Solo Anhelo Tu Aroma - Priscila Serrano

3 0 0
                                    

▪ Nadie dijo que duraría para siempre, eso no significa que no hayamos intentado llegar allí.
Lewis Capaldi

▪ El sexo no fue solo sexo. Los besos no fueron solo de deseo. Lo nuestro fue algo más, mucho más fuerte, y ahora estaba sola, anhelando su aroma.

▪ Quería hacer demasiadas cosas, pero duró muy poco ese deseo, Judith llegó y me quitó el móvil de las manos.
—No lo hagas —murmuró—. Sé que está siendo duro y que aún te queda lo peor, pero yo estaré contigo siempre. Recuerda, no estáis solas. —Suspiró—. Aunque me cueste estar aquí en este momento, ya sabes lo que me duele, ya sabes el porqué. Pero si yo puedo soportar lo que más daño me hace, tú también.

▪ La vida era injusta, le daba hijos a mujeres inconscientes que los maltrataban o abandonaban, pero no a las que los adorarían y darían la vida por ellos

▪ Fernanda poseía una belleza que podría volver loco a cualquier hombre con dos dedos de frente. «Claro, por eso te fuiste tú, capullo», mi mente dejándome como un auténtico gilipollas, y era la realidad, había sido un gilipollas por irme.

▪ Para mí madurar era sentar la cabeza con alguien, tener hijos y «ser feliz», pero ¿era eso lo que quería, lo que queríamos todos? Yo siempre iba a ser un hombre inmaduro, porque, para mí, ser así no era sinónimo de pasar de todo, simplemente, pensábamos de diferente manera.

▪ Cualquiera que supiera que me moría de amor por una mujer con la que había estado solo en tres ocasiones me diría que estaba demente, pero la realidad era esa, con solo tres veces, tres jodidas veces que había tocado su cuerpo, besado sus labios, abrazado… solo con esas veces me había enamorado de ella. ¿Era eso posible? Es decir, ¿puede una persona enamorarse en tan poco tiempo? Sí, lo era, yo era la prueba de ello.

▪ Mi amiga siempre conseguía calmarme, siempre me abría la mente, el corazón… Siempre me hacía ver que todo en la vida tenía sentido, hasta el amor, ese sentimiento que más dolía en el alma.

▪ Me enamoré de ti nada más conocerte, Fernanda. Sentí que serías la mujer que acabaría robando mi corazón y me entró el pánico. Ahora sé que mi vida está contigo, que te amo más que a nada y que no volveré a irme porque moriría sin ti, sin vosotras. Por favor, dame la oportunidad de demostrártelo.

▪ —No sabes cuánto he anhelado este momento, a ti. Anhelaba tu aroma, lo que desprendías era tan perfecto que soñaba con ello todas las noches

▪ Ahora lo sabía, sabía exactamente lo que quería y eso era una vida junto a ellas. Solo anhelaba su aroma, ahora anhelaba tenerlo todo y todo yo le daría.

Frases del Olimpo. Vol 4Where stories live. Discover now