Cicatrices

By cobalto__

13.3K 1K 852

Cuando algunos eventos irregulares comienzan a suceder en el Pequeño pueblo de Flavence, la policía local se... More

Cast
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVII
XXVIII
XXX
XXXI

XXVI

350 29 41
By cobalto__

-¿Qué? - replicó Law incrédulo.

-Lo que oíste, ¿Quién es "joker? - reafirmó el pelirrojo sin titubear.

-¿Puedo confiar en ti?

-Por supuesto - respondió Kid sintiendo una descarga de adrenalina correr por su espalda.

-Entonces prepárate, porque es una muy larga historia... Debería comenzar explicando qué es joker...

-Soy todo oídos...

-Bueno, verás, todo comienza cuando mi padre, Doflamingo, estaba en una guerra con Kaido. A su vez, encontraron un cadáver, en el jardín de las margaritas, pero el cadáver estaba en un estado tan malo, que no pudieron identificarlo.

-Entiendo. Sigue entonces...

-Bueno, llaman a Mihawk-ya para que encuentre el homicida, o minimamente quién es la persona muerta. Ahí es donde Mihawk-ya y Shanks-ya se conocen. También es ahí donde yo lo conozco. En ese tiempo, yo logré meterme en la banda de Kaido, porque me ofrecí a ayudar a Mihawk-ya con una investigación extracurricular a Kaido.

-Esto ya empieza a gustarme menos, pero continúa.

-Bueno, entonces no sé qué pasa con Kaido, supongo que se enteraría que soy hijo de Doflamingo, que comienza a... Bueno, comenzamos a tener una relación extraña. Le gustaba decirme "joker", por la carta de la baraja inglesa. También me ponía una máscara por la que veía poco y nada, por unos pequeños hoyos que tenía.

-Espera, ¿Cómo era la máscara?

-Calma, te voy a responder todas las dudas al final... El punto es que le encantaba ponerme insectos encima y ver como me desesperaba por sacarlos, porque les tengo mucha fobia. ¿Recuerdas cuando te abracé en aquél callejón? La realidad es que una cucaracha había caminado sobre mí.

-Yo... Eso quiere decir que...

-Sí. Las cicatrices las hizo él, arrojándome una botella que explotó. El punto es que hasta donde entendí, su propósito era hacer sufrir a mi padre. Sin embargo, nunca lo logró, porque se lo oculté todo. El problema es que también le ocultaba la situación a Mihawk...

-Entiendo, por eso estabas tan raro en el bar aquél día...

-Exacto. Aún tengo sensaciones horribles cuando lo veo o le hablo. Entonces, yo pensé que lo había superado o al menos reprimido, pero llegaron estos tres tipos raros... Y luego resultó que tú los conocías y... No lo sé, es como si estuviera destinado a ser perseguido por eso.

-Esos chicos, se llaman Basil Hawkins, Scratchmen Apoo y Drake. Eran mis amigos. ¿Recuerdas cómo me hice la cicatriz de la espalda? Bueno, ellos se fueron con Kaido. En ese episodio murió mi amigo, ¿Recuerdas? Killer. Kaido te puso su máscara por lo que me cuentas...

-Yo... ¿Dónde murió tu amigo, Killer? - preguntó con repentino entusiasmo Law

-En el campo de las margaritas. - y al acabar la frase, sus cabezas hicieron "click". Ahora entendían todo...

-Tengo que ir a ver a Mihawk-ya... - dijo el pelinegro cuando pudo reaccionar.

-Oye, Trafalgar, ¿No crees que es raro? Como si estuviéramos destinados a encontrarnos... - se animó a mencionar el pelirrojo.

-No creo en el destino, pero... A pesar de no conocernos de nada, estábamos tan relacionados que... Hizo falta encontrarnos solo para completar la parte de la historia que le faltaba al otro... - murmuró Law, algo confundido.

-Vamos con Mihawk entonces - animó Kid.

-Claro, vamos a contarles todo... - replicó su novio.

      Por otro lado, Crocodile debatía si ir o no a la fiesta aniversario, que era precisamente hoy por la noche. Había un par de cosas que le molestaban, pero consideraba que era una buena idea.

      De todos modos, sería un desperdicio ir solo, creía también que probablemente Kaido estaría ahí, entre otros, y por ello no podía estar cerca de Doflamingo. Ver como todos estaban en pareja mientras él tenía que estar separado lo agobiaba demasiado.

      Entre que todo el pueblo se decidía si ir o si no, qué ropa ponerse, qué película mirar... Comenzó a anochecer y cuando miraron sus relojes, ya era hora. Se celebraba en un salón de baile enorme en el medio de la ciudad.

      Poco a poco, fueron arribando todos, algunos se conocían, otros no, algunos eran forasteros y otros llevaban toda una vida en aquél pequeño pueblo, pero todos tenían un objetivo: divertirse.

      A pesar de las luces de colores, el salón estaba muy oscuro. Una canción de dembow pegadiza estaba sonando ahora mismo. Algunas mujeres bailaban sensualmente al ritmo de la música, otras, se aventuraban a buscar un compañero de baile.

      Kid estaba bastante animado bebiendo unos tragos cuyo contenido no era sabido ni por él mismo. Intentaba animar a su novio, pero al ver que sacarlo de esa silla era completamente imposible, decidió ir a la barra, de ahí iría a la pista central.

      Law la estaba pasando bien, pero a su manera. Estaba sentado, tranquilo, viendo a la gente disfrutar. De repente se le acercó una voz que le sonaba familiar; era Vivi. Ella le preguntó si podían hablar un momento, a lo que él asintió con la cabeza.

-Oye, sé que no es el lugar ni el momento... Pero no aguanto más y quería decírtelo. Te has vuelto importante para mí, como un amigo... Y necesito decirte que "Vivi" no existe...-mencionó muy apenada la chica

-¿Cómo que no existe? Pero si estás aquí - replicó Law confundido.

-Crocodile me dijo si no podía investigarte... Le gusta investigar a sus trabajadores para que no manchen la imagen de su empresa, ¿Sabes? Así que me puse una peluca, unas lentillas, maquillaje... Pero, sin todo eso... Soy yo.

-¿Robin-ya? - dijo sorprendido y confuso Law al darse la vuelta a verla.

-Oye, lo hago por rutina, y después desaparezco, pero eres mi amigo, me escuchaste cuando lo necesité, paso mucho tiempo en la oficina y son contadas las veces donde me he sentido incluida... Pero te aseguraste de que así fuera, en los recreos, incluso durante la clase...

-Vivi.. Robin... No sé cómo sentirme al respecto yo... Había entablado una amistad contigo...

-Entiendo si estás enojado o no quieres volver a hablar, sólo sentí la necesidad de decirtelo... Lo siento. - al terminar la frase se levantó y se perdió entre la gente, dejando a Law sin saber cómo sentirse o qué hacer.

      Vio a Zoro caminando por la pista con las manos en los bolsillos, se levantó a saludarlo, pero el peliverde pareció ignorarlo, siguiendo con su caminata hasta perderse en la oscuridad del local. Decidió volver a su asiento entonces, sin embargo, cuando se dirigía hacia su asiento, una mano tiró de la suya.

-Te atrapé - exclamó Kid con desbordante felicidad.

-¿De verdad voy a tener que bailar contigo? - preguntó Law de mala gana.

-Exacto. No vengo con mi novio a una pista de baile para no bailar, no tiene sentido...

-Eustass-ya no sé bailar y lo sabes. - y le dio un golpecito en la frente - eres muy pesado.

      Kid sólo procedió a reír. Mientras tanto, Shanks y Mihawk llegaban al local. Caminaron directo a su objetivo fijo: la barra. Una vez llegaron ahí, se sentaron en los bancos y comenzaron a ordenar sus bebidas favoritas.

-¿No van a bailar? - preguntó el camarero.

-Eso se lo dejamos a los jóvenes - replicó Shanks y soltó una carcajada.

      Mihawk bebía el whisky que había ordenado mientras veía al doctor. Hace tiempo no reía así. Para cuando le dio otro sorbo, Shanks ya había acabado su jarra de cerveza y estaba pidiendo otra. El detective comenzaba a tener un deja-vú que no lo dejaba disfrutar la noche con total plenitud.

      En la salida de emergencias, Zoro seguía parado ahí, como decía la carta. Comenzaba a pensar que era una especie de broma o algo así, y la impaciencia hacía acto de presencia en su cuerpo. Diez minutos pasaron, y sus ganas de ir de lleno a la barra incrementaban.

      Fue ahí cuando sintió que la puerta detrás suyo se abría, y una mano tiraba de su brazo hasta sacarlo del local. Lo dejó atónito lo que sus ojos vieron a continuación. ¡Era Sanji! Quiso decir mil cosas, pero el recién llegado le indicó que guardara silencio.

      Cuando procesó todo lo que estaba pasando, ambos se encontraban camino a su casa. La caminata transcurrió en absoluto silencio. Llegaron a casa, Zoro abrió la puerta con dificultad: sus manos temblaban cuando intentaba meter la llave.

      Una vez ambos ingresaron al interior de la casa, sabían lo que debían hacer: era hora de una extensa charla entre ambos. Sanji fue el primero en abrir la boca, mientras el peliverde se mentalizaba para escuchar.

-Yo... Primero que todo, ¿Cómo has estado?

-No lo sé... Como he podido... Desapareciste de la noche a la mañana. Ni una carta, ni un mensaje, ni un adiós...

-Lo sé, y lo siento. Es que la última vez, cuando te declaraste... Es complicado. Sentí que ya no podía ocultar mis sentimientos.

-No lo entiendo... ¿Qué sentimientos?

-Te amo, muchísimo. Y ya no es sólo eso, tú me gustas, me encantas. Y odio eso, sentí que ya no podría reprimirlo, ¿Sabes? Y al final, así fue. Por más que me alejé... Aquí estoy.

-Pero... ¿Por qué no aceptaste si mis sentimientos eran correspondidos? No comprendo, ¿Por qué reprimir?

-Mira, es complicado. Pero tengo una familia. No es una familia normal, son mercenarios. ¿Ves la foto que tengo en la pared de casa? ¿La recuerdas? Bueno, ese es mi padre.

-¿Y qué hay con todo eso? Estoy muy confundido... Llegas y me dices que me amas y yo... No sé cómo reaccionar...

-Lo entiendo, pero presta atención. Mi padre no aceptaría que estemos juntos, ya sabes por qué. Además, desde hace años intenta llevarme con él. Repito, son mercenarios, van de ciudad en ciudad, la gente los contrata para hacer sus trabajos sucios, etc.

-Pero no quiero que te vayas con él - se quejó Zoro con un hilo de voz, y acto seguido, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos con violencia.

-Tranquilo, no me iré. Por eso vine aquí. Me fui con ellos un tiempo, vi muchas cosas horribles. Me di cuenta que por más lejos que esté, no voy a dejar de amarte. - y se acercó hasta quedar casi pegado al peliverde. - Roronoa Zoro, ¿Aceptarías ser mi novio?

-Sí, claro que sí - replicó intentando calmar su llanto Zoro. - Soñé demasiadas veces con este momento... Pero es mejor de lo que imaginé...

-No tengo muchas ganas de volver a la fiesta, ¿Qué dices? ¿Te hago algo de comer?

-Pensé que nunca más volvería a probar tu comida...

-Voy a tomar eso como un sí - rió Sanji antes de ponerse manos a la obra con la cena.

      Volviendo a la fiesta, el reloj avanzaba con frenética velocidad ahí adentro. Se podían observar varias personas bailando, otras alcoholizadas, otras besándose, y otras que haciendo las tres cosas a la vez.

      Eran al rededor de las cuatro de la mañana, pero para quienes estaban de celebración, la hora era sólo un número. Mihawk veía con cierto asombro cómo podía haber tanto movimiento nocturno en un pueblo tan pequeño.

      Vio a su lado, Shanks había estado bebiendo en exceso desde su llegada. En repetidas ocasiones le había dicho que se controlara, pero instantáneamente había sido tachado de amargado. Suspiró, pensando que debería aguantar la resaca del médico al día siguiente. Aunque siendo franco, no le molestaba ni mucho menos.

-Oye, ¿No crees que deberíamos ir a casa? - llamó el detective.

-Hmm... No lo sé, aún no hemos ido a la pista de baile - respondió entre risas el pelirrojo, acto seguido intentó levantarse, pero fue directo a suelo

-Ya te dije que estás muy borracho, vamos a casa - replicó Mihawk tendiéndole una mano.

      Y con la ayuda del pelinegro, ambos salieron del local. Mihawk suspiró, tendría que caminar hasta la casa. Shanks no podía tenerse en pie, por lo que estaba siendo ayudado.

      Caminaron unos quince minutos hasta llegar a casa. Se toparon algunos grupos de jóvenes fumando, un par de parejas y poco más. Se podía decir que toda la concentración de gente estaba en la sala que habían dejado atrás minutos antes.

      Subir las escaleras fue tarea complicada, pero el azabache se las ingenió para llegar hasta el segundo piso. De allí fue directo a la habitación del doctor. Abrió las enormes puertas con algo de dificultad y lo acostó en la cama. Se sentó a descansar en el borde de la misma.

-Mihawk... - murmuró el pelirrojo.

-¿Qué pasa? - suspiró el mencionado.

-Ven aquí conmigo - volvió a hablar, tirando el brazo de detective débilmente.

-¿Qué quieres? - replicó el pelinegro, acercándose.

-Bésame - demando con suavidad el forense. Mihawk se acercó, dispuesto a unir sus labios con los contrarios, pero se detuvo a escasos centímetros.

-Estás muy borracho. No voy a caer en el mismo error dos veces - y alejó un poco su rostro. - Todo esto es un maldito deja-vú de aquél día. Ni siquiera lo recuerdas, fue igual a este... Pero te seguí el juego. Lo siento mucho... Fui muy egoísta, de verdad quería besarte, lo hice y pensé que saciaría mi curiosidad, pero no fue así. Y desde ese momento me enamoré aún más de ti... Cuando despiertes ni siquiera vas a recordar esto que hablamos... Lo sé.

-Te amo - murmuró el pelirrojo.

-Igualmente, idiota. - suspiró Mihawk. - Voy a quitarte el traje, para que duermas más cómodo. Me lo vas a agradecer mañana - rió el detective.

      Con una sonrisa amarga, comenzó por quitarle la corbata, luego el saco y por último la camisa. Sin embargo, bastó desabotonar tres botones de aquella prenda para quedar horrorizado. ¿Qué era eso exactamente?

      Tragó saliva y decidió continuar. Una vez dejó al descubierto todo su torso, sus ojos se abrieron como platos. ¿Por qué Shanks tenía todas esas marcas? ¿Qué había pasado? Terminó de quitarle el pantalón y.. Sólo había más de lo mismo. Entendió, al menos a medias, muchas cosas.

      No estaba loco, el comportamiento de su compañero sí había cambiado. Quizá por esto. Por primera vez un muchísimos años, sus mejillas se humedecieron con lágrimas. <Qué vergüenza> pensó, <Un hombre adulto llorando... > pero no tenía tiempo para preocuparse por él.

      Decidió taparlo con unas mantas, mañana hablaría del tema. En su cabeza se presentó la idea de volver a vestirlo y fingir que nada había pasado, pero no podía sólo ignorar que algo grave le estaba pasando.

      A las afueras de la ciudad, las cosas eran muy distintas. Un muy ebrio Doflamingo estaba recostado en la cama, y encima suyo, el amor de su vida le miraba con lascivia.

-Ley 19.215, artículo 3: se considerará abuso sexual, el que se ejecute sobre personas que hayan sido privadas de sus sentidos voluntaria o involuntariamente, mediante el consumo de alcohol, fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto. - decía el rubio entre risas mientras le daba un trago a la botella de whisky, tosiendo en el proceso por beber acostado.

-¿Me estás llamando criminal? - río el azabache acercándose para besarle el cuello.

-Exacto. - sentenció con un tono lujurioso en la voz.

-Entonces arrésteme - y se acercó hasta su oído - oficial... - acabó para volver a reírse y quedar cara a cara con su novio. Sintió su aliento alcohólico y le dio un tierno beso, sólo para acto seguido continuar el frenético ritmo que llevaban desde hace horas.

     Ya estaba amaneciendo. Eso había tomado por sorpresa a más de uno, entre ellos, Kid y Law, quienes recién salían del salón y el sol los había cegado. Se recuperaron luego de unos segundos, aunque parcialmente: veían unas manchas amarillas por todos lados.

-Al final sí sabías bailar - comentó el pelirrojo que parecía iba a explotar de alegría.

-Olvídalo, idiota. - se quejó Law, pero su seriedad no se plasmó como él quería en su voz, pues ver a su novio feliz le dibujaba una sonrisa involuntaria.

-Eso fue muy poco intimidante... - se burló Kid

-Sólo vamos a casa - replicó el moreno con un suspiro de agobio.

      Comenzaron a caminar hacia la casa. Se mantuvieron en silencio durante el trayecto, la cabeza les daba vueltas y hacían grandes esfuerzos para no caerse. Sin darse cuenta, su caminata se comenzaba a asimilar cada vez más a un zig zag. De la nada, el pelinegro comenzó a reírse fuertemente.

-¿Qué pasa? - respondió su novio y se puso a reír a carcajadas también.

      No había ningún chiste, nadie se había caído, no habían recordado ninguna escena graciosa... Estaban solos por esa calle, caminando alcoholizados, riendo como nunca porque estaban juntos, pero sobre todo por la alegría de estar vivos, y eso sembraba una calidez en su pecho que no cambiarían por nada...

      Quién no corría la misma suerte, era Mihawk, quien no había podido dormir en toda la noche. Cuatro horas habían pasado desde que habían llegado a la casa. Estaba sentado en la cama, esperando a que el pelirrojo despertara para preguntarle todo.

      Sintió como su compañero se movía y su pulso se aceleró. ¿Acaso estaba sintiendo... Pánico? Ni siendo un maestro en letras podría explicar cómo se sentía, se le formó un nudo en el estómago y sus manos temblaban levemente mientras veía a Shanks darse la vuelta.

      Y ocurrió. La secuencia más aterradora de su vida: su pelirrojo lo miró a los ojos, se vio a él mismo, pasó la mano por su pecho, miró hacia un costado avergonzado y se quebró en llanto. El corazón de Mihawk se partió en mil pedazos, abrazó al forense tan pronto como reaccionó.

-Oye, sólo quiero saber, ¿Quién fue? - se atrevió a hablar mientras acariciaba las mejillas empapadas del médico.

-No quiero que su nombre salga de mi boca... - replicó tímido Shanks - me da asco y me siento... - y no acabó la frase.

-Sabes que jamás te juzgaría o algo así, ¿Verdad? - intentó calmarle el azabache

-Yo me juzgo a mí mismo...

-Oye, te puedo ayudar si me lo dices, tranquilo.

-Está bien... Yo... Cuando era jóven, cocinaba drogas para ese hombre... Me enamoré de una chica de la banda, se llamaba Makino. Pero me enfermé por todos los gases que emitían las drogas mientras las cocinaba, y él me llevó a su habitación. Básicamente viví ahí por... Algún tiempo. Al principio, Makino iba a verme, pero luego, esta persona lo prohibió. No sé por qué, pero se obsesionó conmigo, se volvió muy posesivo, no podía decirle que no. Al pasar el tiempo ocurrió algo, y yo supe de ello. Entonces, le dije que lo sabía, y que si me dejaba ir no se lo diría a nadie, pero que si no lo hacía, lo gritaría ahí mismo; estaba en una fiesta llena de personas, así que aceptó. Salí por la puerta y fui corriendo tan lejos como pude. Luego pasó lo que pasó y me convertí en doctor y forense. Pero, hace poco me contactó, resulta que ese secreto ya no importa, y fui porque tenía miedo. Ese era el "amigo que no veía hace mucho tiempo" del que te hablé... Ahora me enteré que tuvo algo parecido a lo que tuvimos con Law y... No me lo dijo, me insinuó que volvería a... Bueno, lo que sea que hayan hecho, con Law. Mihawk yo... Él me dijo que le gustaban sus gritos, ¿Sabes? Y yo no puedo permitir que le pasen más cosas malas a aquél niño que encontré vagando por las calles... Sé que no es mi hijo, pero lo aprecio como a uno. Así que voy, casi todos los días, y no me pidas que te cuente lo que me hace porque no puedo... Sólo... No puedo. Tengo miedo, y tengo frío, y no quiero vivir ya, pero siento que si muero voy a dejar desprotegido a ese niño... Y no puedo...

-Yo... - y Mihawk no pudo decir más nada, estaba petrificado. Lo abrazó tan fuerte como pudo y rezó para que el pelirrojo no viera hacia arriba, porque entonces vería las lágrimas que intentaba reprimir sin éxito.

- También volví al tabaco... Más o menos. Y he tomado algunas anfetaminas, porque cada vez que duermo tengo pesadillas horribles con ese hombre, y me aterra.

-¿Ese hombre es Kaido, verdad? - preguntó el detective intentando que el sollozo no se colara en su voz.

-No digas su nombre, lo odio...

-Vuelve a dormir y no pienses en eso, estoy aquí para ti.

      Y Shanks no respondió, se quedó allí abrazándolo y sollozando hasta dormirse. Mihawk suspiró, mañana sería una largo día.

Continue Reading

You'll Also Like

131K 6K 86
Una serie de one shots de tus personajes favoritos de esta saga x reader.
259K 8.3K 100
1-Serguirme 2-Comentar ideas 3-Vota por cualquier cap caps donde hay,Chisme,Peleas,Amor, más☝🏻🤓😉
568K 43.6K 82
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...
173K 5.9K 30
︵‿︵‿୨ • 🌔 •୧‿︵‿︵ • 𝘁𝗿𝗮𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗱𝗰𝗮𝗻𝗼𝗻𝘀 𝗱𝗲 𝗵𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂. • 𝗹𝗮𝘀 𝗿𝗲𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀...