Peter asintió. Eso tenía sentido.

—¿Y qué han investigado hasta ahora?

—Yo...

—Tenemos a toda la policía de Nueva York registrando la zona.—Pepper interrumpió a Tony.—Vimos en las cámaras de seguridad de la cafetería que Heather salió por voluntad propia. No sabemos que pasó después.

—¿Qué cafetería?—preguntó confundido.

MJ resopló.—Heather estaba triste por su ruptura.—Espera, ¿por qué estaba triste si ella rompió con él?—Así que la convencí de ir de compras. Luego nos detuvimos por unos cafés. Fui a la caja a pagar y cuando regresé las bolsas estaban, pero Heather no.

—Eso es lo que no entiendo.—admitió Nico.—Por más triste que estuviera, ella nunca se escaparía para mudarse a otro país y comenzar una nueva vida.

—Yo...—intentó Tony, pero fue nuevamente interrumpido.

—Oh, acabo de recordar algo.—exclamó MJ.—La llamé, y me contestó, pero se escuchaba entrecortado. Capté la palabra "tranquila" y "-sora" antes que perdiera la conexión.

—¿Puede que haya visto a alguien y lo haya seguido?

—Puede estar perdida.

—Sin embargo, ya no contesta ninguna llamada.

—¡¿Se pueden callar?!—gritó Tony.

Todos los presentes se callaron.

—Dios mío. Al fin.—musitó el millonario.—Lo que quería decirles, es que soy una persona inteligente. Jamás dejaría a Heather salir con alguien sin haberle inyectado un rastreador en la sangre.

—¿Qué?

—¿Rastreador?

—¿Como a un perro?

—¿Eso no es ilegal?

—¿Por qué no empezaste por eso, Tony?—exclamó Pepper.

—¡Porque no me...!—Tony alzó ambas manos al ser nuevamente interrumpido, esta vez por un toque en la puerta.

       Una cabellera rubia se asomó.

       —Oh, Emma, se me olvidó avisarte que los chicos no tendrán clase hoy.—dijo Pepper apenada.

       —No se preocupe, señora Stark.—le sonrió amablemente. Recorrió con la mirada la habitación.—Hola, Nico, señor Stark...

       —Sí, sí, las escaleras la llevan a la salida.—apuró a decir Peter.—Adiós.

      La empujó levemente y le cerró la puerta en las narices. Todos los presentes lo observaron sorprendidos y Peter se alzó de hombros.

       —Heather la odia y lo último que quisiera es que se involucrara en esto.—excusó.

       Tony soltó un fuerte suspiro y habló en voz baja.—¿Ya me van a dejar hablar?—nadie respondió.—Ok, gracias. F.R.I.D.A.Y ya rastreó todos los movimientos de Heather, pero primero debo aclarar cuatro cosas. Uno, sí, es ilegal. Dos, el rastreador no es un dispositivo por lo que es imposible quitárselo. Tres, nadie lo puede ubicar más que F.R.I.D.A.Y y yo. Cuatro, ¿podemos pedir donas con chispitas?

Pepper le dio un fuerte golpe en el brazo y los tres adolescentes rodaron los ojos. Tony bufó y mostró el vídeo en la pantalla.

—Esto es del momento que MJ y Heather estaban en la cafetería.—explicó.

After Game • Peter Parker ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora