47.- Repercusiones

408 50 6
                                    

– Oye, despierta.

Por fin abrió los ojos tras oír estas últimas palabras, sin embargo, debido a que estuvo inconsciente durante un buen tiempo, aún era incapaz de pensar correctamente.

– Repite después de mí–. Dijo el chico.
– Uno, dos, tres... tres, dos, uno.

– ¿Qué...?

– Solo repite lo que acabo de decir.

Hubo un pequeño intercambio de miradas antes de que él se dispusiera a acatar la orden.

– ... Uno, dos, tres... tres, dos, uno... –. Parpadeó un par de veces mientras finalmente comenzaba a recordar algo de lo que había ocurrido antes de caer inconsciente.

– Tú... ¿Qué diablos me hiciste?

El chico se dió la vuelta y tomó una pequeña USB que se encontraba en una mesa por las cercanías.

– Escucha atentamente, Yamamoto–. Futarou ignoró su pregunta.

– Voy a necesitar que hagas algo por mí.

– ¿Ha...?

*****

Futarou continuó intentando abrir la puerta durante un tiempo más, pero tras el poco éxito que tuvo, no le quedó más remedio que salir de ahí e ir a la sala de seguridad para probar otra cosa.

Aunque claro, el hecho de que había dejado atrás a esas "cinco personitas" lo tenía bastante alterado en ese momento, tanto que ni se percató de lo rápido que ya se encontraba nuevamente justo a la entrada de su destino.

Sin embargo...

Maldición...

Apretó el puño ligeramente.

Tengo que darme pri...

¡Clank!

Apenas se abrió la puerta, un objeto metálico impactó contra la sien del chico.

Futarou no pudo reaccionar ante el sorpresivo ataque, y debido al desmedido uso de fuerza del agresor, todo indicaba que caería inconsciente sin poder hacer nada más al respecto.

<<<

– De cierta forma, si... tenía ganas de verlas a todas ustedes de hecho.

*****

No obstante, Futarou logró recuperarse en el último momento, y plantó su otra pierna en el suelo para así evitar la caída

– ¿Pero qué ca...?–. El individuo no pudo ocultar su sorpresa ante ello, sin embargo, el pelinegro lanzó un veloz contraataque antes de poder hacer otra cosa.

El tipo cayó luego de que Futarou le diera de lleno en el rostro, aunque no pudo ni darse un momento para tomar aire porque un segundo hombre se apresuró a su posición para apoyar a su compañero.

A diferencia del otro, este era mucho más diestro en el intercambio de golpes, por lo que Futarou se defendía y contraatacaba lo mejor que podía, pero como si no fuera ya lo suficientemente complicado, otro más se sumó a él para atacar al chico en conjunto.

Futarou apenas y tuvo tiempo de bloquear un puñetazo que iba directo a su zona media, sin embargo, no le dio margen suficiente como para evitar otro ataque que logró hacerle perder el equilibrio por un momento.

Aprovechando esto, uno de ellos logró sujetar a Futarou por la espalda e intentó retenerlo lo suficiente como para que su compañero rematara al pelinegro de una vez por todas.

Las 5 Fases De Mi PlanKde žijí příběhy. Začni objevovat