HOLA, ADIÓS / Louis Partridge

ESPECIAL (ANIVERSARIO 1 AÑO)

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Estaba sentada en mi escritorio con los brazos extendidos y mi cabeza sobre ellos. Miraba constantemente el reloj que estaba sobre una mesita de centro y la espera para que las 7 de la noche llegaran se hacia se hacía cada vez más larga.

A penas eran las 12 del medio día y sentía que ya no podía más.

Es que no habían palabras para describir lo que estaba sintiendo, mi corazón se aceleraba ridículamente y en mi estomago algo revoloteaba. Eran nervios, los tontos nervios que sentía cada vez que lo iba a ver. Porque siempre era así, todo mi cuerpo se electrizaba cuando veía aquel chico de sonrisa traviesa.

Ya había pasado un año y medio desde que Louis y yo nos volvimos a encontrar y el tiempo que hemos pasado juntos había sido más que maravilloso.

Es que no podía haber nada mejor, solo éramos él y yo. Nosotros... sin ningún obstáculo, hasta que llegó la tan temida separación.

Pero no quiero decir que él y yo terminamos, definitivamente no es eso.  Ya lo había perdido una vez y lo amaba tanto que ni en mis peores pesadillas me imaginaría una vida sin Louis.

El punto es que las responsabilidades de la vida adulta habían sido una pequeña piedra en el camino. Una gran piedra en realidad.

Louis viajaba constantemente para sus grabaciones y yo tampoco me quedaba atrás ya que ahora tenía una empresa liderada por mi y aquello demandaba la gran parte de mi tiempo.

Pero él siempre buscaba una forma de hacer menos dolorosa la distancia y yo estaba dispuesta a ayudarlos en todos sus intentos para reunirnos cada vez que podíamos.

Aún así, las visitas se volvían cada vez más cortas e incluso pasamos meses viéndonos solo por videollamada. Sin embargo, él nunca dejó de ser atento conmigo, incluso había veces donde ni siquiera había dormido para poder esperara a que me levantara y llamarme, ya que él estaba en otra cuidad y el cambio de horario era otra dificultad.

Cada vez que veía su rostro a través de la pantalla mi vida se iluminaba, por muy cursi que parezca. Disfrutábamos de hacer todo tipo de cosas como ver películas, cantar karaoke, conversar o simplemente mirarnos. Pero todo a través de un celular.

Sim embargo, no todo estaba perdido. Después de algunos meses, Louis vendría a Londres finalmente y se quedaría por mucho tiempo ya que empezaría a grabar una película muy cerca de la cuidad. Así que yo estaba más que emocionada por eso y hoy es el día en el que él llegará y yo solo quería que sean las 7 pm para tomar mi bolso, subirme a mi auto y conducir hasta el aeropuerto donde finalmente lo vería. 

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— Señorita Park ¿está dormida?— Dijo una voz familiar.

Levanté mi cabeza y miré con molestia a Min Sook, aquella chica iba vestida con un conjunto de lentejuelas de un verde chillón y por extraño que parecía, le quedaba increíble. Se vestía tan extravagante que mis ojos lloraban, aún así ella era una de mis mejores amigas y la apreciaba demasiado.

—Sí, estoy dormida— Le respondí con desinterés.

La chica arrugo la nariz y miró a mi alrededor. Lo supe por su expresión, ella no estaba contenta con lo que veía.

—Señorita Park ¿hace cuanto que no limpia su oficina?

—La limpiaron hoy en la mañana.

—¿A caso es usted una especie de remolino catastrófico? Este lugar está hecho un desastre.

Hice caso a sus palabras y me dediqué a inspeccionar el lugar con la mirada. Mi oficina era extremadamente amplia, con grandes ventanales  y de un estilo minimalista, pero en este momento parecía un tiradero de papeles.