Capítulo 11

8K 772 665
                                    

_______ Hargreeves.

-_______, _______, despierta.-dijo una voz ronca y suave mientras sentía como me movían levemente.
Esa voz la conocía perfectamente bien.

Entonces abrí mis ojos.

-Harry, ¿Qué sucede?.-pregunté algo cansada pero estaba feliz.
-Nada, sólo que llevas mucho tiempo dormida, ya casi son las 12.-se sentó al lado de mi.-dormiste bien.-soltó una risita leve, lo que me hizo sonreír.

-Lo sé, ayer... estuvo muy agitado.-respondí mientras me tallaba los ojos con el dorso de mi mano.

Pude ver a Harry mejor lo que me hizo sentir un poco mal, lo quería muchísimo, pero todavía no lo amaba, no como a Cinco.

-Ahora me dirás, ¿por qué tardaste tanto ayer?.-levantó una ceja y me miró de una manera acusatoria.

Se preguntarán ustedes también, ¿Qué demonios pasó?.

Horas antes.

Demasiada gente al parecer de la clase alta entraba por la gran puerta donde se supone que se reunirían los Doce Majestuosos, siendo uno de ellos papá.

Y ahí nos encontrábamos ocultos Diego, Cinco, la loca y yo, para ser sinceros la loca no me inspiraba para nada confianza, y si hubiera sido por mi no la hubiera traído, pero insistió y no tuvimos de otra que traerla.

¿Cinco? Muy bonito reencuentro hasta que llegó Diego haciéndonos separar del beso y diciéndonos que teníamos que prepararnos para ir por papá, sabía lo que eran los Doce Majestuosos pero no sabía que papá estaba involucrado, hasta que después del beso Cinco y Diego me explicaron lo de la grabación, al principio me sorprendí de que papá estuviera relacionado con la muerte de Kennedy pero después empezó a cobrar algo de sentido, aunque no del todo, lo que dejaba algunas lagunas por resolver.

Ahora, la interrupción de Diego del beso de Cinco y yo, estaba algo agradecida con Diego por eso, ya que sentía como si engañara a Harry aunque realmente no hemos llegado a ser nada más que amigos, pero me puse en su lugar.

Imaginen que conocen a alguien y se enamoran perdidamente de esa persona, comienzan a ver que esa persona les corresponde a su amor, hasta que llega otra persona y todo el tiempo que pasaste tratando de enamorar a esa persona se va a la basura, porque la otra persona que llegó se la robó de ti en un abrir y cerrar de ojos.

Cruel, ¿no?

Él se esforzó demasiado porque al principio sólo pensaba en Cinco, hasta que él me sacó del pozo en el que estaba hundida y me hizo salir adelante, olvidando en parte a Cinco, se lo debía.

Bueno, regresando a la actualidad, los cuatro saltamos una pequeña barda para luego volver a cubrirnos detrás de un auto azul... lindo.

-¿Cuál es el plan?.-preguntó la loca.
Lo que me recuerda, ¿Cuál es su maldito nombre?.

-Infiltrarnos, identificar y extraer. A doble tiempo.-resumió Diego en simple.

-¿Que qué?.-volvió a preguntar la loca pero esta vez a mi.
-Buscar al viejo y salir rápido.-dije y rodé los ojos, a lo que ella me miró sorprendida. Era claro lo que había dicho Diego.

-Eso dije.-respondió Diego.-detrás de mi.-Diego corrió en cuclillas detrás de otro auto.

-Después de ustedes.-dijo la loca mirándonos. Cinco entrecerró los ojos y se acercó a la cara de ella, a lo que ella hizo cara de confusión.-¿No puedo ser cortés?.-se excusó.

-Ya basta. El tonto de mi hermano se traga tus mentiras, pero yo no confío en ti.-susurró molesto.

-Hombre de poca fe.-asintió la loca.
-Métetela en el culo.-respondió con una sonrisa cínica, ella le regresó la sonrisa, se giró para avanzar detrás de Diego y de inmediato cuando hizo eso Cinco borró su sonrisa mirándola serio.

-Wow.-susurré y él me miró.-yo tampoco confío en ti.-reí burlona.-¿cómo es que se llama?.-le pregunté antes de avanzar.

-Lila.-dijo en un tono completamente diferente al que le respondió a la loca, ahora llamada Lila.
-Genial.-le sonreí y corrí igual atrás de ella, para luego seguirnos escabullendo detrás de los autos hasta por fin estar dentro.

Linda. Linda música mexicana sonaba dentro aquella habitación llena de gente, banderas del país y mucho alcohol. Bellísimo.

Observé cómo Cinco tomó dos copas de uno de los meseros y nadie lo detuvo, digo, se ve como un niño, no deberían dejarle pero igual, no me quejo.

Él me dio una de las copas que había tomado y estiró su brazo ofreciéndomela, le sonreí y la tomé mirando el líquido burbujeante que hace demasiado tiempo no probaba, Harry era un buen chico, no bebía alcohol, ni ingería sustancias nocivas, así que nunca me dejaba hacerlo a mi tampoco, cuidaba a todos los que lo rodeaban y más cuando se trataba de mi.

Bebí un poco del líquido haciendo quemar mi garganta, exquisito.
Los cuatro procedimos a hacernos paso entre la gente.

-No veo a papá.-dijo Diego llamando nuestra atención.
-Estén atentos a los Doce Majestuosos, nosotros revisaremos arriba.-asintió Cinco y me ofreció su brazo a lo que yo lo tomé.

-Y Diego, no hagas nada demasiado estúpido.-le advertí y Lila sonrió, Cinco y yo nos dirigimos con cuidado al piso de arriba y sin que nadie nos viera nos metimos a un cuarto a esperar con la puerta entreabierta para poder ver si venía alguien.

-¿Cómo has estado?.-preguntó.
-Bien.-fue lo único que le pude responder.
-¿Tienes... Familia aquí?. Es decir, ¿tienes a alguien aquí?.-se acercó a la puerta para verificar si había alguien pero sentía que todavía me ponía atención.
-De hecho, si.-sonreí recordando a Harry y su familia, aunque todavía no le diría sobre Har...

-Así que vives con un chico.-soltó y yo abrí mis ojos sorprendida.
-Si.-susurré con un hilo de voz y él me dio una rápida mirada.
-¿Te trata bien?.-su tono de voz sonaba firme.

-S... Si, cla... Claro.-tosí para aclarar mi garganta, Dios, estaba nerviosa, claro que lo estaba.

-Pero apuesto no mejor que yo.-escuché que dijo para él pero aún así pude escucharlo, él seguía mirando por la puerta.

-Ten cuidado.-avisé cuando sentí movimiento y lo jalé del brazo atrayéndolo a mi.

-Sé que me extrañaste demasiado, lo sé y está bien, sé que soy el mejor besando, pero aquí no podemos tenemos una misión importante aquí.-sonrió de lado con superioridad.

-No seas engreído.-dije divertida, le di un ligero empujón, era increíble como el ambiente entre Cinco y yo podía cambiar tan rápido, hace unos momentos el ambiente era tenso pero ahora todo había cambiado, estaba relajada de nuevo, me asomé para ver que había causado el movimiento dejándome ver a varios hombres entrando a una habitación y pude reconocer a algunos.

-Son ellos.-afirmó Cinco y me miró unos segundos a lo que yo rápidamente entendí lo que planeaba, tan sólo asentí y nos teletransportamos.

You're Not Better Than Me 2 | Número 5 y Tú Where stories live. Discover now