Españita, un padre ejemplar

Cólicos, parte 2

España y Francia se dirigieron rápido al doctor, pues los bebés lloraban aun más fuerte, querían encontrar la cura del dolor lo antes posible.

El doctor les ordenó a ambos europeos que se quedaran en la sala de espera y, mientras tanto, España se olvidó de sus otros bebés...:

-¡Francia!-Se desesperó el español.

-¿Oui? ("¿Si?")

-¿Quien atenderá a mis otros críos?-Preguntó preocupado el español.

-Tranquilo, mientras veníamos para acá le dije a Andorra que los cuidara, solo hasta que volvamos...-Dijo Francia con una pequeña sonrisa.

-Oh, está bien chavala, me quedo más tranquilo...-Respondió España con la misma sonrisa.

Luego de un par de minutos esperando, el doctor salió con los bebés y el mismo le comentó lo que estaba pasando:

-España, quédate tranquilo, pues los bebés solo tiene cólicos..., no les ví ningún problema físico, todo proviene de sus pancitas...

-Oh, entiendo y ¿cómo calmo todo esto?

-Eso dependerá de cada bebé, algunos se calman meceándolos, otros con suaves masajes..., ¡tienes que probar!

Al salir del hospital, la francesa y el español se sintieron muy aliviados. Por suerte los bebés no tenían nada grave, solo molestos cólicos.

Francia fue directo a su casa, al igual que España. Al entrar, Andorra le comunicó al tricolor español que todo estuvo bien con los demás bebés, pues durmieron toda la tarde, ninguno lloró, eso fue otro alivio.

Cuando Andorra se retiró de la casa del español, este recostó con precaución a sus hijos, no quería que se despertaran. Una vez hecho eso, se dirigió a trabajar.

España quedó un poco estresado ese día, pues se preguntaba a cada rato que iba a pasar con los cólicos de los demás bebés, ¿cómo los podría calmar?, tendría que comprobarlo...

(FIN DEL RECUERDO)

-Oh, Spain ("España"), Francia te dio una gran mano criando a tus hijos...-Dijo UK mientras observaba detenidamente al español.

-Si compadre, tu esposa es la hostia, me súper ayudó con mis críos...