Cólicos

5.3K 484 30
                                    

-Ahora te hago una pregunta..., papá...-Dijo Argentina.

-Te escucho

-Alemania había contado que su papá tuvo que atender los problemas que a todo bebé les surge en su etapa de crecimiento...

-Espera chaval, ¿tú hablas de problemas cómo los dientes y esas cosas?

-Si, eso, ¿que hacías para calmarle los problemas a 21 bebés?, es imposible...-Decía Argentina.

-Pues, para papi España no lo era, ahora mismo se me vino a la cabeza sus primeros problemas...

(COMIENZO DEL RECUERDO)

Los meses pasaban y los bebés iban creciendo. Al igual que todos los padres, España ya sabia los dolores de sus hijos y el porqué de sus llantos, así que eso no era un problema para él.

Pero un día, los problemas comenzaron a florecer, primero con los famosos..., cólicos.

Río de la Plata, un día, comenzó a llorar sin razón alguna, como si algo le estuviera molestando.

España estaba ocupado trabajando, pero dejó de lado todo el papeleo para atender a su hijo:

-Hostia pequeñajo, ¿estás bien?, shh shh shh, deja de llorar Río de la Plata, ¿qué tienes?...-Calmaba el español a su bebé.

El tricolor meceó por un largo rato al bebé hasta que se calmó, así que lo volvió a dejar en su cuna para seguir trabajando.

Un par de horas después de haber dejado a Rio de la Plata en su cuna, Venezuela comienza a llorar, despertando a sus hermanos mellizos, Colombia y Ecuador:

-*mira a sus trillizos*, mis niños, ¿que les pasa?, ¿acaso Rio de la Plata los despertó?, shh shh shh...

Nuevamente, España movía suavemente la cuna donde los trillizos dormían, con el fin que se calmaran, pero no lo logró, haciendo que Mexico se despertará con llantos más fuertes.

Ya el español no sabia que hacer, pues se sentía muy frustrado, los llantos lo volvían loco, no sabia cómo calmarlos, por ende, llamó a su salvación, Francia:

-*Llama por la ventana", oye vecina...

-¿Oui? ("¿Si?")

-Necesito de vuelta tu ayuda..., esta vez es algo grave..., no paran de llorar

-Bien, ya voy...

Francia, apenas entró a la casa del español, escuchó todos esos llantos. Revisó junto con su vecino a las pequeñas criaturas, pero no encontraban nada grave, ¿de que estaban llorando?:

-Oye Espagne ("España"), creo que deberías ir a un doctor, es muy extraño, yo te acompaño, por ahora los que lloran sin los trillizos, Río de la Plata y Mexico, ¡son pocos!-Dijo la francesa en un intento de dar positividad a la situación.

-Esta bien, vayamos...

Españita, un padre ejemplar Where stories live. Discover now