You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú

Capítulo 51

Al estar dentro de la Casa, Cinco me hizo refugiarme con él debajo de una mesa mientras me ponía debajo de él abrazándome para protegerme de las balas que no dejaban de ser disparadas.

Pocos segundos más tarde un gran estruendo de escuchó desde fuera y las balas cesaron.

Cinco y yo nos levantamos rápidamente y nos asomamos por la ventana cuidadosamente.

Observamos a las dos mujeres hasta que de pronto la más jóven comenzó a elevarse en el aire.

-Es como...
-Vanya...-completó Cinco por mi.

-¿Es eso posible?.-me hice hacia atrás lista para cubrirme.-Pero bueno, qué presumida, no siquiera tenemos un ejército como ellas, somos siete, no hay necesidad.-resoplé.

-No sé si eso es posible, nunca lo tomé como una opción.-nos miramos al mismo tiempo.

-¡Es como nosotros!.-dijimos al unísono y Cinco hizo que me agachara junto a él en cuanto soltó el primer campo de energía azotando todo a su paso.

-Mierda.-Cinco hizo una mueca de dolor pero no era exactamente porque se lastimó, lo hizo más por Luther que atravesó el techo.

-Luther, ¿Estás bien?.-pregunté y nos acercamos a él.

-Me tragué la lengua.-se quejó.
-Si te la hubieras tragado, no podrías hablar, tonto. Vamos, arriba.-Cinco agarró su mano y lo levantó de golpe.

-¿Qué rayos pasó? ¿Qué fue eso?.-preguntaba desorientado.

-Redirigió la energía de Vanya.-habló Número Cinco.

-Si, pero ¿cómo?.-volvió a preguntar Luther, su voz parecía como si hubiera fumado 50 cajetillas de cigarros en un día.

-¡Cuidado!.-advirtió Cinco en voz alta y nos empujó a ambos hacia los lados cuando una pared de ladrillos cayó.

-¡Cinco! ¡No!.-grité, me acerqué a remover los escombros y sacarlo.

Luther miró detrás de mí y yo imité su acción, ahora nos acompañaba una maravillosa amiga, nótese el sarcasmo.

-¿Qué eres?.-se dirigió Luther a Lila.
-Alguien que quiere matar a tu hermano.-replicó.

-Te entiendo. Diego es insoportable.-concordó y yo lo miré confundida.
-¡Luther!.-le reclamé, él solo subió y bajó sus hombros en respuesta.

-Hablaba de Cinco.-se acercó a Luther y al escuchar ese nombre mis sentidos se pusieron más alerta que nunca.

-Sobre mi cadáver, cariño.-sonreí y estiré mis brazos preparándome para pelear.-He estado cerca de la muerte más veces de las que te puedas imaginar, zorra. Tú no me das miedo.-sonreí de lado.

-Mhmm pues está vez me aseguraré que te den una cálida bienvenida, salúdame a Satanás.-dijo de igual manera.

-No va a ser necesario si tú la tienes como madre.-sonreí de lado y Lila se me acercó furiosa.

-Oh, no.-negó Luther y puso una mano interponiéndose entre las dos.

-Por desgracia, somos familia, así que lo lamento.-se disculpó para luego tratar de darle un golpe a lo que ella lo paró sin ningún esfuerzo.

-Mierda, es peor de lo que creí.-susurré para mí y volví a rebuscar entre los escombros a Cinco en lo que Luther aguantaría.

Ella hizo un movimiento rápido y arrojó a Luther atravesando de nuevo pero está vez la pared.

-¿Copiadora de poderes? Que original.-dije sarcástica y me reincorporé para enfrentarla.

-Cambio de planes ______, él peleará contigo mientras yo me encargo de tus hermanos.-apuntó detrás de mí con su mirada.

Confundida fruncí el ceño y di una vuelta sobre mis talones para estar a tan solo unos metros.

-¡No otra vez tú!.-grité con desesperación y di un golpe en seco a la mesa de al lado.

Él se abalanzó sobre mí tirándome con él al suelo, a puño cerrado trató de darme en la cara pero me hice a un lado evadiéndolo.

-¡Harry, no!.-di una patada en su pecho alejándolo de mi para levantarme de nuevo.

Harry se quedó en ese lugar unos segundos, subió sus manos y las miró para después subir la mirada hacia mí, estaba llorando y sus ojos tenían ese brillo que lo caracterizaba, sus ojos de nuevo parecían tener vida y ya no se veían apagados como hace poco.

-Ayúdame, _______, por favor.-suplicó.-no quiero hacerte daño.-sollozó.