Capítulo 15| April y Ruls

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April no sólo había presenciado como ese demonio casi mataba a su amiga, sino que también lo tuvo frente a ella, amenazandola.

Aquel demonio la había observado cuando aún estaba posicionado sobre Rachell, y entró a sus pensamientos para decirle que ella sería la siguiente víctima.

—Haré contigo lo que no se me permitió con ella —advirtió el demonio, dejándole esas palabras marcadas en su cabeza durante el resto de la noche.

Tenía miedo, claro que sí. Aunque no le temía a Rachell, sino a esa cosa que la había sentenciado.

Por lo que a la mañana siguiente, cuando el sol apenas brotó; tomó una mochila con cosas básicas para el camino. Le echó una última mirada a su amiga, quien yacía dormida y con las lágrimas secas sobre sus pómulos. Sintió la tristeza de ese momento, y no quería que al despertar y no verla se sintiera culpable.

Salió de la cabaña y buscó a Dann para decirle que la llevara con su padre, pero se encontró con el auto que el hombre lobo se había robado siendo levantado por una grúa.

Son más opciones se dispuso a tomar el tren, pero antes, hizo una parada hasta el instituto y por pura casualidad encontró a Rob caminando hacia la entrada con un vaso de café en sus manos.

—¡Hey! —lo sorprendió por la espalda— ¿Eres Rob, cierto?

—Sí, creo que ya nos habíamos visto antes —respondió él con una sonrisa.

—Cierto —respondió ella y sacó algo de la parte delantera de su mochila—. Lo más seguro es que Rachell llegue tarde, o tal vez no llegue. De cualquier manera me gustaría que le entregaras esto. Estoy segura que lo leerá más rápido si le dices que es mio.

Cuando le entreguó la carta sus manos se rozaron por accidente. April no se hubiese asustado por el contacto, de no ser porque Rob no tenía ninguna sensación en sus manos.

Fue extraño, porque esperaba que sus manos estuviesen calientes por la bebida entre ellas, o al menos frías por la temperatura del pueblo. Pero fue más bien como si no hubiera tocado absolutamente nada.

Dió un pequeño brinquito del susto y parpadeó, fue entonces que notó que Rob tampoco tenía un aura que lo iluminara. Decidió sacudir su cabeza cuando llegó a la conclusión que el cansancio estaba estropeando sus habilidades.

—Está bien. Se lo daré cuando la vea —le sonrió de lado, guardó la carta en su bolso del pantalón y bebió de su café.

—Si ella no aparece hoy o mañana, estaría muy agradecida de que le llevaras la carta. Vive en la 411 —informó.

—De acuerdo —añadió Rob y se retiró.

En su breve carta ella había escrito unas palabras de consuelo para Rachell.

"Hola, Rachell :)

He decidido irme unos días a visitar a mi padre, no quiero que pienses que me alejo de , ¡Jamás lo haría! Dije que yo sería tu amiga, y siempre cumplo mis promesas.

Pero creo que en este momento lo que necesito es un espacio para mí, para poder descansar de la carga negativa que llevo. Tal vez en este viaje encuentre algo entre tanta sabiduría y consejos de mi padre para que tu puedas manejar lo que te atormenta.

Espero que esos dos fumadores cuiden bien de . No me extrañes mucho, en un futuro cuando tú seas mejor me tendrás colgando de tu espalda como un oso perezoso, y con tu magia harás que pase con buena nota todos mis exámenes."

April tomó el tren hasta llegar a la ciudad, y de ese tomó uno más hasta la zona industrial. Allí su papá parecía estar hospedado, pues tenía que cumplir algunas órdenes de Los Infinitos.

Luna de Noviembre [Oscuros #1] [FINALIZADA]Where stories live. Discover now