Españita, un padre ejemplar

Las islas Malvinas, parte 2

Al haber niebla, los hermanos no pudieron ver nada, pero de repente apareció una silueta. La misma, además del cuerpo, reflejaba una galera y un bastón:

-Carnal, no puedo ver muy bien, parece un anciano con la vestimenta que refleja la silueta...-Agregó Mexico, en voz Baja.

-Emmm, no lo sé hermanito, vamos a ver quien aparece...-Contestó el peruano.

La silueta se iba acercando amenazantemente hacia Argentina. Cuando la niebla dejó ver, Perú y Mexico se quedaron en shock..., era UK vestido de militar. Tenía una gran espada y un arma:

-No te rindes, ¿verdad Argentina?-Preguntó el inglés, bastante amenazante.

-No, por mis primas no, mejor andate vos de acá, dejalas en paz-Gritó Argentina.

-Never... ("nunca..."), ¡son mías!-Gritó UK, sacando el arma, disparando y dando comienzo a la pelea.

Mientras tanto, Perú decidió ir a avisarle a su familia de lo que verdaderamente estaba pasando:

-Mex, quédate...

-Pero, ¿porqué?-Preguntó Mexico asustado.

-Por si las moscas. Argentina tal vez caiga herido, no me tardaré...-Dijo Perú, corriendo hacia la casa de España.

Tiros, bombas y golpizas se escuchaban en el campo de batalla, haciendo que Mexico se asustara aún más y se preocupara por su hermano.

El tricolor peruano llegó a su casa bastante agitado, lo que asustó muchísimo a su padre:

-Hijo, ¿qué te ha pasado?-Preguntó España.

-Papá, no hay tiempo para explicar, Argentina está en grave peligro..., ¡ESTÁ PELEANDO CONTRA UK!-Gritó Perú con desesperación.

España no pudo creer lo que escuchó, pero debía ayudar a su hijo, estaba en grave peligro.

Por suerte, el español y el peruano llegaron rápido, pero ya era tarde, Argentina estaba muy herido en brazos de Mexico. Se notaba que le faltaba el aire y que no podía mover ni un dedo:

-Ayy, joder Tio, Argentina, ¿¡que te ha pasado?!-Gritó España con desesperación.

-Papá, no resistirá mucho, hay que llevarlo a casa y curarle todas las heridas. Recién he echado un vistazo, no está herido con balas...-Informó el mexicano.

España cargó a Argentina en sus brazos y fue corriendo hacia su hogar, con la esperanza de curarlo por completo.

Al llegar, lo recostaron en un gran sofá y le empezaron a curar las graves y enormes heridas provocadas por la pelea.

De a poco, el argentino se iba curando. Se notaba que ya no le faltaba el aire y podía hablar sin agitarse.
España estuvo ahí con él, haciéndole compañía y preguntándole cosas acerca de lo que le había pasado:

-Hijo..., cuéntame la verdad, ¿qué pasó allí?-Preguntó España, mirando con tristeza a su hijo.

-*Tose*, papá..., necesito ganar esta batalla...-Dijo el argentino con vos quebrada.

-Pero chaval, ¿qué necesitais ganar?

-Es que..., *tose fuertemente*, UK quiere adueñarse de mis primas...

-¿Tus primas?, pero si tienes un montonazo, ¿cuales son?-Preguntó España confundido.

-A..., Malvinas y Soledad..., dijo que yo no era un primo responsable y que las nenas estaban solas, pero no es así..., ¡me las quiere quitar papá!- lloró Argentina, abrazando a España.

-Awww..., pequeño, no te preocupes, ¿porque mañana no habláis pacíficamente con UK?, tal vez lleguen a un acuerdo...-Recomendó España.

-Si..., eso haré..., *bosteza*, hoy fue un día agotador..., me iré a dormir..., buenas noches papá, descansa-Abraza el argentino a su padre.

-Descansa campeón...-Saludó el español con un beso en la frente para su hijo.