|021|

2.6K 268 5
                                    

Taehyung

─Te odio tanto ─susurré mientras lo veía, él me regreso a ver con la ceja alzada.

─No me jodas Taehyung, no es mi culpa

─ ¡Eres un idiota! ¡Sabes que estoy delicado del estómago y se te ocurre comer tan delicioso helado frente mis narices!

─Cierra la puta boca, le gente te ve como si estuvieras loco ─me miró con burla, justo cuando estaba por contestarle Tamy se acercaba a nosotros.

─ ¿Terminaste ya? ¿Quién era? ─me molestaba no saber quién le llamó.

─¿Sigues portándote como un imbécil? Porque si es así prefiero no dirigirte la palabra.

Me miró seria y se adentró a la clínica.

─ ¿Qué le hiciste? Espero que no hayas dicho una idiotez ─esta vez el tono divertido de Jungkook se había esfumado.

Entonces regresé a media hora antes, cuando estábamos aún en la casa, había amanecido con unas horribles náuseas que hasta ahora tengo ese ardor y molestia en mi garganta.

* * *


─ ¿Tae estás bien? Quieres que te haga un té....

─ ¡No! ¡Tú maldito té no funciona en nada! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Yo no tenía que estar pasando esto, maldición! ─había gritado con tanta frustración. ─ ¡odio todo esto!

Sentía una furia recorrer mi cuerpo que tenía ganas de golpear algo, pero toda esa furia se esfumó cuando vi su gesto descompuesto, Tamy solo asintió y salió de la habitación. Sabía que la había herido y odiaba hacerlo. Pero todos estos cambios en mi humor me desesperaban.

* **


─ ¿Te vas a quedar ahí parado? Si no te interesa entonces vete y sígueme echando la culpa de todo ─su tono de voz seguía siendo suave, pero era osco y no me gustaba nada.

La quedé mirando hasta que se adentró por completo, Jungkook había desaparecido, supongo que se fue a la empresa, suspirando entre al ascensor con ella, la tensión era palpable y odiaba que existiera eso entre nosotros, sabía que estaba enojada y nerviosa, mordía su labio y tenía su ceño hundido.

Enserio mi pequeña estaba enojada y era mi culpa.

─Lo siento cariño ─murmuré con pesar, detestaba que no me vea, que no me dirija la palabra, pensé que me diría algo o que me mandaría a la mierda, sin embargo, fue peor que eso.

Tamy me ignoró por completo.

Iba a decir algo más cuando el tintineo del ascensor sonó y ella salió a paso rápido del lugar, un nudo se formó en mi garganta. Detestaba lastimarla, herirla con mis palabras. Ella no era culpable de nada.

Después de unos segundos caminé por el mismo camino de ella y otro nudo más grande se formó cuando la vi sonriendo en grande al ver al doctor que la atendería. Se veía impresionada y reía tímida, no había muchas mujeres a la espera de su cita, pero eran ajenas a todo lo que pasaba.

¡Maldición! Me sentía perturbado y vulnerable.

Y así como un niño regañado me senté en el último asiento lejos de ellos, metí mis manos en mi pantalón y suspirando veía a otro lado que no sean esos dos, hasta mi lugar escuchaba sus risas, los halagos de ese doctor hacia ella.

─No has cambiado en nada, sigues siendo hermosa.

Por raro que lo vean, no estaba celoso o tal vez sí, pero únicamente me sentía amenazado. Ese doctor se veía joven, impecable, decente y no como un hijo de puta como lo era yo. Su rostro se me hacía conocido de algún lugar.

𝐇𝐔𝐒𝐁𝐀𝐍𝐃 𝐊𝐈𝐌 |𝐊𝐓𝐇| [✔️]  Where stories live. Discover now