Capítulo 10

24 9 0
                                    

Tiene sonambulismo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tiene sonambulismo.

No paraba de darle vueltas a esa afirmación. ¿Por qué Coleman hablaba de posibles muertes? ¿Qué tan grave era en realidad? ¿Acaso eso podía relacionarse de alguna forma con el estudio? ¿Con mi hipnosis? ¿Y si todos teníamos ese algo relacionado con el sueño que nos hace estar donde estamos?

Ninguno sacaba la vista de Amos. Seguíamos en ese estado de estupor en el que entras después de haber recibido una enorme noticia y todavía no terminas de procesarla. Podría jurar que nadie se estaba moviendo, y había un ambiente tenso en la habitación en la que solo se escuchaba nuestra pesada respiración.

Amos giro la cabeza -por primera vez en horas- y nos miró con un gesto de incomodidad. Podía adivinar que hablar de su trastorno se salía completamente de su zona de confort, y el ver nuestra reacción no lo calmó en nada.

Tampoco creo que debería ser algo muy terrible, ¿cierto? Supongo que simplemente no me hice a la idea.

Muevo la cabeza para reaccionar.

—¿Y piensan dejarlo así toda la noche? Ni siquiera hay un objeto amenazante, no podría hacernos nada malo ni aunque quisiera. —digo. La idea de esposarlo me seguía pareciendo errónea.

—¿Cómo crees que lleva durmiendo estas semanas? O si lo llevamos más profundo, ¿crees que a su familia le gusta la idea de convivir con un enfermo rondando en su casa, mientras no es consciente de lo que hace? —la risa de Coleman me hace desear pegarle una segunda vez. —Él duerme así desde que tiene uso de memoria, no te preocupes por él.

—Me parece un acto bastante inhumano para alguien que se hace llamar a sí mismo médico.

—Como doctora que tiene la información, los instrumentos y la fuerza de voluntad para envenenarlos a todos sí así lo deseo, te recomiendo que cierres la boca. —dice, disimulando muy mal sus ganas de estrangularnos.

Levanto las manos en señal de paz.

—Eso era todo. Ahora, si me disculpan...

Se dio media vuelta dispuesta a marcharse, pero aún tenía una duda que debía responder.

—Espera. —la detengo. Ella me mira sobre su hombro con aires de indiferencia, pero prosigo: —¿Por qué Reese no está aquí? Lo dejaste ir, pero tengo entendido que está aquí por los mismos motivos que todos nosotros, así que no tiene sentido que él esté en libertad mientras permanecemos encerrados.

Sonríe ante mi incomprensión. Ama sentirse superior a los demás, saber cosas que lo demás desconocemos, creer que tiene el mundo a sus pies y a todos comiendo la palma de su mano, lo sé. Y no la soportaba.

—Reese está completamente loco, cariño. —se acerca más. —De todos modos, él no representa una amenaza.

—¿No está aislado porque no está bien de la cabeza? —escucho la voz de Thalía de fondo, ya me estaba preocupando su poca participación. —¿No debería ser al revés, malditos estúpidos?

Decere (Invisibles fuerzas oscuras)Where stories live. Discover now