TU CONDENA, MI DELITO

Adiós Vaquero

"La historia tiene la habilidad de alterar a los villanos para que no podamos identificarnos con ellos."

- Adam Serwer

Mi celular parecía querer estallar de tantas notificaciones que recibía, entre mensajes y llamadas parecía querer volverse loco. Apenas eran las siete de la mañana y mi cabeza estaba a punto de explotar.

Malditas elecciones, yo ni siquiera podía votar y aun así parecía que esas dichosas elecciones decidirían mi vida entera. En redes sociales no se hablaba de otra cosa, en la televisión solo se veían urnas de votos. Curioso como en el buen pastor la vida seguía como si afuera no pasara nada.

Si no contamos la falta de libertad de alguna manera esta cárcel era una especie de burbuja estancada en el tiempo, uno no sabía que tan rápido o lento pasaba el tiempo, después de algunos meses el calendario perdía importancia y las horas se volvían todas iguales.

Mi teléfono celular timbro por millonésima vez y no me quedo de otra que responder.

-Aló -

-Dani, buenos días de política -saludó la voz alegre de mi primo Esteban al otro lado de la línea.

-¿Qué quieres? -renegué.

-Saludar a mi prima favorita, ¿has visto las noticias? -preguntó emocionado- estoy en las oficinas del partido y todos están hablando de lo que ocurrió con Claudia, el primo y esa joda.

-Ni me recuerdes todo ese mierdero -dije sin pensarlo.

-¿Usted allá se volvió carcelera o porque ese vocabulario? -se burló de mí.

-¿Solo para eso me llamaste? -pregunté

-Claro, te llamé para darte la noticia de que vamos arriba según las proyecciones y de verdad tienes que ver las noticias estas por todos lados -explicó Esteban.

-Bien, bajare a desayunar con Poché y me pondré al día -dije sin mucho ánimo.

-¿Poché? -dijo de pronto con un tono de voz diferente- Dani, te dije que te alejaras de esa chica.

-Esteban de verdad, eso me lo han dicho mucho y créeme que a estas alturas lo último que puedo hacer es alejarme de ella -

-es una suerte que ya vayas a salir de ese lugar -

-¿Qué quieres decir? -

-nada, después de todo es mejor que no sepas -dijo de manera rápida- bueno, solo era eso Dani, te mando un beso y la próxima vez que te vea serás una mujer libre al parecer.

Después de eso colgó la llamada dejándome con la duda nuevamente. Despejé mi mente y decidí ir a encontrarme con Poché. sabía que en estos días ella necesita que estuviera para ella y no pensaba dejarla solar.

Bajé hasta la cafetería de Nata donde nos encontraríamos para desayunar, al llegar me encontré con que todas las chicas estaban ahí. Mis alarmas se activaron al ver los rostros de todas un tanto desencajados.

-buenos días -saludó Poché al verme con una triste sonrisa.

-¿Qué pasa? -me acerque a ella.

Me entregó un documento que había sido enviado por Mauricio, donde aparentemente alguien había reportado la muerte de Celestia y no quedaba de otra más que declarar como ocurrieron los hechos.

-esto... ¿Quién lo hizo? creí que Celestia no tenía familia -dije desconcertada.

-Maca lo hizo -respondió Poché poniéndose de pie y tomando su cabeza en sus manos en un gesto de desespero.