INEFABLE

By raixaatomica

870K 56.5K 25.7K

"La única manera de librarse de la tentación es caer en ella." - Oscar Wilde Maisie Wilde, una chica que des... More

Nota
⚠️¡ADVERTENCIA!⚠️
Personajes🎬
Prólogo🍷
Inefable (Nueva edición)
Capítulo 1🍷
Capítulo 2🍷
Capítulo 3🍷
Capítulo 4🍷
Capítulo 5🍷
Capítulo 6🍷
Capítulo 7🍷
Capítulo 8🍷
Capítulo 9🍷
Capítulo 10🍷
Capítulo 11🍷
Capítulo 12 🍷
Capítulo 13🍷
Capítulo 14🍷
Capítulo 15🍷
Capítulo 16🍷
Capítulo 17🍷
Capítulo 18🍷
Capítulo 19🍷
Capítulo 20🍷
Capítulo 21🍷
Capítulo 22🍷
Capítulo 23🍷
Capítulo 24🍷
Capítulo 25🍷
Capítulo 26🍷
Nota de Autor
Especial de Navidad🎄
Capítulo 27🍷
Capítulo 28🍷
Capítulo 29🍷
Capítulo 30🍷
Capítulo 31🍷
Capítulo 33🍷
Capítulo 34🍷
Capítulo 35🍷
Capítulo 36🍷
Capítulo 37🍷
Capítulo 38🍷
Capítulo 39🍷
Capítulo 40🍷
Capítulo 41🍷
Capítulo 42🍷
Capítulo 43🍷
Capítulo 44🍷
Capítulo 45🍷
Capítulo 46 🍷
Capítulo 47🍷
Feliz Año 2022🎆
Inefable🍷
Anuncio: volví.
ANUNCIO: VOLVÍ

Capítulo 32🍷

13.3K 809 935
By raixaatomica

BLACK

Maisie Wilde, mi pequeña Maisie, necesito su cuerpo, y ahora ella también necesita el mío.

Sus gemidos, sus jadeos y cada que dice mi nombre entre sus labios, me provoca. Y es que a veces la he imaginado a ella en cuatro mientras le doy con la fusta en ese redondo trasero.

No le había mentido cuando me preguntó sí la quería como mi sumisa, pero también quiero darle placer cada que yo quiera.

El sexo con Maisie puede ser a mi manera, pero ella aún no está preparada para conocer el mundo del sadomasoquismo. Quizás de su boca había salido un "sí", pero tengo miedo de hacerle daño. Se supone que la tengo conmigo para protegerla, no para dañarla y quizás Odeth tenga razón al decir que fue un error traerla hasta aquí y de la forma en lo que hice.

Pero hay cosas en el pasado que ella puede recordar al verme, o no sé.  Y sí aún las recuerda, probablemente me odie.

Comienzo a creer que tener a Maisie, quizás sí pueda ser peligroso. Si los Vis Belli se enteran, no se que podría pasar.  De seguro vendrían por ella y se la llevarían con ellos. Tengo que aceptar que los Vis Belli tienen poder, al igual que los que pertenecen a la CEPS.

Ver a Maisie en ese vikini rojo que deja ver sus atributos y esa piel bronceada como el oro, me provoca. Me provocó desde el momento que la vi con mi hermana, ese pequeño cuerpo que es tan mío, así como yo soy de ella.

Camino junto a ella, y la guío hasta la habitación que tengo especialmente para mis juegos, para darme placer y para dárselo a ella.

Se ve tan pequeña junto a mí, me provoca demasiado, quisiera estar dentro de ella, pero sé que yo tengo ciertos límites, aunque ya me haya pasado de algunos. Ambos nos dejamos llevar por el deseo que nos consume, por la lujuria que nos circunda cada que estamos juntos, y ella lo sabe, pero no lo admite. Sé que tiene miedo de hacerlo, porque lo que hacemos es inmoral, va contra sus reglas.

¿Quién en su sano juicio dejaría que su captor la tomara y la hiciera suya?

Nadie.

Pero Maisie ya perdió su raciocinio, ella quiere disfrutar del placer que yo le doy, aunque de algo estoy seguro y es que ella no se va a enamorar de mí. Ella puede ser tímida y recatada algunas veces, pero no tonta, y estoy seguro de que ella no se va a enamorar de mí.

Llegamos a la habitación en donde tengo todo preparado para mis sumisas, aunque a ella no la tomo como una, solo quiero compartir la lujuria y el deseo que me provoca. Hacerla gemir y gritar mi nombre.

Entro con ella y dejo las luces apagadas.

Enciendo solo una pequeña vela y me coloco el antifaz.

La tomo de la mano y la guío hacia la cama.

La veo un poco dudosa.

Se muerde sus bien proporcionados labios y eso me provoca.

—Tienes que confiar en mí, Maisie, trataré de ser gentil contigo—siento como su mano se tensa y presiona un poco más la mía.

—¿Gentil conmigo?—noto un ligero temblor en su voz—, ¿cómo así?

De seguro, ahorita mismo ella ha de estar pensando que atreverse a decirme que quiere intentar algo más,  es una completa locura.

—Si no quieres hacerlo no hay problema, yo puedo esperar—digo con cierta parsimonia para no preocuparla.

Sigue tensa, pero a los poco segundos se relaja, se acerca a mi y su pequeña mano comienza a recorrer mi cuello con caricias inocentes, pero que igualmente me provocan.

—Si sigues así sabes lo que te espera, Maisie—tomo su mano y la pego más a mi cuerpo, abrazandola, porque simplemente, ella me encanta y sé que cuando la libere ella no saldrá bien.

Para él, ella ya estará dañada, con recuerdos, con pensamientos, con la inocencia perdida y con la mente pervertida.

La tengo antes que él, porque simplemente así lo quiero, porque antes de que él la viera yo ya la había visto y quizás, desde ese entonces ya había una conexión inexorable con ella.

Muerdo su cuello y ella suelta un pequeño grito de dolor, ahora tiene una marca, sabrán que tiene dueño y ese dueño soy yo.

—Duele un poco—se queja.

Doy un beso en la zona afectada y mi lengua comienza a recorrer su dulce piel. Esa piel aceitunada tan perfecta, tan suave, tan mía.

La respiración de ella comienza a acelerarse, mis manos quitan la bata para solo dejarla con las bragas rojas del bikini.

Ella hace que quiera controlar cada parte de ella, porque siento que ella me pertenece antes que a él.

Mis manos se aventuran dentro de sus bragas, rozando la piel tersa y suave de su sexo. Siento su humedad en mis manos, es decir, que yo tengo el mismo efecto en ella.

Mi polla amenaza con reventar, siento que tengo que hacerla gemir para darle lo que quiere.

—Quiero intentarlo—dice, mientras sus manos bajan lentamente hasta mi polla, cuando la roza me pone más duro de lo que antes estaba—, otra vez—su tono de voz, hace que en mi mente se reproduzcan muchas escenas en donde la follo en cuatro.

Tengo que controlarme, ella no tiene mucha pericia y si algo más llega a pasar, es muy probable que ella salga dañada.

—Vamos despacio, Maisie, tampoco quiero que te sientas presionada—paso mis dedos por su mejilla —, además la relación de amo sumisa no es así.

—No suelo ser muy obediente a veces —sus manos quitan los botones de su camisa, mientras esa mirada dulce e inocente que tanto me gusta, pasa a ser una mirada perversa, llena de deseo.

Ese ángel inocente se convierte en un ángel caído, un ángel malo.

Y eso me encanta.

La llevo a la cama y ato sus manos  a las barandas.

—Duele un poco—veo como hace una mueca de dolor. Aflojo un poco las cuerdas.

—Lo que viene después te dolerá más, pero vas a disfrutar —me coloco sobre ella y comienzo a darle besos húmedos a la piel de su pecho.

Maisie desprende la inocencia de un ángel caído que en cualquier momento se puede dejar llevar por el pecado.

Mi mente no deja de imaginarla en cuatro, con ese perfecto culo alzado, y sus manos atadas.

Tengo que hacerlo nuevamente, tengo que atarla de esa manera. Mi mente lo quiere, yo lo quiero.

Cuando comienzo a desatar sus manos ella ve dudosa de lo que hago.

—¿Qué pasó? —frunce el ceño—, ¿ya no harás nada?

—¿Y quién dijo que yo no haré nada?
—acaricio sus labios y me acerco a su oído—. Date la vuelta.

Ella obedece, un tanto dudosa.

Mi mano se posa en su vientre para ponerla en la posición que quiero.

Me alejo de un poco de ella para contemplar esas curvas que tiene. Maisie no se da cuenta que su cuerpo es un arma mortal de seducción.

Cuando la vi por primer vez, era tan solo una niña, pero esa niña, en aquel entonces era muy valiente, porque me defendió, a pesar de que yo le llevo algunos años.

Con el pasar del tiempo la ví ser una adolescente, callada y tímida, de muy pocos amigos. Ella tuvo sus pretendientes, adolescentes que quisieron acercarse a ella, pero no fue difícil coaccionarlos para que no lo hicieran. Después la vi convertir en una joven mujer, y fue una vez, en aquel verano que pasó con sus padres en una playa, cuando la ví en ese bikini de flores, mis deseos más perversos comenzaron a resurgir.

Ese cuerpo de niña ahora es un cuerpo de mujer que puede volver loco a cualquier hombre.

Cuerpo que le pertenece a otro, pero ahora es mío, y ella también.

En este juego gana el que tiene más audacia, y yo la tuve con ella.

Ver su cuerpo en esa posición, con una la poca luz que emite la vela se me hace tentador.

Tomo sus manos y las ato por su espalda, su culo queda más arriba, mostrando más atributo.

—¿Te duele? —pregunto, no quiero dañarla físicamente.

—No, así está bien—dice, con la respiración entrecortada.

Este mero acto la ha excitado, y me doy cuenta cuando paso mi mano por sus bragas, y están húmedas.

Ella es muy sensible. Tengo que trabajar en ello.

—No te comprendo, Maisie —comienzo a hablar, rodeando la cama hasta llegar al cajón en donde saco una de las varas —, tu moral, tus valores, tu raciocinio, se está yendo a la mierda al hacer ser mía, al entregarte a la persona incorrecta, Maisie.

—¿Qué quieres decir? —balbucea, un tanto confundida.

A través de la luz de la vela, puedo ver la confusión reflejada en su rostro. No tiene idea de lo que hace, y sí la tiene, probablemente se va a culpar toda la vida por lo que hizo conmigo.

Porque antes de él, estuve yo y estaré yo de primero.

—El hecho que te prometa el mundo, no quiere decir que sea la persona correcta, mi amor— me coloco detrás de ella, y admiro la perfección de sus curvas —. Dulce Maisie, disfrutas de la lujuria como yo —lanzo el primer varazo a su precioso culo, haciendo  que ella suelte un chillido.

Le bajo las bragas y admiro esa piel preciosa que tiene.

Quiero marcarla, necesito marcarla.

Lanzo el segundo varazo que a puesto a que dolió mucho más que el primero.

—¡Mierda!—gruñe.

—No quiero que esa linda boquita tuya, Maisie, diga esas cosas —doy otro varazo y ésta vez solo suelta un chillido.

Paso la mano por su sexo y está más húmeda que antes, le excita como a mí.

—Yo digo lo que quiero cuando quiero.—replica. No sé si lo hace porque no sabe ser sumisa o simplemente es una nueva personalidad de ella que sale a luz.

Maisie está muy reprimida, porque así la educaron sus padres, pero ahora está siendo un poco más ella.

Es un peón en un juego en donde solo yo puedo ganar, porque yo nunca pierdo.

—Me gusta que seas así, dulce Maisie.

Me acerco a ella y mi lengua lame su humedad sintiendo su sabor.

Sus pequeños gemidos son una dulce melodía para mis oídos.

Primero lo hago despacio, torturandola de manera placentera, y haciéndola gemir y jadear.

Muerdo cada uno de sus pliegues y da un respingo, a la vez que sus gemidos se intensifican.

Está mas sensible que antes, los varazos hacen que todo intensifique mucho más.

—¡Para!—solloza. Está demasiado sensible que no puede soportar llegar al orgasmos, esto ea demasiado para ella—, ¡para, ya!

Me detengo, le quito la cuerda de las manos y la siento en la cama.

—¿Qué pasa, Maisie? —limpio las lagrimas de sus mejillas—, ¿te hice daño? ¿te lastimé?

—Es que siento mucho, las emociones y sensaciones son muy fuertes  —dice, mientras las lagrimas caen por sus mejillas —, pero quiero más, Black, necesito más.

—¿Estás segura?—ella me ve con sus ojos brillantes por las lagrimas.

Sus ojos pueden cautivar a cualquiera, con esa mirada inocente y angelical, que puede tentar a corromper cada poro de su cuerpo.

—Sí.

—Está vez seré un poco más suave contigo —dejo un beso en su mejilla y la recuesto en la cama.

Me quito la camisa y Maisie me ve fijamente, esperando mi siguiente movimiento.

Me quedo solo los pantalones.

Que Maisie me mire así hace que mi miembro no deje de palpitar. Su mirada es tan inocente y a la vez tan perversa, llena de dulzura y morbo.

—Maisie, deja de mirarme así o después te vas a arrepentir —advierto.

Ignora lo que le digo, así que eso no ayuda en nada a controlar las ganas que tengo de follarla y azotarla.

Su mirada es todo un reto para mí.

—Creo que no quieres que sea suave contigo —le digo, mientras separo sus piernas y me coloco sobre ella.

Su coño cálido y húmedo que en mi polla palpitante.

Me acerco a su rostro y quedo a centímetros de él. Nuestras respiraciones se mezclan y detallo cada pequeño detalle de su rostro.

Simplemente me encanta.

No pierdo el tiempo y comienzo a besarla, dejándole en claro mis más sucios deseos y anhelos.

Su humedad sigue haciendo estragos en mí, tengo que controlarme. No debo follarla, no hasta que ella diga y quiera hacerlo.

La dejo de besar y tomo su labio inferior entre mis dientes.

—Quiero hacerlo, Black —dice, ebtre jadeos.

Sus manos quitan el botón de mis pantalones y bajan el cierre.

—Veo que andas muy traviesa últimamente —me encanta que sea así de atrevida.

—Creo que estoy caliente.

Mierda, quiero saber que puede hacer esta Maisie en ese estado.

Ella libera mi polla, y no aparta la vista de ella.

—Es la primera vez que veo un...

—¿Qué dices?

—Es que yo jamás había visto una...¿cómo decirlo?—se muerde su labio inferior, tentandome mas —¿polla?

—¿Es en serio? —ella asiente.

Cuando me masturbó por primera vez todo estaba sumido en la oscuridad, y cuando ella me hizo un oral, la tenía con los ojos vendados.

Y dudo que esté mintiendo.

—¿Al menos has visto alguna película de adultos?

—No, yo nunca he visto porno.

Eso me causa ternura y gracia al mismo tiempo.

—No te rías, a mí me gustaba ser así, bueno, a parte de que ningún chico se acercaba a mí —hace una mueca.

—¿Me estás diciendo que si un chico se hubiera acercado a ti lo hubieras hecho con él?

La expresión de su rostro es todo un poema.

—No...lo que me refiero es que...bueno...

—Eres mía, dulce Maisie, mía y de nadie más y si tengo que recordartelo cada cinco minutos, no importa.

Sus mejillas se tiñen de rojo y tengo la necesidad de morderlas.

Ella asiente.

Tomo su mano y dejo un beso en el dorso de esta.

—Y creo que tengo ganas de recordartelo en este preciso momento.

Comienzo a morder sus pezones, sentirlos en mi boca es una sensación placentera, y me encanta. Muerdo su pezón izquierdo de una manera placenteramente dolorosa, y comienzo a chuparlo, a sentir el sabor que emanan.

Maisie es tan sensible, que el hecho de que yo esté mordiendo y chupando su pezón, hace que arquee la espalda y su cuerpo se mueva por el mero placer.

—Black...

No dejo que hable, solo me encargo se hacer lo que yo quiero, de recordarle que ella es mía y de nadie más. Aunque también él la quiera.

—Mía, mi amor —beso sus labios, uniendo mi lengua con la de ella, explorando su boca.

La dejo de besar y dejo que nuestras respiraciones se mezclen.

—Déjame hacerlo otra vez —pide, muy cerca de mis labios.

— ¿El qué?

—Quiero tenerte en mi boca —la petición tiñe esas preciosas mejillas de rojo.

Mi miembro ya está mas que goteando por ella.

—¿Estás segura? —siempre le preguntaré lo mismo, porque no quiero forzarla a algo que ella no quiera hacer.

Ella asiente.

Me paro de la cama junto con ella.

Maisie comienza a bajar muy lentamente hasta quedar de rodillas, levanta esa mirada angelical que tiene y no puedo esperar a que me tenga en su boca.

Ella saca mi libera mi miembro y lo mira por unos segundos.

—¿Cómo se supone que me meteré todo esto a la boca? —pregunta, su boca se frunce un poco en un gesto tentativamente tierno.

—Haz lo que puedas, igual yo voy a disfrutar lo que hagas por mí —con mi pulgar recorro sus bien proporcionados labios.

Ella asiente.

—Entonces imaginaré que es un helado —dice, recordando lo que le dije sobre el helado.

Ese comentario me causa gracia.

Maisie es un ángel muy tierno que ya comienza a corromperse por el pecado. 

Su pequeña boca comienza a introducir mi miembro, muy lentamente. No tiene mucha pericia, así que lo hace lentamente. Su boca es cálida, es húmeda, me encanta.

Saca mi miembro y pasa su lengua por este.

—Es muy grande —dice, un tanto apenada por el comentario.

—Tus comentarios no ayudan en nada en esta situación —digo, mientras ella vuelve a introducir mi polla en su boca.

Comienza muy lento, con un vaivén muy suave, no llego tan profundo. No quiero que se ahogue.

Ella lame y chupa como si fuera un helado, sabe escuchar ciertos consejos.

—Sigue imaginando que es un helado, dulce Maisie.

Cierro los ojos disfrutando cada lamida, cada pequeña embestida que le doy a su boca.

Me adentro mucho más, y comienzo a follarle la boca.

Ella se pierde en el ir y venir de su boca con mi polla dentro de ella.

— Maisie, Maisie, Maisie...

Me pierdo en su acto más banal, sucio y lascivo, dejando irme en ella.

Derramando todo dentro de su boca.

Ella comienza ahogarse y me preocupa, porque me dejé llevar sabiendo que ella no es experta en ello.

La levanto y la siento en la cama, mientras pasa la lengua por sus labios.

—¿Estás bien, Maisie? —tomo su rostro entre mis labios, viendo como dejé mis jugos en sus labios.

Ella baja la mirada un tanto avergonzada.

—¿Qué pasa, mi amor?

— Es que me creo que lo tragué—dice, sus mejillas se ponen mucho más rojas.

—¿No te gustó?

—Es que ese es el problema —se muerde el labio—, me gustó, me gustó lo que hiciste.

—¿Y cómo te sientes con eso?

—Inmoralmente bien, aunque no dejo de pensar que soy una maldita enferma que se deja llevar por el deseo lascivo que siente hacia su captor —confiesa.

La recuesto en la cama y la traigo hacia mí, mientras disfruto de la desnudez de su cuerpo.

—Y yo siento un deseo lascivo hacia mi pequeño ángel, hacia la mujer de alguien más —confieso, recordando que después de que se enteren que ella esta aquí, podría haber una guerra.

Ella es el bien, yo soy el alma, ella es un ángel y yo un demonio, y cuando ambos se unen el caos comienza a surgir.

Siempre habrá una atracción entre lo bueno y lo malo, lo inocente y lo perverso, lo sano y lo inmoral.

—¿Tienes a alguien más? —pregunta, distingo la decepción en su tono de voz.

—No, Maisie —dejo un beso en su frente—, mi pequeño ángel eres tú.

La beso y la cubro con las sabanas, dándole caricias hasta que se queda dormida.

Mi teléfono comienza a vibrar.

Salgo de la cama para poder contestar.

— ¿Qué pasa? —él no me llama por nada que no sea más que por negocios y por alianzas.

— Νομίζω ότι γνωρίζετε ήδη ότι το έχετε σε αυτήν.

La veo a ella, y es que creo que lo mejor es dejarla ir.











Gracias por leerme, criaturitas, y perdonen la demora, he estado muy ocupada estudiando y trabajando.

Pueden unirse al pequeño grupo de facebook: Lectores del Pandemonium.

¡Ya tenemos grupo de whatsapp!

Pueden pedir que las agreguen enviando un dm en las cuentas oficiales de instagram de Black y Maisie:

@maisie_wilde.of
@black_inefable

Gracias por su comprensión y por leerme.

Instagram: itspandemonium
Twitter: dgldeleon
Booknet: Dinah Lu

Besos derivados e integrados.

    

 

Continue Reading

You'll Also Like

71.3K 3.4K 39
Un baile de máscaras. Allí comenzó todo. Alesha podía poseerlo todo, pero así como lo obtuvo... Lo podría perder. Emiliano siempre obtuvo lo que qui...
998K 52.4K 37
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
91.6K 9.1K 23
Esto es despues de los sucesos de la pelicula (Extremadamente Goofy 2) despues de que Max junto a su padre lograron ganar la competencia de Los juego...
124K 7.2K 27
"Mírame solo a mi Jungkook" "¿Acaso no lo hago Taehyung?" "No,solo la miras a ella" Porque amarte es lo más bonito y doloroso que me ha pasado. #kook...