Trish Una

556 28 9
                                    



-¿Cómo estás? ¿no hace demasiado frío en Francia?

-Estoy bien, traje la suficiente ropa para aguantar el frío ¿cómo van los chicos?

-Desastrosos como siempre... ¡Mista usa la colonia que le regalaste! Ahora lo presume en cada reunión a la que vamos, ya sabes que ser las personas más confiables del jefe significa que vamos a muchas de esas.

-Me imagino... ¿Giorno está bien? Escuché rumores de que Passione tuvo problemas el ultimo mes.

-Supongo que lo normal... Ya sabes, no todos aceptan que el nuevo jefe es un chico de 15, pero nos tiene a nosotros para acabar con todos esos idiotas.

-No te pongas en peligro, por favor. Sé que tu y Mista simplemente se lanzan como si nada a las misiones, ten cuidado.

-Lo sé Trish, y prometo que no lo haré tanto... ¡No te preocupes! Igual sabes que si pasa algo nuestro querido GioGio me puede arreglar.

-Deja de darle problemas a Giorno también.

-Lo dices como si siempre pasara~.

-¡Hey! ¿Con quién hablas? ¿es Trish?

-Si Mista, es Trish, no hagas tanto ruido.- Las dos mujeres rieron, el simple hecho de imaginarse a Mista emocionado por aquella llamada hacía feliz a la pelirrosa-. ¡Pero no me quites el teléfono!

-¡Hola~! ¡Hace mucho que no llamabas! Nos tenías preocupados ¿qué tal van tus conciertos? 

-He estado algo ocupada, Mista. Todo va bien, creo que estoy ganando fama así que tal vez mi gira se alargue más.

-¡Oh no~! No, espera ¡eso es genial! ¿puedo presumirle a todos que mi mejor amiga es la famosa cantante Trish Una?

-Mista, me avergüenzas.

-¡Y yo presumiré que mi novia es la famosa Trish Una!

-Oh no, tu no.- La pelirrosa rió contra su teléfono, apretándolo entre sus manos con una triste sonrisa-. Chicos, los extraño.

-Trish...- Mista bajó la mirada, soltando un suspiro. Ahora el teléfono estaba en altavoz, así los dos podían escucharla sin problema-. No te preocupes, pronto podremos reunirnos.

-Principessa, no bajes tus ánimos ¿si? No importa que tan lejos estemos, siempre estaremos contigo.

-Lo sé... es solo que los extraño, a veces paso mucho tiempo sola aquí, es triste...

-Amore, llámame cada vez que te sientas así, no hay problema. Sea la hora que sea te voy a contestar, eres el amor de mi vida, recuerda eso siempre.

-¡Y tu eres mi mejor amiga! Vamos, si ella está durmiendo de seguro yo estaré despierto, no dudes en llamarnos.

-¿Es Trish quien habla?

-Oh, Giorno... es un gusto escucharte.

-¿Qué sucede? ¿te sientes mal?

-No no, supongo que fue... un pequeño momento de debilidad, no se preocupen, estoy bien. Creo que regresaré a Italia en un par de meses, no me olviden hasta eso.

-¡Claro que no!.- Mista fue el primero en reclamar hasta que sintió que Giorno posaba su mano sobre su hombro-. ¿Eh?

-Nos despedimos, Trish. Espero verte en el concierto de mañana, lo pasarán en varios canales.

-Oh... ¿ya se deben ir?

-Surgió un pequeño problema, pero no te preocupes, volveremos a llamarte.- Giorno sonó tan serio que todos simplemente asintieron, mirando fijamente a su jefe-. Nos vemos.

-Hablamos luego, tesoro.

-¡Cuídate! Y tráeme un recuerdo cuando vengas a Italia otra vez.

-Nos vemos...

El rubio colgó el teléfono, mirando a sus compañeros con una pequeña sonrisa antes de caminar hacia la puerta, parando solo para verlos con una ceja alzada.

-¿Qué esperan? 

.

.

.

.

.

Trish se encontraba preparándose un café, la noche cada vez se ponía más fría y la verdad es que la calefacción apenas y se sentía. Odiaba el frío invierno, más cuando no podía estar abrazada a su pareja tomando chocolate caliente.

Escuchó que tocaron la puerta, tomandose un tiempo para ir a abrirla ¿Quién sería a esa hora? No recordaba haber pedido comida o algo, además era casi de madrugada, era imposible que fuera un fan o algo por el estilo.

-Lo siento, yo no... ¿chicos?

-¡Sorpresa!.- La fémina más alta atrapó a Trish entre sus brazos, llenándola de besos mientras reía. La pobre pelirrosa no salía del asombro, simplemente dejándose hacer por su novia mientras la miraba con los ojos bien abiertos-. ¿no te alegra verme, amore?

-¿Qué... hacen aquí? ¿Saben la hora que es? ¿saben qué tan lejos estamos de Italia? .- A pesar del pequeño ceño fruncido que tenía en el rostro no pudo evitar soltar algunas lágrimas, abrazando a su pareja con fuerza-. N-No pensé que se tomaran tan en serio lo que les dije.

-¡Oh vamos! No me reclames y dame un abrazo.- Mista se unió a aquel contacto, soltando una risa para después jalar a Giorno al abrazo grupal-. También te extrañábamos.

-Giorno dijo que podíamos usar su avión privado, así que no nos tardamos mucho.

-Gracias, Giorno.- Trish no pudo articular más palabras, intentando limpiar sus lágrimas como podía. Se sentía demasiado feliz, había pasado más de 6 meses fuera del país,y en serio los extrañaba-. Ah, que tonta, pasen, debe hacer frío afuera.

-Vaya, que lindo apartamento.- Mista silbó mientras recorría el lugar, bastante emocionado.

-Oh, tienes nuestras fotos aquí.- La fémina tomó entre sus manos uno de los cuadros que se encontraban en la mesa, era una foto de los 4, había sido tomada días antes de la partida de Trish-. Te veías tan bonita ese día, aun lo recuerdo bien.

-Si, y Mista casi se cae en la fuente del parque.

-¡Hey! No me caí, fue un simple... tropiezo, nada más.

-Iré a preparar un café ¿me prestas la cocina, Trish?

-No no Giorno, ustedes son mis invitados, dejen que yo-

-¡Todos a hacer café!.- La fémina tomó a Mista del brazo, jalándolo para comenzar a buscar entre la alacena lo necesario.

-Ah, Giorno ayúdame, trae el agua para calentarla.

-Voy.

-Como en los viejos tiempos ¿no?.- La muchacha se acercó a Trish, tomándola de la cintura para abrazarla, apenas mirándose unos momentos para besar sus labios-. Como en casa.

-Tienes razón... como en casa. Gracias por venir.

.

.

.

.

.

.

.

JoJo things IIWhere stories live. Discover now