HOLA, ADIÓS / Louis Partridge

DOS EXTRAÑOS

5 AÑOS DESPUÉS

NARRADOR OMNISCIENTE:

EXTRAÑO NÚMERO 1

Las luces de la sala de conferencias se encendieron alumbrando el centro a una joven alta y delgada, llevaba puesto un vestido rojo elegante y zapatos a juego. Su hermoso rostro tenía un semblante serio y su mirada penetrante cautivaba a todos.

Pero no era solo su belleza lo que dejaba con la boca abierta a quien la viera, si no su frialdad y determinación.

La mujer se llevó su largo cabello negro hacia atrás y con voz firme pero tranquila dijo lo siguiente: " Nuestra empresa ha generado múltiples ganancias en los últimos dos años, sin embargo hemos detectado cierta cantidad de dinero que a desaparecido misteriosamente, lo cual pone en duda nuestra confianza con los trabajadores, así que he decidido hacer una investigación legal a cada uno de ustedes".

La sala de conferencias en la cual también se encontraban unas veinte personas más sentadas al rededor de una gran mesas, se quedó en completo silencio. De pronto un hombre de unos 40 años habló con tono fuerte:

- Señorita Park, si hay dinero desaparecido, la culpa es de los directores por no saber administrar la empresa, no tienen derecho a investigarnos, ustedes se roban entre sí, es mejor que inicien su preciada investigación en ustedes mismos.

La mujer sonrió de lado y lo miró fijamente. - Señor Wong, una persona tan mediocre como usted no tiene derecho a decir que es lo que tenemos que hacer.

- Pero que falta de respeto es esta. Espetó el hombre enojado.

La joven volvió a hablar con el tono firme de siempre.

- Usted dice que no quiere que iniciemos las investigación porque esconde algo. Me tomé el derecho de buscar cierta información y lo que encontré no fue nada agradable. Ha trabajado por más de diez años para esta empresa, sin embargo usted es quien no le ha sido fiel. Detecté que la mitad del dinero perdido iba a parar a su cuenta, ahora le pregunto ¿ Cree que no es necesario hacer esta investigación para encontrar a los demás ladrones como usted?

Entonces se empezaron a escuchar murmullos por toda la sala.

- Son mentiras, todo lo que dice es mentira. Decía el hombre alterado, mientras veía a sus demás colegas mirarlo con desprecio.

- Seguridad, lléveselo. Dijo la mujer a través de un intercomunicador que se encontraba en su oído izquierdo.

En ese momento entraron al lugar dos hombres vestidos con traje muy pulcros y sujetaron a aquel hombre.

- Me las pagaras mocosa, ser la hija del director no te da el derecho. Gritaba el hombre el hombre mientras se lo llevaban.

- Todos silencio. Dijo ella y el lugar volvió a la tranquilidad otra vez. - La reunión de hoy ha terminado y quiero dejar en claro otra cosa, yo no estoy aquí como la ayudante del director, yo soy la directora.

EXTRAÑO NÚMERO DOS

- Muy bien, una toma más. Dijo el director de escena. - Empecemos y luego todos pueden ir a descansar.

Entonces todas las cámaras apuntaron hacia una gran paisaje donde se encontraba un joven alto, vestía con una armadura y llevaba maquillaje en el rostro que simulaba sangre y moretones.

En cuanto el director dijo "ahora", el chico dio un grito grave y estruendoso, haciendo que todas la miradas estén fijas en él.

" Nuestro rey ha caído, pero nosotros somo el reino y lucharemos en memoria de nuestro monarca" Pronunció el joven con voz firme y detrás de él salieron varios hombres vestidos con las mismas armaduras, iban con paso firme y llevaban espadas en las manos.

- Muy bien corte, eso quedó perfecto. Dijo el director. - Pueden ir a descansar.

El chico con ayuda de dos personas más se sacó el pesado vestuario y muy agotado se dirigió hasta una carpa la cual llevaba su nombre en ella.

- Estuviste genial. Le dijo una mujer con emoción. - Bebe un poco de agua.

El chico rió. - Grabar esta película está siendo todo un reto, hace 23 horas exactamente que duermo.

-Te dije que descansaras, el director dijo que podíamos grabar cuando estés con energías, ser el protagonista te da ventajas. Añadió la mujer preocupada.

- Deberías ver el lado positivo Molly, debido a mi rostro cansado, ya no tengo que usar mucho maquillaje para fingir una cara demacrada.

Molly le dio palmadas en la cabeza. - Dios, pero que muchacho, aunque no hayas dormido por casi un día aún te sigues viendo tan bien.

- Soy muy guapo, claro que sí. Dijo dándole un abrazo a aquella mujer que era su representante y que además había sido como su madre en los últimos 5 años.

Ambos salieron de la carpa y se dirigieron a donde había una gran multitud de gente y todos gritaban a coro "Louis, Louis, Louis"

Llevaban carteles y camisetas con fotos del chico.

- Ve y saluda a tus admiradores. Dijo Molly con una sonrisa.

Entonces el chico se acercó a todos ellos con mucha alegría y empezó a firmar autógrafos mientras todos le tomaban fotos y lo alagaban con amor.