1. -Mi corazón dice que ama mucho su soltería. Estoy desorientado, pero considero que tú te encuentras más desorientada que yo si accedes a perder tu libertad. Eso que te hace magnífica. Un hombre te convertirá en su propiedad, te cortará las alas y te hará ser como mi madre.
2. -No te engañes, Kate. Tu hermano te ha dado muchas libertades... pero el mundo no es como lo han dibujado para ti. He visto muchos compromisos seguir el mismo patrón. El matrimonio es una prisión... para ambos.
3. el problema no es la apuesta, sino cuánto apuestas. Recuerda que es tan solo la diversión de una noche, pero que puede hacer que pierdas tu fortuna.
4. -La mujer que me hará feliz no existe. Ya creo que la imagino requiriendo, persiguiendo y acosando a mi voluntad.
5. No hay nada que me halague más que el hecho de que mi fama de casamentera se extienda entre las muchachas. Todos los días nacen damas desesperadas y esta debe ser una que me proporcionará mucha diversión
6. -El marido perfecto no existe, querida. No sea ilusa. Si se quita eso de la cabeza quizá encuentre alguno que la tolere.
7. -Nada asusta a una bruja irlandesa, excelencia. Él quedará encantado conmigo
8. Le daré un consejo, lady Charity Hely-Hutchinson: la caza de un buen matrimonio requiere de perseverancia, más la paciencia es la virtud que necesita una casadera exigente.
9. -Si no supiera que la duquesa viuda le envía cartas a usted, creería que ha sido casualidad, pero las casualidades entre casamenteras no existen.
10. -¿Le dije que creo que hay fantasmas en esta casa? Eso significa que no estamos solos. Venga y siéntese junto a mí como lo hicimos en su residencia.
11. -Brujas. Soy una, ¿por qué cree que no tengo esposo? Hago rituales para espantar a un mal esposo
12. No se vive de recuerdos, milord, sino de la realidad, del presente.
13. ¿Qué hay de la apuesta? A los jugadores les gusta apostar, ¿verdad? Es un hecho, no hay suficiente incentivo sin dinero o un botín en especie
14. -Su alma no me sirve en demasía.
15. -¿Qué clase de incauto piensa que soy? Sin duda usted me hará apostar mi alma en esta ocasión.
16. ¿Cuántas veces puede perderse la dignidad frente a una audaz irlandesa?
17. ¿Hay algo que no sepa hacer?
-Sí, ser paciente. Vamos, milord, comencemos.
18. el ocio y la falta de compañía son malos consejeros y he sido negligente con mi propia seguridad.
19. -Los ingleses se creen lo mejor de la creación. Mi padre tiene razón, ustedes son solo un escupitajo del creador
20. Charity no sucumbió ante sus deseos salvajes de atar a ese hombre al caballo y arrastrarlo hasta que de aquel no quedara nada.
21. En fin, consideraba llorones a los ingleses, o al menos, aquel en particular, lo era.
22. -Sigo aquí porque soy infortunadamente mala para adivinar los caminos. Las brujas no lo sabemos todo
23. -Usted solo debe dejar que yo lo enamore, o al menos enseñarle el concepto que tengo del amor.
24. ¿Por qué no? ¿Acaso no tenemos los mismos sentimientos y pensamientos? ¿Las mujeres no sentimos placeres?, ¿o no tenemos deseos?
25. -¿A qué clase de damas conoció usted? Tal vez al mismo tipo de caballeros con los que me encontré yo.
26. -Me creerá un tonto, pero siempre consideré que los placeres y vicios eran solo para los caballeros. Las damas tan impolutas, no parecen desear lo mismo que los hombres.
27. Le sugiero que se mantenga al margen de ese conde que es el dueño de todo esto, es un sinvergüenza y también un seductor.
28. -Usted no sabe lo que ocurre en mi mente. Ni yo mismo lo comprendo. Le ruego que no se vaya, haré lo que pueda por conocerla mejor
29. -Dígame, lady Charity Hely-Hutchinson, orgullosa irlandesa, ¿pretende venir a Inglaterra, enamorar a un inglés y después desaparecer?
30. -Tendría que convencer a mi madre de que nos quedemos. Usted debe demostrar interés por mí.
31. La última vez que la vi, me dijo que no era tan talentosa. Sus dedos son magníficos, creados para apasionar no solo con la música, sino también con una caricia
32. -Usted no puede ganarme ni en sus sueños
33. -No hay peor lucha que esa que no se hace. Usted no quiere mostrar mi debilidad, sino quiere resaltar sus fortalezas, ¿no es así? Yo busco lo mismo. Ahora silencio, ganaré este juego.
34. Renuncio a mi soltería voluntariamente y no acepto otra cosa más que a usted. Espero que haga lo que le digo, y lo que quiero, Charity -su nombre se deslizó como terciopelo entre sus labios-, es que coja mi mano para venir conmigo. Le ofrezco ser mi condesa, mi esposa, la madre de mis herederos y puede convertirme en el hombre más infeliz de la tierra si lo desea, pero no me prive de verla todos los días.
35. -No salgas por esa puerta, no creo que te gusten los escándalos -advirtió su padre. -A mi mitad inglesa le agradan los escándalos, y mi mitad irlandesa sabrá cómo lidiar con ellos.