HOLA, ADIÓS / Louis Partridge

Hola Londres

Subí al avión y me dejé caer en el gran asiento de primera clase. Justo en frente de mi había un pequeño letrero que decía "Señorita Park". Había sido un día muy agotador para mí, en menos de tres horas mi vida estaba siendo desechada por una borda. Cuando estaba por quedarme dormida escuché un pequeño pitido, era mi celular.

-Hola. Respondí desganada. Y escuché una voz muy familiar que me gritaba a través de teléfono.

-Margot Park como te atreves a irte sin avisar !!!!

Oh por dios, era lisa, había olvidado completamente a lisa. Me puse una mano en la cabeza y me aclaré la garganta, como es posible que no le haya dicho nada. Esperen también olvidé a alguien más.

-Lo siento tanto. Mi voz se escuchaba entrecortada.

- ¿Pero que pasó ?. Hoy fui a tu casa y cuando llegué me dijeron que habías tomado un vuelo a Londres.

Tomé un fuerte respiro y se lo conté todo.

Durante la conversación lisa no dijo nada solo escuchó atentamente y cuando por fin terminé ella dio un gran suspiro. 

- Parque Que haré sin ti.

-Lo mismo pienso de ti, es que todo se fue al demonio. Dije casi gritando, tanto que algunos pasajeros que iban a mi costado me miraron de una forma extraña.

-Puedo ir a verte los fines de semana, lo prometo.

-Lisa, tu y yo sabemos que no puedes salir de la cuidad por ahora debido a tu concurso.

Ella se preparaba para un gran recital y tenía todos los días e incluso había ocasiones donde se quedaba a dormir en el teatro donde se realizóía la obra.

- Margot, te aseguro que iré. Dijo muy convencida.

-Ojalá que mi abuelo me permita visitas. Dije desanimada.

-Lo tendrá que hacer, porque iré con alguien más, estoy segura de que él estará muy contento de verte.

Cerré los ojos por un momento, Zack Jade, mi novio y hasta ahora no me había comunicado con él.

Estaba de viaje por la boda de su madre, razón por la cual no asistió al funeral de la mía, pero mandó un lindo arreglo floral. No sabía como le iba a explicar todo lo que estaba pasando, aunque no tenía ni un mensaje desde el día de ayer. Sin embargo, la culpa me pesaba.

-Sería fantástico que vinieras con él.

-Tenlo por seguro, ¿pero ya se lo has dicho?

- Aún no. Respondí.

-¿Quieres que se lo diga yo?

Pensé por un instante, pero opté que la mejor solución era hacerlo yo misma.

-No te preocupes, yo me encargo.

- Está bien. Debes estar muy cansada por todo, te llamaré luego, duerme un poco Dijo lisa en un tono comprensivo.

- Adiós. 

Revisé mi celular para ver si había un mensaje de Zack pero nada. Quise llamarlo pero el sueño ganó.

Después de un rato, no sé cuanto exactamente, desperté. De repente se oyó la voz de un hombre diciendo que el avión estaba a punto de aterrizar. Ya estaba en Londres.

Recibí mi equipaje y me dirigí hacia la parte principal del aeropuerto. Diez minutos después me encontré buscando a alguien quien tuviera algún cartel con mi nombre, pero nada. Estaba a punto de llamar a mi padre cuando alguien vino corriendo hacia mi y de un tirón me llevó hacia el suelo.

Quería matar a quien lo había hecho, pero no podía ver su rostro ya que estaba cubierto con una gran campera. En su lugar, pude divisar mi maleta abierta dejando al descubierto todas mis pertenencias, además de gente riéndose alrededor de nuestro y unos cuantos curiosos queriendo saber lo que había ocurrido.

Me levanté bruscamente, quien haya sido había caído rudamente encima de mí haciendo que el collar que llevaba puesto hincara en mi cuello haciendo sangrar un poco.

Cuando por fin me libré de aquel pesado ser, me sacudí la ropa y miré a todos lados con tal de encontrar al culpable.

En frente de mi encontré a un sujeto que me miraba aterrorizado.

- Yo.. lo siento mucho. Dijo con voz entrecortada.

Era un chico de más o menos mi edad, alto y tenía el cabello castaño que se le deslizaba por la frente. Llevaba puesto un traje negro muy elegante el cual no combinaba con la campera verde que llevaba puesta.

- Mis ojos opinan lo mismo, tu ropa no tiene coordinación.

Él me miró sorprendido. Por un momento había olvidado lo que acababa de pasar, todo por fijarme en su atuendo.

- Una disculpas no bastará, recoge lo que botaste. Respondí mirando hacia mi maleta.

- No fui el único responsable. Dijo inclinando la cabeza hacia un grupo de chicos de que nos miraban divertidos.

-Pero que estaban haciendo.

- Pues, jugábamos a atrapar la pelota.

Lo miré desconcertada. 

- ¿A caso son unos niños ?. Pregunté harta de la situación.

Me miró indiferente y se dirigió hacia la maleta y empezó a guardar la ropa esparcida por el lugar.

Cuando terminé entregó mi equipaje y sacudió la campera.

- La próxima vez no te interpongas entre una pelota y un chico. Dijo con un tono serio.

Pero que demonios le pasa a ese tipo. Él me había derribado. Cuando estaba a punto de responle, él se alejó corriendo.

Mientras se iba se le cayó una pequeña tarjeta, la cual alcancé a recoger. La dirigí hacia mi, era una identificación de una escuela. La leí en voz alta.

"Louis Partridge, Salón 935, Academia Howerthings"

Alcé la vista para buscar al dueño pero ya no estaba, en su lugar vi a un hombre de traje azul que llevaba un cartel con mi nombre en él. Guardé la identificación en mi bolso y me dirigí hacia el sujeto. 

No llevaba ni una hora en Londres y ya había tenido una mala experiencia, ahora solo faltaba encontrarme con mi abuelo. 

-------------------------------------------------- -------------------------------------------------- ----------------------------

Esta vez decidí subir un capítulo más ya que contaba con algo de tiempo y ya apareció Louis!

Espero les guste, esta historia irá tomando forma poco a poco. 💕