Diego Brando

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AU: Soulmates

You get flowered tattoos wherever your soulmate receives a scar.

 7 años después de los eventos de Steel Ball Run


La joven se encontraba frente al espero, admirando el largo tatuaje que recorría todo su torso; las Amaryllis belladonna que decoraban su cuerpo desde hace 7 años eran un recordatorio de lo que le había pasado a su alma gemela. Nunca supo si seguía vivo ni quien era, solo sintió aquel desgarrador dolor para posteriormente tener aquellos tatuajes; anteriormente había recibido unos cuantos en las piernas, o hasta en los brazos, pero nunca algo tan grande como aquel. 

¿En qué se había metido su alma gemela? Intentó buscarla por todos lados pero aquella búsqueda fue en vano, no había rastro de él. Pasó la mitad de su vida esperándolo, pero parecía que el destino le había jugado una mala broma, y ahora después de 14 años de búsqueda simplemente se dio por vencida.

Tomó su maleta con todos sus implementos, aquel día había recibido una llamada para atender el caballo de un famoso jockey que se había retirado 2 años atrás, al parecer un ex concursante de la famosa carrera Steel Ball Run. Ni siquiera le prestó atención a su nombre, pues aquel día se cumplían 7 años de haber obtenido aquel extravagante tatuaje. 

Nunca supo si tomarlo como la muerte de su alma gemela, no quiso pensar lo peor, pero después de tanto tiempo sin tener noticias de él simplemente perdió sus esperanzas.

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-Mi caballo está en los establos, ten cuidado con él. Si necesitas algo que tenga que ver con él yo estaré aquí, o sino llama a alguno de mis sirvientes.

-Claro.

El rubio salió del lugar, dejándola sola para por fin trabajar. El caballo que estaba atendiendo esta vez al parecer estaba en sus últimos años, recordaba haberlo visto en alguna carrera que vio hace muchísimo tiempo; ahora parecía bastante cansado, no servía para una carrera. 

-Hola amigo... ¿cómo te sientes, eh?.- Acarició su lomo, sonriendo dulcemente ante el suspiro del animal-. Sí, entiendo... debes estar bastante cansado ¿no? Al parecer te haz esforzado bastante toda tu vida ¿eh? Veamos qué tal estás...

Comenzó la revisión habitual, anotando todo lo que podía observar en su libreta, bastante ensimismada en su trabajo como para notar la mirada del dueño del caballo. Cada vez y cuando hablaba con el caballo, recibiendo como respuesta el movimiento suave de la cola o el relinchar del animal, aletándola a seguir contándole de su vida; aquello era algo que hacía para pasar el rato, la ayudaba a concentrarse y de alguna manera servía para ganar la confianza de los animales con los que trabajaba.

-Bien... aquí viene la parte difícil, se un buen chico y ayúdame con esto ¿entendido? Lo que haré tal vez te duela un poco, pero es normal... así que no te asustes.- Diego prestó completa atención cuando la mujer se arrodilló frente al caballo, tomando una de sus patas para limar las pezuñas del animal.

No pudo evitar dar un paso apresurado para quitar a la joven de ahí al notar como el caballo se levantó con algo de miedo, jalándola hacia él y en el proceso cortándose con una hoz que se encontraba en el suelo. La sangre corrió hacia el suelo, sin prestarle atención realmente; la joven se encontraba sobre el, apoyando sus manos sobre su pecho para sostenerse, intentando no poner todo su peso encima de él.

JoJo things IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora