Antes de empezar, cabe mencionar que lo basaré en varios cuentos que inspiraron a las películas de Disney, y créanme que ahí hay mucho material oscuro en esos libros, como la versión de la bella durmiente de Giambattista Basile(se llama Talía sol y luna)
Ahora sí, empecemos.
Eras una princesa pequeña cuando lo conociste, pero tienes un borroso recuerdo de ese momento. Estabas jugando cerca de aquella casa bonita y extraña del bosque con ese niño que se hacía llamar Axel. Tú no sabías que él era hijo de un poderoso hechicero al que no se le podía hacer enojar en lo más mínimo, ya que echaba maldiciones potentes.
--¡Princesa ____! ¡Tenemos que irnos!-- Te llamó un sirviente desde lejos, a lo que te tuviste que despedir de tu mejor amigo con tan sólo 9 años de edad.
--Adiós Axel, me tengo que ir, ¿nos volveremos a ver?-- Él asiente levemente con la cabeza.
--Espero que si, me encantó jugar contigo-- Se terminaron de despedir y se fueron cada quién por sus caminos a sus casas, pero tú no sabrías para nada lo que se te vendría pronto encima.
Pasa el tiempo y mientras tú estás siendo educada estrictamente con modales, etiqueta y protocolo, artes, literatura y un sin fin de cosas que no te dejaban demasiado tiempo para descansar, y lo mismo era para tu amigo hechicero, quién pertenecía por derecho de nacimiento a una especie de hadas malévolas solo que Axel, a diferencia de su padre, no actuaba demasiado por impulso hasta que a los 14 conociste en un baile al príncipe William a quién tu padre dio el visto bueno.
--Bueno, princesa, ¿Cuáles son sus comidas favoritas?-- Preguntó William mientras caminaban por el jardín mientras que alguien los veía desde su casa en el bosque a través de un "espejo mágico para todas las visiones".
--Pie de Manzana, ¿y el tuyo?-- Continuaron charlando mientras que Axel sentía una profunda envidia de William, quién poseía cabello negro corto y ojos esmeralda al igual que una piel pálida, junto a una cara adorable a sus 13 años al igual que tú.
Mientras tanto, Axel estuvo siendo estrictamente educado por su padre con respecto a la magia y hechizos como lo son las maldiciones, pociones, transformaciones en diferentes animales como lo son el dragón pero si hacía algo mal, su padre lo menospreciaba horriblemente y a veces era lastimado físicamente hasta que logró con 14 años, superar a su padre en poder, en venganza lo maldijo y lo encerró en el gran espejo que fue alguna vez una simple decoración, de ahí el "espejo mágico".
--Espejo mágico, enséñame a mi querida ____-- El gruñón rostro de su padre, totalmente humillado por su hijo le enseñó lo feliz que estaban tú, tu familia y la del príncipe, a lo que Axel sintió una violenta ráfaga de celos.
--Tsk, maldito Príncipe William-- Axel agradecía no ser alguien explosivo a la primera, porque habría roto el espejo dónde estaba su padre y lo habría matado.
--¿Qué sucede? ¿Celoso?-- Su padre dejó de mostrar la imagen dónde estaban tú y William para mirar con una sonrisa burlona a su hijo.
--Más que eso, lo odio, ella se supone que debería de ser mía-- Gruñó caminando por toda la casa.
--¡Entonces actúa! ¿o ya se te olvidó de que eres hechicero?-- Al escuchar la última palabra se le encendió una bombilla en la cabeza, y sonrió malignamente. Ya sabía que iba a hacer.
--Ya tengo una idea--.
*Narra (t/n)*
Pronto iba a ser mi cumpleaños, y pues mis padres querían organizar una bonita fiesta dónde invitarían a William, lo que me agradaba aunque aún no somos pareja oficial, sin embargo, he estado dudando de si debería de invitar a Axel aunque no creo que mis padres estén de acuerdo, sobre todo mi papá ya que es hijo de un hechicero frívolo al que mi reino ha dado la vista negativa a excepción de mi.
"¿Tú... me crees?" Me preguntó él, luego de reunirse conmigo en el bosque a unos metros de mi castillo.
"Si, ¿por qué no?" Estábamos en una zona que me gustaba mucho, que eran zonas con rosas muy bonitas. Entonces él me toma de los hombros y creo que trató de besarme pero yo me aparté inmediatamente ya que temía que alguien nos estuviera espiando.
"¿qué sucede?" La noche estaba cerca y mis guardias también, así que me alejé de él.
"Perdón pero tengo que irme ahora, te veré luego" Regresé con mis guardias al castillo y allí me recibió mi padre con una mirada seria, por lo que me puse nerviosa.
--¿Sucedió algo papá?-- Él me hace señas para que me siente a su lado. No me mira enojado, solo un poco serio.
--Si, quisiera saber el porqué te andas reuniendo con el hijo de ese hechicero-- Yo comprendía que por ser hijo del enemigo de papá, él también creía que Axel era igual que su padre, cosa que yo en lo personal no creo.
--Es sólo un amigo de la infancia-- Dije un poco incómoda.
--Escucha, él es peligroso, no quiero que te juntes con él por tu bien-- Y pronto me empezó a comentar cosas que yo ni siquiera sabía de él, como que había encerrado a su padre en el espejo y que él era el dragón que aterrorizaba el pueblo por las noches y que era capaz de hacer maldiciones sumamente letales a cualquiera con tal de conseguir lo que quiere, y que no va a invitarlo a mi fiesta.
*Narradora PO.V*
El tiempo pasaba y Axel seguía perfeccionándose en su magia hasta el día de tu cumpleaños #15 dónde estaban tus padres, guardias, William, sirvientes y algunos guardianes de William y otro hechicero benigno del reino de William, aparte de los padres de este quiénes discutían junto a tus padres el asunto del matrimonio ya que tu reino no es que tuviera el mejor ejército, a comparación de el reino de William.
--Vaya vaya vaya-- Se escuchó una voz masculina peculiar por todo el salón a quién todos voltearon a mirar, incluso tú y William.
--¿Axel? ¿Qué haces aquí?-- Preguntaste desconcertada ya que nunca le mencionaste lo de tu fiesta de cumpleaños.
--¿Lo conoces?-- Te preguntó desconcertado William, a lo que tú asentiste levemente con la cabeza. Todos murmuraban entre si, entonces tu padre es el primero en hablarle con el ceño fruncido.
--¿Qué se supone que haces aquí? Esta es una fiesta privada-- El hechicero de William se les acerca a ustedes y les susurra:
--Les sugiero que nos alejemos porque si este no fue invitado, la va a liar-- Tú y William aceptaron sin embargo, como Axel vio que iban a irse, cerró con su magia la puerta.
--¿Qué he hecho para que no me invite? ¿Cómo va a tener invitación todo el mundo aquí menos yo?-- La gente se atemorizó cuando vio que sacaron el mismo bastón de su padre que usó para sus maldiciones contra los demás.
--Sabemos que vienes aquí por ella, pero ella ya está comprometida-- Entonces Axel los mira y viene hacia ustedes, y otros guardias intentan detenerlo pero él, con su magia, logra paralizarlos y cuando queda finalmente frente a ustedes dos, pero antes de empezar a hablar, el padre de ___ lo llama y le dice, para suavizar el ambiente, que se una a la fiesta, a lo que Axel acepta.
--Esto va a ponerse feo-- Le susurraste al oído a William y él asiente levemente con la cabeza.
--Alejémonos lo más posible de él-- Caminaban por el salón haciendo lo posible por que no quedases sola en ningún momento en el que Axel buscaba acercarse a ti hasta que tuvieron que volver con los reyes de ambos reinos.
Ya era hora de abrir tus regalos. Eran lo usual. Libros, maquillaje, algunos poemas y tocaron incluso algunas canciones para ti y William, cosa que agradeciste rotundamente pero aún faltaba algo, y eso lo notaste cuando Axel se acercó con el ceño fruncido hacia ustedes ya que escuchó sobre tu compromiso con William y eso no le gustó en lo absoluto.
--¿Compromiso?-- Preguntó él desconcertado.
--Ya veo...con que así es como están conmigo. Primero evitan que me vea con mi princesa, luego ni me invitan a su fiesta, y encima la van a comprometer ignorando mis sentimientos por ella, pues bien. Si así quieren jugar-- Acarició un poco la bola de cristal de su bastón, haciendo que esta se ilumine de un color verdoso. Y puede que aún no sea un genio al 100% con la magia, pero tenía un plan en mente.
--Como venganza, vuestra hija ____ al cumplir los 18 años morirá de envenenamiento y yo vendré por ella-- Acto seguido apuntó hacia ti su bastón mientras los demás miraban petrificados la escena y el humo verde te golpeó a ti, lo que te hizo caer estrepitosamente pero William, su hechicero y otros sirvientes se acercaron a ti mientras que tus padres imploraban que parase, pero Axel sólo se fue de allí con una sonrisa malévola en la cara. Su magia estaba cada vez más y más mejor. Hasta que el hechicero del lado de William.
--Ejem, yo quizás sea de magia más débil pero puedo hacer que en vez de morir, ella caiga en un profundo sueño hasta que se pueda romper el hechizo-- Y el hechizo así fue cambiado. No le borró el hechizo porque como dije, el amigo de William no era un experto en la magia de la curación al 100%, pero hizo lo que pudo contigo.
Desde en ese entonces no te dejaban sola nunca, revisaban tus comida y CADA detalle de lo que hacías y lo que hacían los sirvientes, los cocineros y todos los que vivían contigo. Ya no tendrías permitido salir y recibías visitas solo de doctores constantemente y del príncipe William bajo supervisión.
Todos tus pasatiempos eran dentro del castillo y ya tenías prohibido acercarte a las plantas de tu propio jardín y siempre que William quisiere traerte flores, debían de ser muy bien inspeccionadas y si tenían algo raro, no se lo permitían. Sin embargo, tú te sentías fuertemente traicionada por quién se supone que fue tu amigo. No creías que él fuera alguien malvado, pero te equivocaste y todas tus ilusiones se fueron a la mierda misma aquel día en que te maldijo.
--¿Por qué a mi?-- Dijiste viendo la última carta que él te escribió con su puño y letra.
Estabas durmiendo profundamente en tu habitación a oscuras cuando de repente te despiertas por un golpe de frío, así que te levantaste y viste la ventana un poco abierta y con ella, las cortinas, lo que te encontraste raro ya que las cerraste antes de dormir y aparte, no crees que alguien pudo haber entrado ya que cambiaron tu habitación a la torre este.
--Qué raro, ¿eh? ¿qué es eso?-- Habías visto que algo grande volaba fuera de la ventana, por lo que inmediatamente la cerraste con candado y cuando te ibas a cerrar las cortinas, viste a una especie de dragón volando a tu alrededor pero ese dragón tenía algo que reconocías, y eran los ojos de tu ex amigo llamado Axel. Y no era la primera vez que sucedía, de hecho había intentado raptarte varias veces.
--¡Papá!¡Guardias!-- Cuando tocaron la puerta, Axel abandonó la sala inmediatamente, y entonces optaron por cambiarte varias veces de habitación e incluso te casaron con William y te mudaron en secreto a su palacio dónde te tenían más segura.
--Te prometo que estaremos bien, mi hechicero ya encontrará la manera de deshacerse de tu maldición-- Eso te alegró pero no a Axel quién estaba altamente furioso.
--Feliz cumpleaños número diecioho, majestad-- te dijo un anciano en el palacio de William quién te estaba obsequiando una manzana hermosa y de aspecto nunca antes visto. Por un lado estaba más claro que el otro.
--Oh, muchas gracias señor, le deseo un buen día-- Tomaste la manzana e ibas a comerla pero te detuviste y lo miraste fijamente.
--Disculpe señor pero..., ¿cómo puedo saber si la manzana no está envenenada?-- El señor amablemente sonrió y procedió a explicarte.
--Bueno, alteza, permítame mostrarle si es tan amable-- Extendió la mano y le diste la manzana para luego morderla de el lado oscuro y no pasó nada perjudicial.
--¿Ya ve alteza? La manzana está perfecta-- La tomaste de vuelta y mordiste el otro lado el cual tenía un sabor muy dulce y rico pero que luego de tragarlo te hizo caer en un profundo sueño y el "anciano" cambió su apariencia a la de Axel, puesto que... eso era solo un disfraz y sin pensarlo dos veces, sacó su bastón y con él creó una gran ráfaga que dirigió hasta el príncipe William y todos los demás sirvientes para luego... crear él su nuevo reino del mal.
--Al fin me vengué de todos los que me rechazaron. Valió la pena perseguirlos hasta aquí y mejorar mi magia-- Te cargaba al estilo princesa mientras tú dormías profundamente en sus brazos, luego te sonrió con malicia y te llevó a la habitación matrimonial, te dejó allí y luego el reino de William se sumió en oscuridad.
El hechicero de William había encontrado una manera de romper el hechizo de Axel por fin pero apenas terminó de despertarte, este fue asesinado, por lo que estabas aterrada y confundida no solo por el asesinato, sino porque tenías a un par de bebés(un niño y una niña) a tu lado durmiendo. Luego Axel te lo contó todo.
--Si, así es, te hice mía y me apoderé del castillo y con ello, del reino-- Esta situación te aterraba y desesperaba, y entonces recordaste el día en que mordiste aquella extraña manzana.
--Tú...¿eras ese anciano?-- Axel asintió y allí terminaste de comprender todo.
--Tú misma te metiste en la boca del lobo, ____ y mira, ya tienes a dos hijos nuestros-- Si, aprovechó tu estado de sueño profundo para poder aprovecharse de ti y embarazarte, ya que así no escaparías de él.
Estabas condenada.
Eras una Blancanieves y una Bella Durmiente sin final feliz porque... siempre te quedaste allí apresada junto a él y tus dos hijos. Sin duda alguna el villano sí obtuvo lo que quería.
"Y el villano fue feliz por siempre".
-Fin.