JoJo things II

Leone Abbacchio

AU: Mundo moderno

-Hey, al parecer alguien vino por ti.- El muchacho rubio de guantes señaló hacia la puerta de vidrio, llamando la fémina quien se encontraba trabajando en una muestra. El día en un laboratorio de ciencias era bastante pesado, y sin darse cuenta ya había pasado la hora de comer.

-¿Alguien?.- Apenas escuchó aquello subió la mirada, divisando al alto peliblanco tras la puerta, un bolso colgando de su espalda y su típica mirada de pocos amigos en el rostro-. Oh... no pensé que viniera.

-Tiene cara de que golpeará a alguien.

-Es normal en Abbacchio, no te sorprendas.- Comentó el rubio, sonriendo al ver la cara de molestia del mayor por la cercanía con la fémina.

-No creo que lo haga... si no lo provocan.- Soltó una risita para si misma, quitándose la bata del cuerpo para dejarla colgada en una silla, saliendo de la habitación para encontrarse con Leone, quien aún tenía los audífonos puestos-. Pensé que estarías ocupado.

-No trajiste tu almuerzo.

-Oh, lo olvidé completamente... espera ¿qué hora es?

-Ya pasan de las 2 ¿acaso olvidaste comer otra vez?

-U-Uh, no es eso...

-No puedes mentirme.- Le dio un golpe en la frente con su dedo, tomando su mano para llevarla a la mesa, sentándose primero-. ¿Qué esperas? Siéntate, no tengo todo el día...

-¿Viniste solo para comer conmigo?

-Si no lo hago yo ¿quién lo hará? Eres un desastre.

-Lo sé, pero te tengo a ti para ayudar a este desastre~.- Leone solo gruñó, sirviéndole el almuerzo con una mueca de molestia única, aunque por dentro estuviera feliz por aquello-. En serio, gracias... si no hubieras venido ni siquiera hubiera recordado que debía comer.

-La próxima te dejaré morir nomas.

-Oh vamos, nunca lo harías. Aunque... si tu no lo haces, tal vez Giorno lo haga.

-Ese maldito mocoso.- Rodó los ojos, haciendo reír a su pareja por aquella actitud. El rubio lo sacaba de quicio sin motivo aparente, y que fuera tan cercano a su novia era algo que lo molestaba siempre-. No sé porqué te llevas tan bien con el, es insoportable.

-Es un niño, Leone.

-Pero es odioso.

-No lo es~, solo busca un lugar al cual pertenecer.

-Como digas, no me agrada.

-Pero tiene su encanto.- La cara que puso Leone era digna para una foto, la indignación palpable en todo su rostro-. Es adorable, como si fuera un hermano menor.

-Ugh, no hablemos de el por favor.

-Es divertido ver tu reacción.- El peliblanco le dio un suave golpe en la frente con sus dedos, rodando los ojos al ver su sonrisa.

-Si si, haz el favor de comer que no quiero lidiar con tus dolores de estómago después.

-Bien bien...- Soltó una risita antes de comenzar a comer, bastante concentrada en el sabor de la comida. Leone ciertamente odiaba cocinar, pero por ella hacía muchas cosas que realmente no estaban en sus planes, y esa comida parecía haber sido hecha con todo el cariño del mundo.

El peliblanco simplemente la mirada con una pequeña sonrisa en el rostro, la verdad es que disfrutaba de aquellos pequeños momentos donde solo eran los dos. El silencio no era problema para el, pues le gustaba observarla mientras hacía lo que sea, recordando cada una de sus expresiones para si mismo, porque aquellas simples acciones le traían una paz inmensa en los peores momentos de su vida.

-¿Leone?

-¿Qué?

-Es que llevas mirándome fijamente mucho tiempo, parecías perdido.

-Tsk, no es eso.- Apoyó su mano sobre la cabeza de la fémina, fijándose de que nadie estuviera cerca para acercarse y besar su frente, una sonrisa apenas perceptible asomándose entre sus labios-. ¿debes regresar enseguida?

-La verdad es que... no hay mucho trabajo, puedo quedarme unos minutos contigo.

-Perfecto.

-Leone.

-¿Si?

-Gracias por siempre cuidarme y estar ahí para mi, te amo.

-Yo también te amo, tonta. Y siempre cuidaré de ti porque eres un completo desastre.

-Gracias~.

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Algo corto y soft porque me encanta Abbacchio.

-See you next time~.