JoJo things II

GyJo

-¿Planeas acabar conmigo aquí? En el momento que suba a mi caballo ¿planeas dispararme por detrás?

-Solo vete... Vete con el presidente, llévate esas dos partes del cadáver.- Gyro y la fémina se quedaron en silencio, observando al rubio quien no dejaba de lagrimear, pero a pesar de eso no tenía ni un ápice de duda en su voz-. Y si te atreves a aparecer ante mi otra vez, acabaré contigo sin dudarlo, este es el fin de nuestro acuerdo.

-Johnny...- Los dos vieron como aquel hombre se subía en su caballo, perdiéndose entre la nieve a los pocos minutos-. Pero... el cadaver-

-No, las reglas decían que las usemos. Hice un intercambio, las cambié por esta botella abierta de vino.- El silencio se hizo presente, la mujer siendo la primera en agacharse para ver a Johnny, apretando los puños pues se sentía culpable -. Ha comenzado a nevar muy fuerte...

-¿Quieren un poco? Debemos deshacernos de este vino también.

-Si... tal vez nos hace falta un poco.

-Nos dará algo de calor.- Completó el italiano, agachándose junto a la muchacha-. ¿Qué tal un brindis antes de volver a nuestros caballos, chicos?

-¿Por qué? Hemos perdido todo...

-Lo siento...

-Brindemos por la "bola que golpeó la red" ¿Qué les parece?

-¿Qué quieres decir?

-¿No? Entonces... brindemos por la próxima parte del cadaver.- Le pasó el vaso con aquel alcohol a Johnny, dándole otro vaso a la fémina quien se había encontrado en silencio hasta ahora-. Vamos, mi señorita... 

-Hasta la próxima parte y la meta.

-Hasta la próxima parte y la meta.- Repitieron Gyro y la mujer, tomando aquel vino de una sola

Los tres se terminaron aquella botella, mirándose por unos momentos para subirse nuevamente a sus respectivos corceles, partiendo hacia el hotel que habían reservado con el dinero que necesitaban gastar. Gyro sabía que la mujer se estaba atormentando por la culpa, Johnny había cambiado las dos partes del cadaver por sus vidas, y aunque el también había sido parte de ese trato, entendía los sentimientos de Johnny, algo que tal vez la mujer no lograba comprender de todas formas.

-Iré a... darme un baño.

-Tómate tu tiempo, amore.- Johnny iba a decirle algo a Gyro por no hacer su típica broma, pero este le hizo una señal para que esperara-. Te esperaremos en cama.

-Bien...- Entró al baño en silencio, y apenas Gyro escuchó la llave del agua abrirse, se volteó hacia el joven rubio.

-Se siente mal por lo que pasó, tal vez... debemos darle tiempo, debe pensar.- A pesar de lo que parecía, Gyro era bastante bueno leyendo a su novia, a lo que Johnny simplemente asintió con la cabeza-. Y sé que tu también necesitas algo de tiempo, lo que hiciste... Nunca nadie había sacrificado tanto por mi.

-No podía perderlos, no a ustedes.- No pudo hacer más cuando Gyro lo rodeó con sus brazos, pegándolo contra su pecho con cuidado-. Tuve muchísimo miedo cuando el tiempo se estaba acabando, no quiero volver a pasar por algo así.

-No lo harás, amore... lo juro. Terminaremos la carrera, ganaré y venceremos a Valentine, estaremos bien.

-Solo... necesito descansar, pronto saldrá ella del baño así que debemos acomodarnos en la cama.

-Está bien... iré a darme un baño después, espero que me dejen un espacio en la cama.

-Siempre lo tendrás.

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El italiano salió del baño mientras se secaba el cabello, notando como la mujer se encontraba entre los brazos de Johnny, siendo rodeada por el rubio con mucho cuidado. Ninguno de los dos parecía andar de ánimos, el silencio llenando la habitación por completo; Gyro supo cual era su deber ahí, así que se secó rápidamente para entrar a la cama con ellos, apenas y su ropa interior en su cuerpo.

-Oigan ¿saben lo maravilloso que son mis días a su lado?.- Comenzó, abrazando con cuidado a la fémina por su lado libre, su cuerpo quedando prisionero entre ambos-. Es otro nivel, antes pensaba que vivía feliz pero algo me faltaba... ya saben, la felicidad del amor es diferente a la felicidad normal, y con ustedes he sentido tantas cosas que nombrarlas sería imposible. A veces me pregunto cómo es que alguien como yo pudo terminar con unos ángeles como ustedes, aunque Johnny sea un gruñón y tú seas bastante terca, siento que volví a vivir cuando los conocí a los dos, y estoy seguro cuando digo que me quiero casar con ustedes no importa lo que pase.

-Gyro...

-Es en serio, cuando todo esto termine... debemos casarnos ¿qué les parece? No aceptaré un no por respuesta, pero quiero que los dos lleven un bonito vestido ¿no lo crees, dolcezza? Nuestro Johnny se vería precioso en un vestido, nyoho~.

-Si... creo que tienes razón, se vería hermoso, hasta más que yo.- La voz de la fémina se escuchó algo ahogada, haciendo que Gyro sonría al por fin escucharla hablar.

-Eso no es cierto... Tu también te verías bellisima, no hay duda de eso. Es más ¿por qué yo no uso un vestido también? Sería una boda inusual, como nosotros~.

-Entonces creo que tu deberías usar un traje, así cumples la fantasía de Gyro.

-¡Oi, tiene razón! Se te vería perfecta en traje, nosotros podemos llevar el vestido, me gusta como piensas Johnny.

-Ustedes...- No pudo evitar soltar una suave carcajada, apenas subiendo la mirada para observar la sonrisa dorada del italiano. Gyro era el sol de la vida de ambos, y agradecían cada momento a su lado pues sabía como tratarlos en aquellos momentos tan terribles-. Gracias por siempre estar para mi.

-¿Por qué agradeces, dolcezza? Ya te dije que eres importante para mi, tienes una parte de mi corazón, y por eso quiero casarme contigo y con nuestro Johnny, no es nada fuera de lo común querer eso.- Besó su frente con cuidado, acercándose para besar el cabello del rubio también-. Ustedes son lo mejor que le pasó a mi vida, y quiero que sepan que estoy agradecido por tenerlos a mi lado, no importa lo que pase... Saldremos juntos de esta, y viviremos felices.

-A veces no sé que hice para merecerlos...

-Gyro tiene razón, no es momento para lamentarnos, estaremos bien, recuperaremos las partes del cadáver en el siguiente tramo y ganaremos esto.- Johnny la abrazó con cuidado, peinando su cabello con una pequeña sonrisa-. Perdón por darte aquel peso, no fue tu culpa en lo absoluto, no pienses más en eso... preferiría morir a perderlos.

-No nos vas a perder, amore. Estamos juntos en esto y saldremos victoriosos, así que no debes preocuparte por lo que pasó hoy ¿entendido?

-Lo entiendo... Gracias por todo, chicos.

-Ahora vayamos a dormir, que nos espera una larga cabalgada mañana... Esta noche no habrá sex-

-¡Gyro!

-¿Qué, si quieren?

-Idiota...- Johnny y la fémina rieron, simplemente abrazándose más hacia el italiano-. Ten dulces sueños, cariño.

-Tu también, Johnny... y tu, Gyro.

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Oh mi ship, mi preciosa ship.

-See you next time~.

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