Medicine

By evabetancortg

69.6K 4.7K 431

Después de tantas mentiras, es hora de contar la verdad aunque con ello le cueste vida. A cada paso suyo es u... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45

Capítulo 33

1.2K 97 6
By evabetancortg

Soy imbécil, un completo gilipollas. Masajeo toda mi cara con la visión borrosa en medio de la calle helada, he tomado unas cuántas copas en el bar de la esquina donde una camarera muy amable se ha ofrecido a llenarme el vaso unas cinco veces o más. Unos borrachos que me acompañan desde atrás riendo y festejando van dando tumbos mientras bailan pie con pie y tiran el alcohol por la carretera, un coche les ha pitado en advertencia pero solo han bufado y seguido su camino.

- ¡Harry Styles! -Oigo esa voz desde muy atrás de la diversión de los borrachos-. ¡El gran rompecorazones de Colorado! ¡El mismísimo Harry Styles!

Me giro muy lentamente con una cara poco amigable, bastante seria y enfadada, quizás por el hecho de que la cerveza no me ha hecho olvidar la mierda que me ha soltado Atenea sino que por alguna razón ha profundizado en esa herida hirviendo en mi interior. La persona tan familiar choca a mi vista en cuanto estoy de frente a él, Michael Jump; Salí con su hermana una temporada, un día quiso acusarme de mujeriego, infiel y encima estrangulador así que lo dejamos y ella me denunció a la policía. Su hermano, aquí presente, se encargó de que todas las personas del pueblo supieran la "verdad" y así tuve varias peleas callejeras, gracias a este gran capullo.

- ¡Michael Jump! -Intento imitar su tono agrio pero arrastro las palabras, como todo un alcohólico-. ¿A qué se debe este honor?

- Las cosas han cambiado mucho por aquí, ahora trabajo para alguien grande, alguien importante -Se acerca vacilando con una amplia sonrisa-. Y creo que tu jefe es nuestro competidor.

Se agudiza más la sonrisa que ha dibujado en su cara, abro los ojos tanto como puedo aunque mis sentidos jurarían que se han quedado igual. ¿Michael trabajando con gente de la mafia? Esto no pinta bien, no debe traer nada bueno consigo si está aquí, frente al ex novio de su hermana que tantos años juró vengar y con un apoyo en el mercado negro. Disimulo mi sorpresa con otra amplia sonrisa achinando los ojos, borrando toda vista de mí y parpadeando cuantas veces puedo para enfocar al pelirrojo. Sigue teniendo un cuerpo esbelto, ahora se parece más a su padre, un hombre bruto que se dedicaba a forjar metales.

- ¿Sí? -Elevo una ceja-. Mira, tengo que irme a casa -Un hipo se apodera de mi garganta cortando toda la seriedad de la frase-. Así que -Pausa-. Me voy.

- Me han encargado tu caso Styles -Observa sus uñas como si fueran el centro de atención-. Alguien de mi equipo te quiere muerto, he tenido que estudiar cada paso tuyo, se que trabajas para Zayn Malik, que vives con Atenea Coeh y además es una de tus compañeras de equipo. Vives a dos manzanas de aquí, una casa muy acogedora si me permites. Has salido del psiquiátrico con esa chica, la policía te esta buscando pero el tesoro más preciado es Coeh, que por alguna razón nadie a conseguido verla, al contrario que a ti, que se te ve en todos lados.

- Muy astuto -Comienzo a caminar-. Suerte entonces con ese encargo tuyo.

- ¿Crees que necesito suerte? Podría atornillarte la cabeza ahora mismo contra la pared.

Una sonrisa felina se estira en mis labios, giro para encontrarlo a un paso de mí, una pistola Sig Sauer con tres balas en la munición apunta directamente apoyada en el centro de mi frente. No me inmuto, casi podría jurar que ni respiro. Michael sostiene la mirada cargada de todo eso que en su momento no me dijo, de todas esas palizas que quiso darme antes de enterarse de que maté a mi propio padre y me dejé capturar como solo un psicópata haría. Ladeo la cabeza empatizando con ese sentimiento, alzo ambas manos hasta mi nuca en forma de rendición y una chispa sale de sus pupilas, una chispa victoriosa.

- A sido fácil -Admite bastante contento, casi canturreando.

- No lo creo.

La voz suena detrás de el, a sus espaldas, un revolver colt apunta directamente a su cráneo sin dejarle un milímetro de separación. Quita el seguro en un silencio aterrador, dando a entender que no titubea ni un segundo con la decisión. Michael lentamente rota sobre sus talones, quita el arma de mi cabeza y la baja a sus costados, su semblante es una mezcla entre terror y asombro, quizás porque tiene a una mujer más bajita que él, con un uniforme corto militar cortesía de Malik, vendada por el tronco y llena de rasguños, moratones y otras heridas superficiales, apuntándole directamente entre ceja y ceja.

- ¿Y tú eres? -Usa un tono más desenfadado, incluso intento de ser dulce.

- Pues vaya mierda de encargo te han dado si no sabes quién soy -Escupe ella tan serena y sarcástica como puede.

- Atenea Coeh -Lo suelta con asombro, maravillado con la idea de tenerla frente a él.

- Espero que disfrutaras de tu última charla -Enfatiza con una sonrisa amarga-. Porque nadie amenaza a Harry y se va de rositas, no conmigo pisando el mismo suelo.

- Que encantadora zorrita Styles -Puede que quiera estar a su nivel pero su sonrisa tiembla, tiembla como un cordero que sabe que está siendo arrastrado al matadero.

- Ahórrate las presentaciones, las historias anecdóticas y todo tu ego -Presiona el arma en su frente como si quisiera atravesarlo con ella, aprieta los dientes con rabia-. Ya he oído suficiente.

- He visto en el informe que siempre andas salvándole el culo a este capullo -Señala con el pulgar hacia mí-. ¿No te cansas?

- ¿Sabes cuál es el problema? -Quita el arma tan rápido que nos asusta a ambos, se frota con ella la barbilla y vuelve a apuntar-. Que soy consciente de que Harry podría destriparte y decorar mi salón con tus intestinos, pero yo disfruto mucho más haciendo sufrir a la gente y a sus seres queridos -Se regodea de esa última palabra-. Por que sí Michael Jump, yo ya te tenía en el ojo de mira, tu hermana tiene una carita de ángel arrebatadora, su marido la verdad que es un don nadie pero bueno, parecen tener buen sexo a través de la ventana -Los ojos del pelirrojo se abren como si acabara de caer en dónde ha dejado tantas pistas sueltas como para que ella lo viera venir-. Tienes un sobrino ¿Verdad? Es bellísimo, seguro que alguna casa de acogida lo querrá en seguida.

- No, no, no -Cae de rodillas, sus manos se juntas en una petición, un rezo a una diosa, la diosa de la muerte-. Te lo suplico, por favor.

- ¿Alguna vez le has orado a Dios, Michael? -Alza una ceja en una pregunta bastante peligrosa.

- Sí -Unas lágrimas brotan de sus ojos, ¿Cómo mierdas acaba de hacer llorar a ese capullo?

- ¿Y alguna vez te ha hablado?

- No -Traga duro-. No pero...

- ¿Y ha cumplido tus deseos?

- N... No...

- Adiós Michael.

Un estallido llena la calle, un disparo tan profundo y aterrador que no puedo evitar exaltarme y retroceder al ver la cabeza del pelirrojo totalmente abierta en un agujero más grande de lo normal, cosa de un arma tan antigua como el revolver. Observo a la morena que sigue apuntando al cadáver caído en la acera, su respiración es rápida pero sus ojos solo muestran vacío, solo reflejan el demonio que se esconde dentro. Levanta la vista para verme, guarda el arma y se acerca para inspeccionar en silencio si tengo algo, alguna herida, algún hematoma, cualquier cosa que la ayude a decidirse en si cortarle un brazo y colgarlo en nuestra pared como premio.

- Vámonos antes de que alguien llame a la policía.

Tira de mi brazo ya que por mí mismo no encuentro las palabras ni los movimientos para llegar a la casa. Quince minutos exactos hasta que entramos en el salón, sube al baño para despojarse de la sangre, el sudor, la ropa sucia y todo el arrepentimiento que pueda ocasionarle. Al bajar se encuentra en pijama de nuevo, como una persona normal.

- ¿Cómo me encontraste?

- Tengo tu móvil localizado -Dice en un tono neutro mostrando la pantalla de su teléfono-. Escuché el portazo a media noche, esperé a ver dónde me llevaba y te dejé beber como un desquiciado. Me mantuve en un lateral de la puerta hasta que salieras, por si accidentalmente tu cerebro prefería quedarse a dormir en la nieve.

- ¿Y cómo supiste que Michael Jump era encargado de deshacerse de mí?

- De la misma manera que me enteré de que Marcus Phillip era mi padre -Se tira al sofá con una mueca de dolor-. Los papeles de su oficina tenían todo tipo de detalles, algunos más interesantes que otros pero tu nombre estaba siempre en primera línea, junto al mío.

- ¿Entonces van a por ti?

- Cada uno tendrá sus motivos, pero también van a por ti. Así que conecté tu móvil al mío para vigilar tus pasos, a veces eres un poco descuidado.

- Gracias, supongo -Digo amargamente.

Conectamos las miradas, un mar inmensamente triste. "Buenas noches" Fue lo último que me dijo antes de subir estas mismas escaleras que yo subo ahora, dando la misma cantidad de pasos espesos hasta mi habitación oscura, solitaria. Son las cuatro de la mañana, ha ido a recogerme a un bar repugnante donde venden bebida barata, lleno de prostitutas y bailarinas, de viejos verdes, de empresarios aburridos y seguramente tantos asesinos como pueda contener esta miserable ciudad.

Cabizbajo como de costumbre no espero que me detenga, no en las condiciones físicas que se encuentra y seguramente emocionales, me apresuré a declararme cuando ella estaba lidiando con un dolor inhumano, la perdida de un padre reencontrado, una hermana desaparecida que convivía con ella, mafiosos que la quieren ver muerta y luego yo, el mayor estúpido que solo puede arrodillarse y pedirle una vida normal, ofrecerle unos momentos de desconexión que casualmente siempre salen mal. Imbécil.

- Harry... -Dice detrás de mí, a dos escalones cuando llego a la parte alta ¿Cómo ha sido tan silenciosa?

- Por favor, si vas a tratar de arreglar lo de antes... Ahórratelo.

- He estado pensando y quizás me he pasado -Hace un gesto entre los dedos de cantidad-. Un poco.

- Mira -Exhalo largo y tendido-. No sientes lo mismo que yo, lo comprendo, sigamos con nuestras vidas -Muestro una sonrisa poco creíble-. Está bien.

- Bien.

Asiente como si eso le fuera suficiente para seguir su camino, pasa a mi lado y entra en su cuarto sin siquiera dirigirme una última mirada.

<< ... >>

- ¡Moved el puto culo Coeh y Styles! -Grita Zayn desde la cabina.

Al parecer después de varios intentos de asesinato hacia Atenea, una posible rivalidad con los herederos de Marcus y el malhumor de Malik han sido suficientes para animarle a comprar un laberinto de entrenamiento e incorporarlo en la parte deshabitada del gimnasio. Es sencillo pero complejo, un simple laberinto con paredes gruesas y a prueba de balas, el problema viene en todos los sistemas de seguridad que atentan contra tu vida, un mecanismo automático de ametralladora instalada en el techo para cuando detecte el movimiento, un lanza-cuchillos para cuando coloques el pie en la baldosa equivocada, luz térmica para cuando tengas más calor de lo debido empiece a bajar la temperatura, tanto que puede asfixiar. En este momento Atenea se encuentra apoyada en una pared lateral con la espalda pegada al suelo, esquivando esas puñeteras balas, mientras yo al otro extremo intento distraer a esa máquina no inteligente.

- ¡Veinte segundos! -Informa Joet.

- ¡Intenta no cargarte la ametralladora Coeh, hazme el favor!

Esta refunfuña arrastrándose por el suelo, la puerta está jodidamente cerca, tanto que ya puedo sentir el aire en la cara. Soy el primero en llegar, la abro y cierro inmediatamente dejando atrás el impacto de las balas contra el metal duro. Atenea se cansa de ser un gusano y empieza a correr, a correr literalmente por su vida, salta, esquiva, se tira, vuelve a ponerse en pie y se abalanza contra la puerta cerrando con una pierna. Se terminaron las balas de la munición.

- ¡Mierda Malik! -Masculla esta desde el suelo recostando la cabeza-. ¡Podía haber muerto!

- Parece una gran inversión ¿No crees?

- ¿Qué hice ahora para merecer el gran honor de estrenarla?

Se levanta tan lento como puede recuperando la respiración, limpia sus pantalones llenos de polvo y se incorpora para mirar al moreno a la cara, tan sarcástica e indiferente como de costumbre.

- No tengo a nadie que hubiera podido sobrevivir a eso, es una sala de castigo.

- ¿Has comprado una puta sala de castigo?

- Así os pensaréis dos veces antes de desobedecer.

Con las manos entrelazas en la espalda y un semblante de autoridad se digna a darnos la espalda y marchar hasta su oficina junto con Zeta hablándole de algún nuevo caso. Joet gira hacia nosotros, ayuda a Atenea hasta llegar al banco de descanso, un poco de agua y por fin se digna a comenzar a hablar, algo que no hacía por orden de Malik, totalmente extraño.

- Se han enterado de la muerte del tal Michael Jump ¿Has tenido algo que ver? -Ella niega con la cabeza inflando los mofletes de agua-. ¿Segura?

- ¿Por qué dudas de mí?

- Porque hay una cámara de vigilancia del bar, no se ve nada pero el audio revela tu voz.

- ¿Entonces para qué preguntas si ya sabes la respuesta?

- Quería saber si ibas a decirme la verdad, ahora se que no. ¿Por qué lo hiciste?

Una mirada rápida cómplice, un gesto de que me mantenga al margen de la conversación. Eleva los hombros con desinterés y ladea la cabeza cansada.

- ¿Por qué no?

- Se oía otra voz antes de la tuya, pero muy bajito ¿Sabes algo?

- ¿Y qué si se algo?

- ¿Estabas con alguien Coeh?

- Sí -Me pongo tenso a su lado, ella con un pequeño golpe de tobillo ya me dice que me calme-. Un chico que conocí fuera del bar, estaba siendo atacado por ese tío.

- ¿Sí? Porque en la grabación me parece escuchar el nombre de Harry de tu boca. ¿Puedes dejar de mentirme? Estás en serios problemas Atenea.

- Que gran sorpresa -Rueda los ojos bufando.

- Es en serio, has matado a Marcus Phillip, tenía un trato con nosotros y ahora muchos mafiosos se están replanteando si somos buenos para ellos o una amenaza. Los empleados de Phillip que se han quedado sin puesto y sin jefe exigen tu cabeza, una recompensa e irán a por ti, con o sin autorización.

- Bien, pues los esperare aquí -Se cruza de brazos bien reclinada en la pared mirando a los compañeros entrenar-. ¿Es por eso que Zayn nos ha castigado con su nuevo juguete?

- Parece ser.

Se levanta bastante irritada con el tema al parecer, sale fuera del gimnasio pero solamente para tomar algo de aire. Me quedo parado junto a Joet observándola desde ahí, tensa con la musculatura bien firme y llamando a alguien por teléfono. La mirada del moreno es apenas algo más que compasión y pronto llega Malik para romper toda calma.

- James necesita urgentemente nuestra ayuda.

Continue Reading

You'll Also Like

1.2K 74 17
Roman Reigns, Dean Ambrose y Seth Rollins son tres mejores amigos que siempre quisieron ser parte del Centro Especial de Operaciones. Cuando llega l...
2.2K 218 10
"Me gustaría dedicar esta canción a Marinette, una chica... quien como siempre, no está aquí." No era la chica para el. Le dolía mucho aceptarlo, si...
202K 10.3K 71
Aqui encontraras frases unicas de algunas películas famosas de disney, os espero y te guste.... Vos si te gustan no olvidéis votar y comentar!! ¡¡...
14.8K 1.9K 23
Es una AU Levihan, es una historia Alterna del origen de la banda de Rock No Name. Hange Zoe es una chica con una doble identidad, por un lado es Ha...