Capítulo 21

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-Cuando llegue papá, yo seré el que hable.-informó Cinco y yo rodé los ojos.-______ y yo corrigió.-lo miré y él se encontraba mirándome.

-Yo le haré unas preguntas.-Dijo Diego. Cada uno se sentó en la mesa del centro.
-No queremos asustarlo. Podría ayudarnos a volver a casa.-hablé esta vez yo y apunté a Diego.

-No, averiguaremos por qué matará al presidente.-se sentó a mí lado.
-Es cuestión de vida o muerte, imbécil.-espetó Cinco molesto.

-Sí, tal vez podríamos turnarnos para hablar, ¿no?.-propuso Vanya.-¡miren!, quien tenga esta caracola podrá hablar.-tomó una de la mesa de al lado.
No parecía tan mala ide...

-Vanya, no hay tiempo para debates.-informó Cinco pero fue interrumpido.

-Yo empiezo.-exclamó Allison y tomó la caracola de las manos de Vanya.-soy mejor oradora que ustedes.-le sonrió a Cinco.

-La preferida de papá.-dijo Diego burlón.
-Oh, ¿Celoso, Dos?.-le regresó Allison.
-Oye, no más números.-advirtió Diego casi de inmediato. Es decir, Cinco se llama Cinco, no puedes decir no más números.-no más tonterías, somos el equipo cero. Todos.-asintió.

¿Pero qué está diciendo éste?

-Diego.-lo llamó Luther con una sonrisa.-no tienes la caracola.-le hizo una seña a Luther de que esperara un segundo junto con una pequeña sonrisa.

Yo sólo me reí bajo.
Diego tomó la caracola y la arrojó a una pared.
-Típico.-murmuré y Diego me vio mal.

Un golpe detrás de mi nos llamó la atención y ahí estaba azotando la puerta innecesariamente para hacer su entrada triunfal, papá.

De una forma seria y rápida se colocó en un lugar de la mesa, dejándonos estupefactos.

-No sólo irrumpieron en mi laboratorio, soltaron a mi chimpancé, se infiltraron en el consulado mexicano, me acostaron y atacaron repetidas veces, sino que, en numerosas ocasiones, me han llamado...-Klaus llegó con un trago en la mano y se sentó al lado de papá.

-Hola, pa. ¿Cómo va?.-habló y vi una sombra pasar detrás de Klaus, mierda, otra vez vuelvo a ver a Ben y aún no lo entiendo.

-... Papá.-terminó la oración Reginald.-Según investigué, no son de la CIA, ni de la KGB, ni del Ml5, así que... ¿Quiénes son?.-preguntó finalmente y nos inspeccionó a cada uno rápidamente.

Todos parecían querer decir algo pero las palabras no salían.
-Somos tus hijos.-hablamos Cinco y yo al mismo tiempo. Papá nos miró confundido.

-Del futuro.-volví a hablar yo.-sé que parece algo imposible y no sé qué pensarás de nosotros pero, en 1989, nos adoptaste y entrenaste para evitar el fin de mundo. La academia Umbrella.-expliqué y me miraba como si buscase la mentira.

-¿Por qué diablos adoptaría siete...?.-cuestionó pero lo interrumpí.
-Ocho.-corregí.-falta uno. Murió.-hablé y me dio un escalofrío.

-Morí, si, pero estoy aquí. ¡Klaus, diles!.-escuché un grito lejano, Ben.
Escuchar eso me hizo dar un ligero salto que sólo Cinco pudo percibir, me miró algo preocupado y yo soló asentí indicando que estaba bien.

Klaus ahora comenzó a hacer como si interrumpiera a alguien y se giró para ver detrás de él, todos lo vieron raro excepto yo, sabía perfectamente que Ben estaba ahí, después de todo lo había escuchado, tendría que hablar con Cinco después.

-En cualquier caso, ¿Qué me llevó a adoptar ocho vándalos mal educados?.-volvió a preguntar aún sin estar convencido.
-Somos especiales.-habló Cinco.
-¿Especiales? ¿En qué sentido?.-preguntó interesado.

-En que tenemos superpoderes.-habló Luther por primera vez desde que papá había llegado.
-Les parecerá que soy anticuado, pero creo en algo llamado evidencia. Muéstrenme.-aclaró.

-De pronto, todos quieren ver poderes.-exclamó Allison mezclando su bebida.
-No somos un circo. No vamos a hacer malabares y aplaudir como focas para entretenerte.-dijo algo molesto Luther.

Diego no dudó y sacó uno de sus cuchillos arrojándolo al aire, éste se detuvo unos segundos para cambiar de dirección y pasar muy cerca de la cara de papá para después terminar en una de las columnas de madera. Él ni se inmutó y comenzó a escribir en su libreta.
Esa libreta que ahora podía reconocer, parecida a la que usaba para escribir sobre nosotros y la evolución de nuestros poderes...

Ahora que lo pensaba, en el libro de nuestra época que había dejado él, podría estar la respuesta a mis visiones de Ben.
¿Dónde estará ese libro?

-¿Qué escribes?.-preguntó Diego y todos nos acercamos para poder ver qué escribía.
-Sigues errándole, jovencito.-le reprochó. Diego se levantó molesto y lo traté de contener tomándolo de la camisa pero se alcanzó a soltar de mi. Me teletransporté delante de él frenándolo.

-Está bien, está bien. Mírame.-le ordené y pareció desistir pero terminó haciéndolo, lo miré fijamente.-¡basta!.-le susurré remarcándolo para que quedara claro. Él pareció debatirse en sí hacerme caso o no pero terminó sentándose.

-Eso es interesante.-se refirió a mis poderes.
-Bien, un resumen. Luther, superfuerza. Klaus habla con los muertos. Allison puede persuadir a quien sea.-fue apuntando uno por uno hasta que Diego lo interrumpió.

-Pero ya no lo hace.-habló y Allison dejó su bebida.
-Escuché un rumor de que te golpeabas la cara.-sonrió y después Diego se golpeó en la cara, papá me miró y yo le hice una seña apuntando a Diego.

-¡Maldición!.-se quejó Diego tomando su cara con las dos manos.
-¿Y tú?.-le preguntó papá a Vanya. En ese momento todos hicieron ruidos de desaprobación de que no era una buena idea.

-Mejor no le pidamos que...-Luther no terminó porque interrumpió Klaus.
-Si, no es buena idea.-le siguió Klaus.
-Sí.-Luther concordó.
-No pasa nada. Puedo manejarlo.-aseguró y tomó un tenedor de la mesa.

-La última vez, explotaste la Luna.-se quejó alguien, no podía entender muy bien quién lo dijo ya que todos comenzaron a murmurar asustados.
-¡No, Vanya!.-gritó Cinco y me tomo de la mano rápidamente con algo de fuerza.

Ella estaba sonriendo divertida y al fin junto el cubierto con el vaso soltando un ruido haciendo que sus energías se esparcieran en el aire centrándose en el frutero.
Todo lo que se encontraba ahí salió volando, manchando a todos.

-Mi camisa favorita.-se quejó Klaus.
Todos se encontraban limpiando sus ropas y quitando todo rastro de fruta.
-Ups.-murmuró Vanya sonriente.
-Impresionante.-comentó Luther en voz baja.

Mierda... Esto no estaba dando una buena impresión.
Todo iba muy mal.



Ya somos 1k 🥺🥺
Muchísimas gracias, son las mejores personitas.

You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Where stories live. Discover now