♡CAPITULO 9♡

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Evitar a Jean Carlo León era lo más difícil que había hecho en mi vida y hacerlo los últimos días era más difícil de lo habitual. Aparecía donde quiera que me encontrara y no podía sentirme más nervioso. ¿Me habría reconocido?, ¿Sabría quién soy?...

El hecho de no haber recibido mensajes de texto de su parte, me ponía más ansioso. Lo había visto un par de veces en la cafetería y había optado por desayunar en las jardineras que estaban a las afueras del campus con tal de no encontrármelo. 

Al llegar el viernes, estaba harto de esconderme en todos lados. 

Sabía que no podía retener a Jean más allá del lunes por la mañana, ya que el plazo de una semana sería ese día; sin embargo, tendría todo el fin de semana para hacerme a la idea de que tendría que enfrentarme a él tarde o temprano. 

-¿Estás seguro de que no quieres venir a la fiesta? -preguntó Darian aquella tarde mientras charlábamos por teléfono. 

-Completamente seguro. Tú sabes que no soy un chico de fiestas universitarias -dije, sonriendo suavemente 

-Anímate. Una fiesta no le hace daño a nadie, te distraerás de todo eso que te agobia. -me animó. 

-Pero, ¿Y si Jean aparece? -dudé 

-Pues nos escabullimos entre la gente. ¿Pasarás la vida entera escondiéndote de él?, ¿no, cierto?, pronto sabrá quién eres, así que, ¿Qué más da si lo ves? 

Sabía que Darian tenía razón, pero no podía evitar sentirme exageradamente nervioso.

- No lo sé... -me mordí el labio inferior 

-¡Será en casa de Naim!, ni siquiera está lejos de tu casa. Prometo llevarte de vuelta si te sientes incómodo -suplicó ella 

Suspiré pesadamente, mientras me decidía a aceptar o rechazar su oferta.

- De acuerdo. -accedí finalmente. 

Una parte muy grande de mí quería encontrarse con Jean de una vez por todas, pero otra tenía un miedo terrible.

Me obligué a colgar el teléfono y arrastrarme a la ducha. 

Al salir, me pasé media hora probándome todo lo que tenía. Nada me convencía. Al final, me decidí por un camiseta blanca, unos pantalones azules ajustados y unos botines del mismo color.

Acomodé mi cabello lo mejor que pude.

Cuando terminé de arreglarme, mi madre entró a mi habitación.

- Darian está esperándote abajo, ¿Saldrán? -inquirió 

Me sentí un poco avergonzado de mi mismo por no haberle avisado temprano, pero no había marcha atrás.

- S-Sí, ¿Estás bien con eso? -dije 

-¡Claro!, estoy excelente. Darian me ha dicho que te quedarás a dormir en su casa. -mi madre me sonrió 

-¿Eso dijo?  -mi ceño se frunció.-, no quedamos en nada 

-Llámame si vas a irte a su casa, para no preocuparme. -me sonrió y yo besé su mejilla. 

-Prometo hacerlo -dije tomando mi chaqueta y mi cartera.

-¡Diviértete! -dijo mientras bajaba las escaleras. 

Darian condujo las seis ridículas cuadras que separaban la casa de Naim de la mía mientras tarareaba una bonita canción.

No me sorprendió encontrarme con un puñado de autos estacionados por toda la calle mientras la música hacía retumbar las paredes de la casa. Naim era un chico bastante sociable y agradable.

AUNQUE PUEDAS VERME -LIEAN #2 (TERMINADA)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz