Españita, un padre ejemplar

Perdonadme

-Pero..., ¿Почему ты так с ними поступил? ("¿porqué les hiciste eso?")-Preguntó Rusia, asustado.

-Fue un gran error lo que cometí..., además, no debí hacerles eso a mis propios críos...-Dojo el español arrepentido.

-¿Como terminó la situación?-Preguntó Ecuador.

-Bueno..., tu ya sabes Ecuador..., pues Mexico y Río de la Plata no volvieron a pisar mi casa por varios años, solo venían en días festivos...-Aclaraba el español.

-Si, eso era verdad, pero no sabia el porqué de sus comportamientos..., ahora lo sabemos...-Dijo Venezuela, muy enojado.

-Hubo un día el cual nos perdonamos...-Dijo España con una pequeña sonrisa.

-Ufff, que alivio, ¡pensé que seguían peleados!-Dijo Australia.

-No, claro que no..., si hubiéramos seguido peleados, ya estaría muy triste...-Aclaraba el español.

(COMIENZO DEL RECUERDO)

Luego de varios años sin hablarse, Mexico y Río de la Plata tuvieron que volver a la casa del español, por un día festivo.

España ya empezaba a extrañar a sus hijos y, además, se encontraba muy arrepentido por lo que les hizo.

El español quería aprovechar el día festivo para poder hablar con sus críos y solucionar el inconveniente.

Ya en ese momento los niños de España tenían 22 años de edad, por ende, habían pasado 4 años sin ver a Mexico y Río de la Plata..., muchísimo tiempo, ¿verdad?.

Ese día, la mesa ya estaba lista. Todos los hermanos también estaban preparados, solo faltaba el mexicano y el rioplatense.

En un momento, tocaron la puerta. España respiró profundo y abrió. Allí estaban, el mexicano y el rioplatense, parados con cara de disgusto.

España los hizo pasar y ahí empezó el almuerzo. Los hermanos empezaron a hablar entre ellos, era puras risas y diversión.

El almuerzo se terminó bastante rápido y cada hermano lavó sus platos, ayudando a su padre. En ese momento, todos los críos del tricolor español se fueron, haciendo que sea más fácil la charla entre los maltratados y el maltratador:

-Oigan..., Mexico y Rio de la Plata...-España fue interrumpido por el rioplatense.

-Ya te dije que soy Argentina...-Aclaró el adolescente.

-Oh, lo siento hijo..., es que..., quiero aprovechar este momento para charlar entre nosotros y reforzar nuestra relación...-Propuso el español.

-¿Vos crees que esto se va a poder solu...-Argentina fue interrumpido por Mexico.

-Espera wey, no seas agresivo, la neta, tal vez está arrepentido...-Dijo Mexico.

Argentina hizo un largo suspiro y miró enojado a su padre:

-Está bien, ¿de que queres hablar?-Preguntó el argentino, enojado.

-Solo quiero deciros que..., lo lamento mucho..., lamento todo lo que les hice para poderlos "modificar"..., no debí hacer eso..., ustedes son mis hijos..., por favor, perdonadme, quiero tener la misma relación que tenia con mis hijos...-Aclaraba España, muy arrepentido y sollozando.

Mexico y Argentina de miraron entre ellos, muy extrañados por el comportamiento de su padre:

-Escuche jefe, no se porque chingados hizo eso con nosotros..., admitimos también que nosotros éramos rebeldes, pero eso no es motivo para maltratarnos..., cómo nos hiciste...-Dijo Mexico, muy triste.

-No se si estoy preparado para perdonarte..., estoy muy enojado con vos...-Dijo Argentina.

-Si, lo se..., tal vez no me vayan a perdonar..., les daré tiempo..., si quieren pueden venir al comedor, vamos a estar todos allí....-Dijo España, yéndose al comedor con cara triste.

El mexicano y el argentino se miraron mutuamente, estaban muy impactados por el comportamiento de su padre, pero aceptaron su invitación al comedor. Ambos estuvieron muy callados, ni hablaban con nadie, ni siquiera con sus hermanos.

Durante todo el día, ambos hermanos estuvieron hablando entre ellos y no querían que nadie los molestara. Luego de tanta charla, llamaron a su padre para hablar en privado:

-Escucha papá, te la vamos a hacer corta, no nos esperábamos eso de vos, pero me gustó tu gesto de disculpas, por ende, con Mexico, decidimos perdonar...-Argentina fue interrumpido por España.

-*Abraza a sus dos hijos*, mis bebés, muchas gracias por aceptar mi disculpa..., no saben lo feliz que me hacen...-Sollozaba el español.

-Espérate jefe, debemos decirte algo más...-Aclaró Mexico, separándose rápidamente del abrazo.

-La cosa es que..., por más que te perdonemos, no queremos volver a vivir acá. Ser países independientes está joya, así que, de ahora en adelante, soy Argentina, no Río de la Plata...-Aclaraba Argentina.

-Y, además, donde lleguemos a recibir otro maltrato..., nos largamos para siempre de tu vida..., ¿entendido jefe?-Dijo Mexico, un poco amenazante.

-Si, comprendido...-Decía España, un poco asustado.

-Ya no hay rencores jefe, venga, un abrazo grupal...-Dijo Mexico, abrazando a su hermano y padre.

-Vosotros sabeis que yo los amo, ¿cierto?-Preguntaba España, abrazando fuertemente a sus hijos con una gran sonrisa.

-Si, lo sabemos..., nosotros también te..., amamos...-Decía Argentina.

(FIN DEL RECUERDO)

-Awww, ¡that was so cute! ("¡Eso fue muy tierno!")-Dijo UK.

-¿De que estaban hablando?, es que recién vengo del baño...-Dijo Argentina.

-Nada chaval, solo les estaba diciendo a los countryhumans que te amo mucho...-Dijo España, con una leve sonrisa.

-Ya te dije pa..., yo también te amo...-Dijo Argentina, un poco avergonzado.