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A Donghyuck le fue difícil arrastrar a Mark a la banca más cercana y se sintió aliviando cuando finalmente lo logró.

Al principio, pensó que Mark podía caminar apropiadamente y solo estaba pretendiendo, pero mientras más lejos caminaban más se daba cuenta Donghyuck que no estaba actuando. El mayor se tropezaba con cada cosa que había en el piso como si el suelo le llamara para tomar una siesta. Sus piernas parecían de gelatina por lo débiles que estaban; doblaba las rodillas mucho y no podía caminar derecho.

Además, su agarre en el hombro de Donghyuck era tan firme que causaba que el menor sintiera entumecimiento en el área. Parecía que Mark estaba demasiado asustado de dejar ir a Donghyuck o tal vez le asustaba la idea de caerse.

Mark encontraba todo gracioso y tierno. Aduló a algunas personas que pasaron junto a ellos. Donghyuck se sentía mal por las parejas y las personas mayores de edad porque pensaban que Mark era el tipo de persona que nunca deberías toparte a solas en la calle.

Cuando finalmente se aburrió de eso, comenzó a contarle historias a Donghyuck.

—Cuando tenía siete... —Mark comenzó.

—Casi quemaste la casa.

—¿Cómo lo sabes?

—Ya me lo dijiste. Hace ocho minutos, debo añadir.

Eso era cierto. Mark decía las cosas dos veces y eso irritaba en demasía a Donghyuck. Trataba de tomar toda la paciencia que podía, listo para ayudar a Mark como pudiera. No había manera alguna en la que dejar a Mark solo cuando estaba ebrio e indefenso. No después de que Mark le ayudara a pasar por algo similar. Bueno, en ese momento Donghyuck no estaba ebrio pero así lo sintió.

Mark se quedó callado por unos minutos y Donghyuck pensó que finalmente se había cansado. No sabía que cuidar de un amigo ebrio lo dejaría así de cansado. Aunque para la decepción de Donghyuck o mejor dicho mala suerte, después de alabar a los transeúntes y contar historias, Mark comenzó a entrar en temas más serios.

—Lamento decepcionarte —dijo, un poco demasiado alto, haciendo que Donghyuck lo silenciara. Algunas casas alrededor de ellos ya estaban a oscuras e informaban acera de las personas descansando.

—¿Por qué? —Donghyuck estaba genuinamente confundido. Hacía todo para ayudarlo. ¿Se había, de casualidad, pedido de algo?

—Estabas listo para dormir con Doyoung —Mark gruñó, acerando su rostro al de Donghyuck.

—¿Quién es ese? —Donghyuck junto sus cejas mientras empujaba lentamente el rostro de Mark lejos antes de que su aliento llegara a su nariz.

—Te gustan altos, ¿verdad?

—¿De qué estás hablando?

—¿Es por el dinero?

—¿Qué dinero? —Donghyuck se detuvo, haciendo que Mark también lo haga porque el omega era el único soporte con el que podía caminar. —¿Podrías, por favor, hablar claramente?

—¡Puedo darte más! —Mark gritó y se alejó, dejando ir el hombro de Donghyuck, casi cayéndose.

Afortunadamente, Donghyuck reaccionó más rápido que el alfa ebrio y se las arregló para atraparlo y sentarlo en la banca.

Sus palabras estaban más allá de la comprensión de Donghyuck al ser que combinaba el inglés en sus palabras al hablar. Donghyuck estaba confundido al escuchar la mezcla y quería ignorarlo justo como había hecho con las historias que Mark le contó. Se sentó en la banca junto a Mark y dejo salir un suspiro de alivio al finalmente encontrar un lugar para recuperarse.

MATCH MADE IN HELL 》markhyuckOnde histórias criam vida. Descubra agora