Capítulo 16

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________ Hargreeves.

Entramos para reunirnos oficialmente los ocho de nuevo.

-¡Salgan!.-grité contenta.
-¿Hola?.-exclamó Allison mientras aún nos seguíamos riendo.

Caminamos y varias personas se asomaron por el barandal.

-Sé que es imposible, pero... ¿No estamos todos más sexis?.-cuestionó Klaus mientras las cuatro personas en el piso de arriba se recargaban en el barandal.

Elliott, Diego, Luther y...
-Vanya.-pronunciamos Allison y yo al unísono.

-Tengo dos hermanas.-sonrió levemente e hizo un ademán.

-¿Qué?.-susurré mirando a Cinco.
-Ella...-se rascó la nuca.-si... Bueno, perdió la memoria.-soltó y yo le di un golpe.
-¿Por qué no me lo dijiste maldito bastardo?.-le regañé y me giré de nuevo a mis hermanos.

-Que linda.-susurró Klaus y le di una sonrisa sarcástica.

Todos los que se encontraban arriba bajaron rápidamente.

-Te extrañamos.-le sonreí sincera.
-Al fin alguien lo dice.-nos dio una y sonrió aún más.

Allison estiró un poco sus brazos al igual que yo y Vanya al ver esa acción ella también levantó un poco los brazos y nos abrazamos las tres.
Era un abrazo melancólico hasta que...

-Qué ternura.-exclamó Klaus y se unió al abrazo.
-No. Cielos.-murmuró Allison.
-Hola.-dijo Vanya en el abrazo a lo que nosotros reímos porque casi no se escuchaba.
-Hola, Vanny.-le dijo Klaus y le dio un beso en la coronilla.

Por último abracé a Vanya pero está vez yo sola.
-Perdón Vanya, te amo.-sentía muchas ganas de llorar pero no podía, no después de saber lo que Cinco me había dicho, ella no lo sabía.

Me separé y ella me miró confundida pero con una pequeña sonrisa.

-¡Klaus!.-exclamó Cinco interrumpiendo mis pensamientos.-¿Ben está aquí?.-preguntó y Klaus soltó un quejido.

-Oh, no. Por desgracia, los fantasmas no pueden viajar en el tiempo.-dijo sin tomarle mucha importancia a lo que yo lo miré incrédula, luego Klaus volteó hacia un sofá cerca.

-De acuerdo. Vamos al grano.-asintió Cinco subiendo las escaleras antes de yo subir jalé a Klaus de la camisa.

-Ben está ahí, ¿Qué demonios Klaus?.-levanté las cejas esperando una respuesta.
-Problemas de hermanos.-susurró muy cerca de mi cara haciendo que el olor a alcohol llegara a mi.
-Apestas.-hice una mueca de disgusto y caminé escaleras arriba.

-Oh, ¡vamos, huelo delicioso!.-gritó y yo sólo me limité a mirarlo y sonreír.

-Bien. Primero, quiero disculparme.-empezó Cinco y yo me paré.
-Queremos.-sonreí y todos miraron hacia abajo a lo que yo seguí sus miradas, había tomado la mano de Cinco sin yo darme cuenta, rápidamente la solté y me volví a sentar.

Cinco me miró y carraspeó para que la atención volviera sólo a él porque notó mi incomodidad, digo, ¿quién no?.

-Sé que metí la pata al dejarlos varados en el pasado, pero el verdadero problemita es que trajimos el fin del mundo.

-Dios mío, ¿otra vez?.-Klaus dio la vuelta mostrando lo que traía en las manos, alcohol.

Genial. Sonreí y con cuidado me acerqué a él pero antes de poder tomar la botella volvió a hablar.
-¿Ya lo sabían todos? ¿Por qué siempre soy el último en enterarme de...?.-volvió a exclamar dando varios pasos al frente pero recordó algo.-Dios mío, los de mi culto se van a poner furiosos.-su expresión cambió y ahora parecía un niño pequeño haciendo un berrinche.-¡Les dije que teníamos hasta 2019!.-se quejó.

-Tenemos hasta el lunes, se...-Cinco pausó un poco y lo miré, se había dado cuenta que había tomado la botella de alcohol de Klaus y me miró con el ceño fruncido pero siguió hablando pero aún sin despegar la mirada de mi.-seis días.-asintió.

-¿Es por Vanya?.-preguntó mientras bebía de su vaso.
-¡Klaus!.-le reprendió Allison.
-¿Qué? Suele ser Vanya.-se excusó.

Yo comencé a tamborilear mis dedos por la botella mientras aún sentía la mirada de Cinco encima de mi.

-¿Hay pistas, Cinco?.-preguntó Vanya tranquilamente a lo que yo me impresioné, la última vez que la acusé de algo no terminó muy bien que digamos, todavía tengo una gran cicatriz en mi abdomen, con eso digo todo.

-Si, tenemos una.-habló y la atención de Cinco se desvió de mi a ella.
Aproveché esa oportunidad y le di un gran trago a la botella haciendo que el líquido quemara mi garganta.

-¿Por qué te torturas?.-susurró Klaus sonriente.-ya todos lo sabemos.-me guiñó un ojo y mis ojos se abrieron a más no poder.

-Mierda, cierra la boca Klaus.-con mi mano hice girar la cara de Klaus a otro lado y tomé otro trago.

-Si, tenemos una.-habló, Diego le pasó una carpeta y se la dio a Allison.

-¿Qué carajo? ¿Es papá?.-preguntó desconcertada.
-Si.-respondió Diego seriamente.
-¿Es él?.-preguntó Vanya mirando detenidamente la foto.
-Parado en la plaza Dealey.-confirmó Diego.

-Diego, _____ y yo tratamos de contactar a papá por esto. Hasta ahora, nada.-cuando Cinco o dijo mi nombre me alarmé pero me di cuenta que no me estaba llamando la atención...

Y aunque así lo fuera, él no es mi padre para darme órdenes.
Parece que Cinco estaba escuchando mis pensamientos o algo ya que ladeó la cabeza un poco para mirarme y yo evité su mirada.

-No es cierto. Planea matar a Kennedy.-negó.

Oh no, aquí vamos de nuevo.

-Quizá.-intervino Cinco antes de que Diego soltara sus estúpidas teorías.-pero ignoramos quién o qué provoca el fin del mundo, podría ser Kennedy o algo independiente. Si algo altera la línea temporal, debemos corregirlo.-explicó.

Sonaba algo confuso, pero digo, ¿para mí? ¿Yo?.
Creo que el alcohol hacía efecto.
Estupendo. Di un trago más.
Oh Harry, estarías tan decepcionado de mi en estos momentos, reí para mí misma y de nuevo sentí esa atracción y miré de donde provenía.

Cinco de nuevo me miraba intensamente, primero a mi y luego a la botella. Sentía su desaprobación, parecía que no me importaba el fin del mundo pero no era así.

Al final mandé todo a la mierda y di un gran trago mientras me miraba, él sólo cerró sus ojos fuertemente y cuando los abrió miró a otra parte.

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You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Where stories live. Discover now