4.- Mi trabajo como tutor

3.8K 360 122
                                    

Futarou se encontraba ahora en dirección a su hogar, si bien no quedaba demasiado lejos, tampoco tenía dinero para tomar algún medio de transporte.

Y por lo tanto, no podía darse el lujo de pasar mucho más tiempo con aquellas hermanas.

<<<

– Nino, de verdad necesito hablar contigo–. Insistió por tercera ocasión a su puerta.

– ¡Vete!, ¡Soy completamente consciente del resultado!–. Gritó ella desde el otro lado.

– No voy a mentirte, pero 43 puntos considerando la dificultad del exámen es un gran logro, de verdad debo hablar contigo–. Expresó logrando que todas las hermanas salieran de su habitación.

– Será mejor que la dejes por ahora Uesugi San–. Dijo la pelinaranja mientras posaba su mano en el hombro de Futarou.

*****

Finalmente llegó a su hogar, el mismo viejo y desgastado apartamento donde vivía, aunque ya estaba acostumbrado.

“Al menos es fresco en verano”.

O esa era la opinión más optimista que tenía del lugar.

Y con ese pensamiento en la cabeza, abrió la puerta, encontrandose directamente con su pequeña hermana.

– Llegas tarde–. Dijo ella con un gran puchero en su rostro.

– Lo siento, tuve un par de problemas con las estudiantes y me llevo un tiempo–. Se excusó con rapidez.
– De cualquier forma, ¿Qué tenemos para cenar?

Raiha relajó su expresión entonces.

– Hay ingredientes para huevos y ensalada–. Explicó antes de retirarse a la cocina.

– ¿Otra vez...?

– Vamos, ésta solo es la tercera en la semana–. Se rió.
– Por cierto hermanito, ¿Hoy eres feliz?

El chico pasó de la pregunta cómo ya estaba acostumbrado a hacer y empezó con los preparativos para la cena.

Luego de cenar, tomó un baño y se retiró a su alcoba dispuesto a descansar, sin embargo…

Aquella noche Futarou se distrajo más que de costumbre, y al final no termino durmiendo absolutamente nada.

*****

Al día siguiente, Futarou se encontraba sentado en su pupitre con una jaqueca enorme, y para empeorar las cosas, no tuvo tiempo suficiente como para prepararse algo de desayunar.

En resumen, estaba hambriento, desvelado y con pocos ánimos de hacer cualquier cosa.

– Uesugi Kun, ¿Estás bien?–. Preguntó la pelirroja notablemente preocupada.

– Si, solo tengo un poco de hambre, no es nada–. Respondió con la mirada perdida.

– Compré algunos sandwiches esta mañana, ¿Quieres uno?–. Preguntó acariciando el cabello de su tutor ligeramente sonrojada.

Esas palabras sonaron tan gratas en la cabeza de Futarou, considerando su estado, que recargó su cabeza en Itsuki asintiendo como un pequeño cachorro, está acción la enterneció tanto que terminó abrazándolo fuertemente antes de ir por su bolso.

– Por cierto Itsuki... –. Le dijo mientras mordía un poco del refrigerio.
– Después de clase iré nuevamente a su casa, pero tengo algo que hacer antes de eso, así que llegaré un poco más tarde.

Las 5 Fases De Mi PlanWhere stories live. Discover now