¡Holy Bone! (One-Shorts Sans x Lectora)

𝙎𝙬𝙖𝙥 𝙎𝙖𝙣𝙨 ⫷𝓶𝓮𝓷𝓽𝓪𝓵 𝓫𝓻𝓮𝓪𝓴𝓭𝓸𝔀𝓷⫸ (1/2)

¡Heya chicos!

Ha pasado tiempo, ¿No?

¡Pues tengo siete pedidos preparados! Pero antes...

Disfruten de este pedido anónimo de Swap sans (debo aclarar que Swap sans y blueberry son totalmente diferentes, me he basado en la personalidad de underswap sans para crear este two short, así que si notan que no es tan, bueno, "blueberry" es porque NO es blueberry.

¡Hora de leer!

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Todo comenzó en un día de lo más normal. Recién había vuelto de una misión con sus amigos Dream e Ink, luego de unos cuantos regaños de parte de su hermano que ya se le hacían usuales, partió en dirección a la casa de Alphys para su sesión de entrenamiento diaria.

Al no poder teletransportarse como su hermano le tocaba caminar, cosa que realmente no le molestaba ya que podía saludar a todos sus vecinos y amigos que se encontraba por el camino. También aprovechó para llamar por teléfono a su hermano, recordándole sus tareas, que fuera al trabajo, que recogiera su calcetín y sobre todo que no dejara las colillas de cigarrillo tiradas por toda la casa.

Ah, que haría ese cabeza hueca sin el.

Estaba a punto de entrar en el camino principal a Waterfall cuando unos cuantos murmullos de monstruos a sus espaldas llamaron su atención, hasta ese momento no había notado que la mayoría de personas iban a un lado contrario al suyo, el pueblo de Snowdin.

Atraído por su curiosidad siguió a un pequeño grupo de conejos que se reunieron con otros monstruos en un círculo, rodeando algo en la nieve. No fue difícil abrirse paso entre la multitud, notando con justa razón del escándalo.

Tirada en el suelo frío con un pequeño montón de nieve sobre si misma una pequeña humana yacía aparentemente dormida, su rostro no se veía del todo bien debido a que estaba de costado, así que decidieron darla vuelta con mucho cuidado para verla mejor, apartando un poco los rizos castaños llenos de nieve de su pálido rostro.

La pequeña mujer parecía un espejismo en el gélido paraje. Traía un vestido celeste de manga corta hasta las rodillas, un par de zapatillas celestes en sus pies y sobre sus hombros un poncho corto del mismo color apenas la cubría del frío, con ayuda de un pequeño pañuelo de un azul claro enroscado en su cuello.

Pasaron unos minutos hasta que la guardia canina al fin llegó, lo que no sirvió de mucho ya qué al estar tirada en el suelo identificaron su aroma como el de un cachorro. Ante el escándalo a su alrededor era obvio que pasaría, pero realmente no se esperaba que fuera a despertar justo en ese momento.

Los límpidos ocelos celestes observaron en silencio como todos a su alrededor se sorprendían ante su vivaz mirada, luceros aguamarina que indagan en los que la rodean, tratando de descifrar el porqué de su presencia en el lugar, debido a que no recordaba como es que había llegado ahí. Pero rápidamente cayó en cuenta de lo que debía hacer.

Levantarse y salir corriendo.

Tomando impulso saltó de su lugar y salió corriendo a una velocidad en extremo impresionante, casi dejando una estela de nieve dónde se encontraba anteriormente.

Obviamente todos se sorprendieron bastante, primero la chica está inconsciente en el suelo y luego sale corriendo como si no hubiera pasado nada. Empezaron a indagar sobre la presencia de la extraña en el lugar, pero se vieron interrumpidos al ser empujados bruscamente por el ya no tan pequeño esqueleto que partió en carrera detrás de la aparente humana.