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Los alfas que retenían a Donghyuck captaron el nuevo aroma llenando el aire desde atrás, provocando que emanaran feromonas competitivas al percibir un rival. Uno de ellos decidió checar que es lo que pasaba pero tan pronto como se dio la vuelta, su cara se encontró con un puño. El golpe fue tan fuerte que el alfa inmediatamente cayó al suelo sin sonido alguno. Se golpeó la cabeza contra el suelo y pronto sangre empezó a salir de su nariz.

—¿Cuál es tu problema? —el otro brincó de su lugar al ver a su amigo en el suelo como un cadáver.

Donghyuck tomó la oportunidad y se levantó cubriendo su blusa rota mientras se arrastraba hasta un árbol para apoyar en algo firme su cuerpo que temblaba para prevenir el desmayarse. Trató de levantarse pero sus piernas le desobedecían y cayó a sus rodillas. Eran como gelatina, temblando tanto que Donghyuck las sentía entumecidas.

—¡Ve y busca a otro! ¡Este es nuestro! —el alfa gritó con su voz temblando.

Mark no se molestó en hablar, él simplemente caminó hasta el contrario y eso hizo que temblara de miedo. Empezó a maldecir tratando de aparentar ser fuerte pero solo terminó por hacer el ridículo. Era obvio que estaba asustado. El alfa en realidad era un cobarde pretendiendo ser fuerte en frente de los más débiles.

Puso sus manos en forma de puños y saltó de su lugar como si estuviera preparado para pelear con Mark. A decir verdad, se movía demasiado para que Mark no notara como su cuerpo estaba temblando. La postura del alfa estaba tan débil que no parecía siquiera postura de pelea. Más como postura de baile o algo. Tampoco tenía tanto músculo. A los ojos de Mark, parecía una gallina. Mark no se había cercado tanto cuando el otro ya estaba entrando en pánico y volando como un cohete fuera del parque.

—¡Dejaste a tu amigo! —Mark gritó. El otro desapareció entre las sombras sin dejar su aroma como si nunca hubiera estado ahí. —Gran trabajo en equipo.

Mark se dio la vuelta y pateó el cuerpo sin vida del alfa, sintiéndose disgustado por las acciones del otro. Estaba seguro de que su golpe no había sido tan fuerte, pero al ver al alfa, Mark pensó que tal vez se había pasado un poco. No tenía planeado derramar sangre en la pelea porque en realidad no había razón. Sus oponentes eran más débiles, sus feromonas de tipo bajo les traicionaron en el segundo en que puso pie en el parque.

Luego volteó a so lados buscando a Donghyuck y al ver al chico recostado en el árbol no tan lejos de él, brincó el cuerpo del alfa y caminó hasta Donghyuck. El contrario se abrazó con más fuerza al sentir la mirada de Mark fija en él. Mark le acababa de salvar, pero Donghyuck todavía le tenía miedo. Sabía que no podía confiar en él todavía y aun así Mark le miraba de esa manera. ¿Tal vez solo había salvado a Donghyuck para tenerlo para sí mismo?

Ninguno de ellos quería hablar y Donghyuck estaba bien con eso. No sabía qué decir de todas maneras. Las palabras incorrectas en el momento incorrecto podrían determinar su destino. La situación por sí sola era lo suficientemente mala por lo que abrir la boca sería algo estúpido de su parte. Donghyuck sabía que la mejor opción era mantener su lengua afilada para él.

Solo entonces Donghyuck notó su mochila de cuero en las manos de Mark. Quería tomarla de vuelta, pero todavía estaba sentado sin moverse como si esperara que Mark se fuera unos segundos después. Pero Mark tampoco se movía y los dos se quedaron en silencio por cinco minutos enteros.

Sin embargo, Mark fue el primero en no poder soportar el silencio al tener mucho que decir. Se agachó hasta la altura de Donghyuck y le entregó la mochila.

—Se te olvidó tomarla —Mark habló con una voz suave viendo a Donghyuck. Sus ojos se veían cálidos y preocupados como si de verdad no tuviera ninguna intención mala haciendo que el omega se destensara un poco.

MATCH MADE IN HELL 》markhyuckKde žijí příběhy. Začni objevovat