La cosa está en que Lan Wangji pensó que el remordimiento y la culpa que sentía hacia él mismo y hacia su Secta se centraba en solo eso, culpa, pero ahora que consideraba levantarse y llevar a cambo su rutina para recoger a Wei Ying y dirigirse a desayunar juntos probaba ser cada vez más difícil de hacer.
Su cerebro exigía que se pusiera de pie, que lavara su rostro y se vistiera con túnicas de acuerdo a la ocasión. Pero su cuerpo se negaba a cooperar.
El cansancio le invadía, sus extremidades se sentían pesadas y el punzante dolor de cabeza le impedían ponerse de pie.
Pensar en ver a Wei Ying a primera hora de la mañana, saliendo de su habitación y ofreciendo una cálida sonrisa a Lan wangji parecía ser algo a lo que no tenía derecho.
Repentinamente pensar en recibir su sonrisa y poder tomar su mano o simplemente caminar a su lado parecía un regalo que no merecía.
Sabía que estaba equivocado, que Wei Ying no pensaría lo mismo. Porque Wei Ying era su propia persona y seguramente Lan Wangji sería regañado por pensar de esa manera, pero es difícil ver la realidad cuando lamentas no haber tomado acciones que podrían haber impedido desgracias.
Yendo en contra de lo que pensaba decidió hacer caso al constante sonido que su cerebro producía en su mente para por fin ponerse de pie.
Llevó su rutina de aseo como de costumbre y cuando vio terminadas sus actividades matutinas arropó nuevamente en su túnica externa al par de pequeños conejos y los depositó en una canasta que el discípulo del día anterior había entregado la cena, colocando variedad de vegetales con los que contaba en su hogar para el camino y el resto del día.
Los conejos podrían alimentarse por sí solos una vez se encontrarán libres, pero había comenzado a nevar y Lan Wangji no quería correr riesgos innecesarios.
Tomó la canasta entre sus manos y salió del Jingshi, cuidando ser discreto al transportar la preciada carga.
Una vez en la colina trasera los depósito cerca de un tronco con un hueco formado por la naturaleza. Dejó al par de pequeños junto a la comida y la túnica como regalo de bienvenida y se dispuso a regresar.
Lan Sizhui seguía dormido, probablemente estaba cansado después de haber pasado todo el día escribiendo. Lan Wangji decidió dejarle descansar y se dispuso a leer las cartas que serían entregadas a los líderes de Secta involucrados en ellas.
Para cuando él y Lan Sizhui compartieron el almuerzo era bastante evidente que el joven Lan podía darse cuenta de que algo andaba mal.
Pero Lan Wangji no tenía la energía para intentar hacerle creer lo contrario.
Más difícil aún fue confirmar sus sospechas sobre Lan Wangji evitando a Eri Wuxian durante el desayuno pero Lan Wangji no se permitía mentir, mucho menos a alguien de su familia.
Una vez sus alimentos fueron terminados y la mesa limpiada, el Jade tomó consigo las cartas que habían sido evaluadas y se despidió de Sizhui.
No tenía idea de que tan tarde regresaría o de si tendría el valor para hacerlo esta noche, pero era necesario informar a Wei Ying cuanto antes.
Si los sucesos estaban destinados a repetirse entonces no tendrían demasiado tiempo antes del primer ataque.
Con pasos lentos y pesados Lan Wangji se encontró frente a la puerta de la habitación de Wei Wuxian.
Podía escucharse ruido en ella, probablemente por parte del mismo Wei Wuxian. La tenue luz de las velas inundaba el papel que cubría la puerta.
Lan Wangji recargó su espalda en el pilar cercano frente a la habitación y cerró sus ojos.
El papel de las cartas dentro de su manga tenía un peso tan grande como su contenido en su persona.
El solo cargarlas con él le drenaba la energía y se sentía inseguro sobre la manera de abordar el tema con Wei Ying.
Saltarse las clases matutinas era imposible, más cuando Lan Qiren sería el que las impartiría. Pero por primera vez Lan Wangji sintió el deseo de hacerlo.
Quería evitar tener que enfrentar ver el rostro de esos cultivadores que el futuro peleaban una batalla a su lado, le alababan y agradecían por su valentía mientras a su espalda criticaban las acciones del primer discípulo de Yunmeng Jiang.
Mientras Lan Wangji sufría del dolor de los azotes en su espalda ellos acusaban y asesinaban a Wei Ying.
Mientras Lan Wangji lloraba su pérdida ellos brindaban por su muerte.
Respiró hondo y controló el temblor que había comenzado en sus manos.
Debiste dejar de pensar en ese futuro.
Wei Ying estaba vivo, completo y a su lado.
Como siendo llamado por su tristeza, Wei Ying salió de la habitación. Sonrisa adornando su rostro y el hermoso listón rojo sosteniendo su cabello como de costumbre.
Deslumbrante ante los ojos de Lan Wangji.
Pero su sonrisa rápido fue reemplazada por una expresión de preocupación, sus pasos rápidos en dirección a Lan Wangji.
"¿Qué sucede?" Preguntó alarmado apenas alcanzó el lugar del Jade.
Lan Wangji no entendía su pregunta, su cerebro no procesaba hasta que sintió la mano de Wei Ying acunar su mejilla y con su pulgar limpiar la lágrima que había bajado sin permiso por ella.
Lam Wangji sintio el escalofrío del calor de Wei Ying en contacto con él recorrer su cuerpo.
"Wei Ying no debe preocuparse por ello." Se limitó a responder mientras acunaba entre su mano la de Wei Ying.
"Es tiempo del desayuno." Indicó antes de comenzar a caminar en dirección al comedor, Wei Ying le siguió sin hacer más preguntas pero podía sentir su mirada de preocupación.
Lan Wangji ansiaba por tomarle la mano, por asegurarle que todo estaba bien e intentar eliminar esa preocupación pero cuando se trataba de Wei Ying le era imposible ocultar sus sentimientos.
Como de costumbre el lugar se encontraba solo y antes de poder hacer algo Wei Wuxian se adelantó y se apresuró a una mesa alejada del resto.
Lan Wangji le siguió y con almuerzo en mano tomó asiento.
Extendió la porción que había tomado para Wei Wuxian y se dedicó a comer la suya.
Wei Wuxian no dijo nada durante todo el almuerzo, solo se dedicó a mirarle mientras terminaba su comida.
Poco a poco el peso que Lan Wangji sentia en su corazón iba disminuyendo con la simple compañía de Wei Ying a su lado.
Wei Ying parecía haber entendido que Lan Wangji no estaba listo para compartir con él lo que le preocupaba y lo dejó tener su espacio.
Era tan diferente a los primeros días de sus encuentros donde sin importar las palabras de Lan Wangji, Wei Wuxian hablaba y hablaba, le molestaba y se burlaba de sus expresiones.
Ahora entendía que eran muestras de afecto y que molestar era el lenguaje en el que Wei Ying comunicaba su cariño.
Pero para alguien tan cerrado como Lan Wangji que no conocía algo diferente terminó molestandole.
Ahora todo era tan diferente.
Lan Wangji quería proteger ese pequeño cambio.
Las nuevas muestras de afecto que Wei Ying parecía tener solo para él.
Una vez terminaron sus alimentos Wei Ying los dirigió a ambos al salón de clases, ignorando su entrenamiento rutinario que habían acordado sin palabras.
Lan Wangji estaba agradecido, su cuerpo, estaba seguro, no respondería como le gustaría.
Incluso Wei Ying pudo notar que sus pasos eran lentos, un poco desordenados y a pesar de las apariencias, su espalda no se sujetaba tan recta como de costumbre.
Ninguna otra persona habría notado aquello, pero Wei Ying lo había hecho.
Una vez dentro del salón de clases Wei Ying tomó asiento detrás del Jade, Lan Qiren que se encontraba dentro del salón, como de costumbre. No pudo evitar cuestionar a Wei Wuxian sobre su repentino cambio en la puntualidad.
Si bien Lan Wangji jamás había permitido que llegaran tarde a clases, acostumbraban llegar justo a la hora estipulada. Wei Wuxian vistiendo la adrenalina de sus batallas a flor de piel con energía rebosante e informando felizmente a sus compañeros de clase sobre los detalles del enfrentamiento del día.
Lan Qiren tenía que poner orden nuevamente y el resto continuaría como normalmente lo hacía.
En esta ocasión Wei Wuxian se encontraba callado y Lan Wangji se notaba tenso.
"Mi cuerpo no se siente en condiciones para una batalla el día de hoy." Wei Wuxian habría respondido a la pregunta de Lan Qiren.
"No dormí bien." Mintió para cubrir el espacio que Lan Wangji estaba dejando vacío.
Lan Qiren lo evaluó con la mirada, refunfuñó y regresó a sus actividades, no sin antes recordarle que, "Un buen cultivador sabe cuidar de su cuerpo en todo momento. No se puede alcanzar la inmortalidad con un cuerpo sin preparación. La meditación es esencial para tomar el lugar del sueño." Le indicó, agregándole una hora extra de meditación a su rutina del día.
Wei Wuxian demostró incomodidad ante el asunto pero no se negó.
Cumpliendo con sus deberes, dio inicio a la clase y Lan Wangji nuevamente se sintió agradecido por la forma en que su cuerpo podía llevar sus actividades en automático gracias a la costumbre.
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¡Hola!
Soy yo de nuevo.
Sé que ha pasado mucho tiempo, he estado leyendo sus comentarios y como deseaban la continuación de la historia.
En serio deseaba escribir lo antes posible para ustedes pero recientemente entre en un nuevo trabajo.
Soy recepcionista en un hotel (odio a la gente btw)
Me ha costado mucho trabajo adaptarme al lugar y al ambiente pero me esforcé en poco a poco escribir este capítulo para ustedes.
No estoy satisfecha en como quedó pero quería traerles cuanto antes un poco de la historia.
Nuestro pobre Lan Zhan está teniendo dificultades para asimilar todo pero ya verán que pronto todo saldrá bien.
Espero tengan una bonita semana y disfruten de una buena vida.
(Por si no lo notarlo evité hacer correcciones al capítulo e incluso no lo edité en los diálogos por las prisas, estoy a punto de entrar a mi hora de trabajo 🤭) pero quería entregarles algo pronto.
Yo iré a morir el día de hoy porque llegarán muchas personas a las que tendré que soportar.
Bye bye~