Españita, un padre ejemplar

Piyamada de muchachos

-Recuerdo muy bien que, un día, me quedé a solas con mis hijas y todos mis muchachos se fueron...-Relataba España,

-¡Fue nuestra primera piyamada!-Dijo Colombia, gritando de emoción.

-¡Ya te dije hijo, no es PIYAMADA, e PIJAMADA!-Dijo España, haciendo énfasis en la última palabra.

-Ya jefe, es lo mismo, no chinge...-Decía Mexico, un poco irritado.

-Spain, I think that all your boys came to my house ("España, creo que todos tus niños vinieron a mi casa")-Dijo USA.

-Si, es correcto USA..., fue algo así...

(COMIENZO DEL RECUERDO)

Los hermanos ya tenían 14 años y estaban entrando a una etapa un poco mayor, la adolescencia.

Para España, sus hijos ya podían hacer ciertas cosas que, antes, no podían hacer y, una de esas cosas era quedarse a dormir en la casa de un amigo o amiga.

Al estar en la escuela, los hermanos conocían a la mayoría de sus compañeros de clase, pero con los que mejor se llevaban era con USA y Canadá.

Un día, USA decide invitar a dormir a todos los hijos de España, incluyendo a las niñas.

Por obvias razones, los niños quedaron impresionados y, ese día, al llegar a su casa, les dijeron la propuesta de USA a su papá:

-Hola hijos, ¿cómo os fue en la escuela?-Preguntaba España, con una gran sonrisa.

-¡HOLA PAPÁ!, ¡NOS FUE EXCELENTE!Gritaron los hermanos, a coro.

-Uau chavales, ¿porque tanta felicidad?-Reía España.

-Es que..., necesitamos preguntarte algo...-Dijo Bolivia.

-¿A ver?, ¿ahora que quiereis?-Preguntó España, con un leve sonrisa.

-Bueno..., pues USA nos invitó a...-Perú fue interrumpido por Costa Rica.

-¡A DORMIR EN SU CASA, INCLUYÉNDONOS A NOSOTRAS!-Gritó Costa Rica.

-¿NOS DEJAS IR?-Preguntaron todos, a coro.

España quedó muy impresionado por la propuesta, pero había un problema. El español no se llevaba bien con UK, el padre de USA:

-¿QUE?, ¿el hijo de UK y Francia?-Preguntó España, impactado.

-No se jefe, no tenemos ni un chingo de idea quiénes son...-Dijo Mexico.

-Claro que no irán y menos si se trata del hijo de ese gilipollas...-Dijo el español enojado.

-Pero papá...-Se quejaron los hermanos.

-¡LES DIJE QUE NO Y ESTE TEMA SE ACABA AQUÍ, A COMER!-Gritó España, con voz de ultratumba.

Los hermanos quedaron tristes, asustados y enojados por su padre, ¿cómo era posible que España no los dejara ir?.

España les sirvió el almuerzo a todos, con cara muy enojada. Nadie habló en la mesa, era puro silencio.

Una vez que todos terminaron, cada hermano lavó su plato y todos se fueron a su habitación, cerrando fuertemente la puerta.

Largas horas pasaron y España no escuchaba  ningún ruido proveniente de la habitación de sus hijos, algo que preocupó al tricolor.

Este, al llegar a la habitación, abrió la puerta y vio a todos sus hijos jugando a las cartas, compitiendo entre ellos. En ese momento, España tomó una decisión que cambiaría la cara de sus hijos:

-Bien críos, pueden ir a la pijamada de USA...-Dijo un poco disgustado.

-¡SIIIII!-Gritaron todos a coro.

-Pero no todos..., solo los chicos. Costa Rica, Chile y Panamá se quedan conmigo...-Aclaró España.

-¿QUÉ?, ¿PERO PORQUE?-Preguntaron las niñas.

-¡Porque digo que no y se acabó!-Les gritó España a las niñas.

-¡JA!, perdedoras, nosotros iremos y ustedes no-Se burlaba Mexico.

-¡Cállate Weon culiao!-Le gritó Chile.