual tampoco era tan malo, pues hacia que tuviera mucho sueño de día, creando una perfecta excusa para pasar menos tiempo con Liam.
Justo cuando su mente por fin parecía querer apagarse, y cuando sus ojos por fin parecían no soportar el peso de sus párpados y comenzaban a cerrarse, Harry escuchó el inconfundible sonido del motor de un auto adentrarse en la enorme propiedad.
De un salto se asomó por la ventana, y vio lo que parecía una camioneta negra acercarse y estacionarse justo en la entrada. Se quedó estacionada ahí por pocos segundos con las luces encendidas y luego otra vez todo se lleno de silencio y penumbra.
Harry sintió pánico por varios minutos, ya que ésta era la primera vez que Liam permitía que un auto extraño entrase en la casa. No podía evitar preguntarse si esto tenía algo que ver con lo que Liam le había dicho más antes aquella noche, que al día siguiente saldrían a cenar.
Pero, ¿por qué vendría un auto en medio de la madrugada? ¿Acaso, Liam planeaba llevarle a otra parte para mantenerlo encerrado en un lugar desconocido?
El miedo que sintió Harry hizo que se quedara paralizado por un momento, mantuvo su mirada agudizada, tratando de ver más allá de la oscuridad que reinaba en la entrada principal. Pero no pudo, no se veía nada.
Frustrado, decidió que si Liam planeaba algo horrible, no se iba a quedar de brazos cruzados esperando a ser tratado como un rehén o una víctima de la situación. Tomó aire y fuerzas para hacer algo que ya nunca intentaba hacer más.
Iría a hablar con Liam.
Salió de la habitación y caminó con paso firme hacia la habitación donde Liam dormía. Tocó la puerta varias veces sin obtener respuesta, pegó sus oídos intentando escuchar si pasaba algo adentro pero el silencio era lo único que se oía.
Pasaron varios minutos, y a pesar de seguir insistiendo con golpes en la puerta, ésta jamás se abrió. En un impulso, Harry tomó la manija y la abrió de golpe. Él realmente esperaba que la puerta estuviera con seguro, pero se abrió de par en par.
Con un poco de miedo entro a la habitación, esperaba ver a Liam dormido en la cama, pero no había nadie. El sonido distante del agua cayendo de la ducha, dentro del baño, era lo único que se escuchaba.
¿Por qué mierda Liam se estaría bañando en la madrugada?
Haciendo una mueca de hastío, Harry estuvo a punto de irse otra vez a su propia habitación, el plan de hablar con Liam no había funcionado.
De repente un halo de luz brillante hizo que se quedara quieto antes de alcanzar la puerta. Ahí, sobre la mesita de noche, brillando estaba el teléfono de Liam.
El hermoso chico rizado se quedó petrificado por un momento, debatiendo si era una buena idea la que se le acababa de pasar por la mente. Apresurado se acercó y vio como llegaban varias notificaciones al teléfono, más ninguna le importaba, solo quería hacer una llamada, necesitaba hacer una sola llamada.
Estaba tan nervioso y asustado, que no dejaba de mirar la puerta del baño cada dos segundos. Sus manos sudorosas temblaban tanto que se le cayó el teléfono sobre la alfombra la primera vez que intentó poner la clave para desbloquearlo.
Maldecía en la oscuridad, por su torpeza, mientras tanteaba con temblorosas manos buscando el teléfono que se había metido un poco bajo la cama.
Al tenerlo otra vez en sus manos, puso la clave sin dudarlo, sabía que Liam no la había cambiado, o rogaba porque así fuera.
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¡Sí, estaba adentro! Liam aún conservaba la fecha de su nacimiento, como su clave de desbloqueo. Lo que antes le parecía tierno y romántico, ahora simplemente era perturbador.
Rápidamente, sin dejar de mirar la puerta del baño, marco el único número de teléfono que estaba grabado en su memoria, como si lo hubieran tallado sobre una roca.
Después del primer pitido sin respuesta, sintió como si su alma podría salirse de su cuerpo en cualquier momento. Después del segundo, empezó a rezar para que Liam no saliera del baño. Comenzó a sonar el tercero y ya debatía la idea de colgar y salir corriendo de ahí para no ser atrapado por Liam. Pero menos de un segundo después la inconfundible voz, ronca y enojada de Zayn resonó del otro lado de la línea.
“Payne, ¿qué mierda…?”
“Soy Harry” interrumpió un lloroso rizado, que no podía creer que estuviera escuchando la voz de su amado después de tanto tiempo de solo soñar con ello. Y se le hizo tan abrumador y emocionante que no pudo evitar soltar unas lágrimas.
“Harreh, mi amor, ¿estas bien? ¿De verás eres tú?”, el tono de voz de Zayn cambió por completo al escuchar la pequeña voz de Harry, ahora sonaba tierno y preocupado.
“Sí, soy yo. Zayn ya no quiero estar aquí. Por favor tienes que hacer algo. Liam no me deja ni …”
“Lo sé amor, lo supuse. Sabía que algo raro estaba pasando. No te preocupes tengo un plan. Ésta es tu última noche ahí amor. Lo prometo.” Zayn hablaba con una seguridad que llenaba a Harry de esperanza, pero no podía evitar pensar que aquella sería una promesa hueca.
“Pero ¿cómo vas a …?”
“Tranquilo amor, mañana cuando salgas a cenar con él, yo estaré esperándote, y nos iremos juntos… solo debes de confiar en mí y estar atento, por favor”
“¿Cómo sabes eso? ¿Que vamos a salir?”
“Niall fue a la oficina de Liam ayer, Louis se encargó de soltar toda la información, lo sé todo. Me alegra tanto que me hayas llamado, así no te tomaré por sorpresa…”
“Te extraño tanto Zayn… si por algún motivo no funciona tu plan sólo quiero que sepas que…”
“Shhhh no digas eso mi amor, mañana a esta hora estaremos juntos y muy lejos de aquí”
Harry lloraba de alegría por tener un poquito de esperanza y por escuchar otra vez la voz de quien amaba tanto.
“Pero si no funciona Zaynie, nunca olvides que te amo, ¿si?”
De repente, se dio cuenta que el sonido del agua cayendo ya no se escuchaba más, entró en pánico y se dio cuenta de que Liam saldría en cualquier momento.
“Haz, yo también te amo, nos vemos mañana ¿si?, lo prometo”
Harry colgó el teléfono y con sus manos temblando por el miedo apenas pudo borrar el historial de llamadas. Dejó el celular de la misma forma en que lo había encontrado y quiso salir corriendo de inmediato.
Pero la puerta del baño jamás se abrió, lo cual se le hizo demasiado raro. Maldijo por ser tan curioso al no poder evitar acercarse para tratar de escuchar que estaba pasando adentro.
Cuando pegó su oído contra la fría puerta de madera, escuchó los inconfundibles sonidos de dos personas teniendo sexo.
Liam había traído a casa a alguien para follar en la madrugada.
Harry estaba furioso, furioso no porque estuviera celoso, o porque le importara con quien follaba Liam. Sino por la maldita doble moral que éste tenía. Como le juraba que le adoraba, aunque eso era más que obvio una mentira. Sólo estaba encaprichado, obsesionado por no dejar que Harry se fuera. Obstinado en controlar cada aspecto de su vida, sólo por sentirse el ganador. Harry estaba furioso porque Liam no podía entender que lo suyo había acabado, y que aunque le odiara, el se sentiría feliz de que encontrara a alguien más y le dejara en paz. ¿Por qué no podía hacer simplemente eso?
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A la mañana siguiente, Liam le despertó con el desayuno en la cama. Parecía tan relajado y contento que ni siquiera hizo comentarios ofensivos por como Harry le miraba con desprecio.
Harry le observó con detenimiento, y cualquier miedo que tenía sobre anoche se disipó en el aire. Liam no sabía de la llamada, no sospechaba siquiera que había estado en su habitación, ni siquiera se había dado cuenta que casi empuja a Harry con la puerta del baño antes de que éste escapara.
“¿Cómo amaneciste amor?” Preguntó mientras le daba de comer una fresa que había cortado en pedazos, directo a su boca. “¿Estás emocionado por nuestra cita de hoy?” Le dirigió una sonrisa tan deslumbrante que Harry quiso darle un puñetazo para borrársela.
Sin embargo, como casi siempre hacía, Harry se quedó en silencio. No tenía ganas de decir nada, ni tenía nada que decirle. En su mente solo rondaban las palabras dulces que le había dicho Zayn por teléfono. Y su estómago parecía otra vez sentir esa sensación de que revoloteaban mariposas ahí adentro, al recordar la promesa que le había hecho.
“Esta noche estaremos juntos.” Pensó con una alegría que creyó no volvería a sentir jamás.
“Bueno, puedo ver en tu rostro que si estás emocionado amor. Se te nota”, la voz insoportable de Liam le devolvió a la realidad en pocos segundos. “Arreglé para que un chófer venga a recogernos a las 6 de la tarde. Así que ponte algo lindo para mí, ¿si mi amor?. Hoy será muy especial, lo prometo”
Harry tembló ante aquella promesa. No quería ni imaginarse cuál era el concepto de especial que tenía Liam hoy en día.
“¿Cómo sabré que hora es?”, preguntó con sarcasmo.
Liam se acercó a él y le acarició una mejilla con cuidado. “Yo te aviso amor” Dijo antes de darle un casto beso en los labios y salir de la habitación.
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Harry podía jurar que nunca se había sentido más nervioso y ansioso que ahora. Ni siquiera el día de su boda, o el día que descubrió que estaba esperando un bebé.
Su pierna no dejaba de temblar contra el suelo del lujoso auto que había venido a recogerles. Ni siquiera la mano de Liam sobre su rodilla podía lograr que se calmara, sino todo lo contrario.
Llegaron a un lugar que Harry ya conocía de antes, el mejor pub/restaurant de la ciudad, o así se autonombraban pues nunca pasaba de moda. Así que no había sorpresa realmente en que Liam le hubiera traído a este lugar.
Era el lugar perfecto para reuniones de gente extremadamente superficial o para anunciar la nueva pareja del momento. Para acallar rumores o simplemente para demostrar que podían estar ahí. Pues, no por nada, era uno de los lugares más caros que Harry conociera. Tenías que ser realmente alguien para poder entrar ahí. Así que a menos que seas alguien con mucho mucho dinero o alguna celebridad, podías olvidarte de lograr entrar.
Harry recordaba que había pasado muchas cenas colgado del brazo de Liam es este lugar, que antes le parecía tan maravilloso. Ahora simplemente se le hacía presuntuoso y hasta de mal gusto. Realmente te cegaba el estar enamorado. Recordó con un poco de asco, como antes se sentía tan orgulloso de ser fotografiado con Liam en este lugar, y de que hablaran de ellos, y como sentía que tenía el mejor esposo del mundo. Luego recordó también las fotos que había encontrado en el teléfono de Liam, la primera vez que había descubierto una infidelidad, y como había visto fotos de Liam y su amante en una de esas mismas mesas, con rostros sonrientes y embriagados. Su estómago se revolvió con desprecio ante aquél recuerdo lejano.
Había pasado tanto tiempo desde aquellas épocas, tanto había cambiado, tanto había avanzado y retrocedido en cuestión de meses, había pasado por situaciones tan surreales, que el estar aquí está noche esperanzado de que algo grande, enorme, fuera a pasar que le devolviera su libertad y sus ganas de vivir, que realmente sentía que estaba viviendo la vida de alguien más.
No podía dejar que el remolino de sentimientos y emociones ganarán la batalla. Si Liam sospechaba que algo raro estaba pasando, no dudaría en llevarlo de nuevo a casa y encerrarlo para siempre. Así que debía mantener un semblante tranquilo y calmado, mientras durara esta cita falsa. Debía comportarse de manera normal mientras esperaba aquella señal que sabía Zayn le mandaría de alguna forma. Debía tener paciencia y estar atento para no arruinar su única oportunidad de ser feliz otra vez.
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Holaaa, se que no tengo excusas por no haber actualizado en taaaaanto tiempo. Lo siento! De verás lo siento. Estoy segura de que muchos ya perdieron el hilo o el interés en esta historia. Pero para los que siguen ahí... Gracias por seguir leyendo y comentando!!! Significa mucho para mí 💕