MATCH MADE IN HELL 》markhyuck

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Cuando Donghyuck y su hermana gemela llegaron a casa la primera cosa que hicieron fue comer lo que su mamá había preparado de almuerzo. Ella no dijo nada pero era obvio que quería saber cómo les había ido en su primer día de clases. Bueno, eso era lo que Donghyuck pensó, mientras que Donghyun estaba más interesada en la comida.

—No te ves decaído. Parece que no estuvo tan mal después de todo. —dijo ella mirando a sus hijos comer silenciosamente.

—No estuvo bien tampoco. —Donghyuck respondió con su boca llena.

Fue un día corto en la escuela, no el verdadero en donde empiezas a estudiar. Los estudiantes acaban de conocer a sus maestros y amigos, se presentaron a los nuevos alumnos, recogieron los libros para mañana y se fueron. Donghyuck estaba contento que el día se hubiera acabado pero se sentía molesto porque debía ir mañana a un día incluso más difícil.

Donghyun se enderezó y brincó emocionadamente en la silla.

—Nuestra clase tiene nuevos estudiantes. De hecho, toda la escuela los tiene, ¡Pero nosotros tenemos un alfa de sangre pura!

—Debe de ser arrogante. —La Sra. Lee dijo tratando de sonar despreocupada pero Donghyuck aun así sintió su nerviosismo.

—Todavía no lo sé. Traté de hablar con él pero siempre está con sus amigos. —Donghyuck frunció el ceño. —En realidad, cuando piensas en ello, parece que todos son buenos amigos. Siempre caminan juntos.

—¿Estás hablando de esos tres? Parecen perdedores. Especialmente el omega. Se ve muy débil y estúpido.

Si Donghyuck aprendió algo del día era que no quería parecerse a su nuevo compañero. Si así era como los omegas debían actuar entonces Donghyuck no quería ser uno.

—Que bueno que nuestro pequeño omega no sea un perdedor. —la Sra. Lee rio en voz baja.

Donghyuck le lanzó una mirada pero no replicó. Cómo todo omega debería hacer. Cómo debía hacer de ahora en adelante. Era difícil para él debido a que su lengua era tan afilada como un cuchillo.

• • •

Donghyuck acababa de llegar al salón y ya había sido empujado por alguien que se escondía detrás de la puerta. Se volteó y estaba listo para lanzar puñetazos cuando vio al chico alto parado frente a él. Era mucho más grande que Donghyuck que este último casi se desmaya. Nunca antes había reaccionado así. ¿Eran esas sus emociones de omega haciéndolo sentir como un cobarde? Lástima para alguien que había peleado con alfas más grandes.

—¿Qué pasa omega? —el chico preguntó mientras veía a Donghyuck apretar sus puños firmemente con una sonrisa ladina.

Donghyuck estaba completamente seguro de que el rostro del chico se vería mejor si lo golpeaba. Pero cuando estaba a punto de hacerlo, Yangyang apareció de la nada y llevó a Donghyuck a su asiento.

—¿Empezando peleas, eh?

—Él empezó primero. Él me empujó.

—Pero eso no significa que lo puedas golpear. Solo estaba jugando. —Yangyang se encogió de hombros. Donghyuck no podía creer a su amigo. El antiguo Yangyang ya lo estaría animando cuando le rompiera la cara al chico.

—Ya no somos niños. Es más que obvio que quería pelear conmigo.

Yangyang se mantuvo en silencio sin querer continuar discutiendo. Él sabía mejor que nadie que discutir con Donghyuck podría durar de horas a días.

El mismo chico paso justo en seguida de ellos pateando el escritorio de Donghyuck. El último apretó los dientes para prevenirse de maldecirlo. Donghyuck lo entendería si fuera uno de sus antiguos compañeros sintiéndose amargados por el pasado. ¿Por qué lo molestarían estudiantes nuevos? Donghyuck ya odiaba a los chicos de esa academia infernal.