Reimi Sugimoto

623 48 17
                                    


-Reimi, déjame en paz~.

-¿Acaso no te gusta?.- La pelirrosa soltó una risa contra su piel, volviendo a besar la mejilla su novia, pasando a sus labios con cuidado-. Vamos, si eres tu la que siempre me pide más besos~.

-Se supone que debemos estar estudiando, si saco una mala calificación será tu culpa~.

-Pff, seamos honestas, no sacarías una mala nota ni así, eres demasiado inteligente, hermosa, fuerte, lind-

-Reimi ya para~.- La calló con sus labios, riendo contra estos sin poder evitarlo. Amaba con locura a su pelirrosa y estaba segura de que era el amor de su vida.

- Nunca, no puedo tenerte para mi siempre así que debo aprovechar.- Las dos rieron nuevamente, el tiempo que pasaban juntas era lo mejor, y atesoraba cada momento con aquella mujer a su lado. La pelirrosa sentía el más puro amor por su amiga, y lo mejor de todo es que aquel sentimiento era recíproco-. Me gustas mucho ¿lo sabes?

-Siempre me lo repites, Reimi.

- Debo hacerlo, nunca sabremos cuando será la ultima vez que podamos decirlo.

-No digas esas cosas, siempre estaré a tu lado.- Tomó del rostro a la pelirrosa, acercándose para besarla con suavidad, disfrutando del sabor de sus labios mientras una ligera sonrisa se posaba en su rostro-. Hoy Rohan se quedará en tu casa ¿no?

-Es un niño adorable.

-Mañana salgamos, podemos ir a pasear por la ciudad, o ir de compras si quieres.

-Hecho, en serio te quiero~.

-Yo también te quiero, Reimi.

.

.

.

.

.

Aquella salida nunca llegó, aquellos besos, aquellas palabras, esa tarde fue la última vez que pudo escucharlas pues habían asesinado de la peor manera a Reimi Sugimoto. Le habían quitado al amor de su vida, y desde aquel momento sintió que algo murió en ella. 

Desde aquella noche habían pasado más de 15 años, 15 años en los cuales la fémina nunca pudo olvidarla, a pesar de todo siguió con su vida, pero la tristeza en su corazón siempre fue palpable. Con el tiempo descubrió que tenía una habilidad especial, nunca supo cómo ni cuando la adquirió, pero aparentemente podía controlar el agua con una especie de monstruo, nunca le prestó más atención, pues suponía que se estaba volviendo loca después de mucho tiempo.

-Hey, señorita usted...¿Por si acaso reconoce el nombre de Reimi Sugimoto?.- Aquella pregunta la desconcertó muchísimo ¿Quién era aquel chico y por qué mencionaba aquel nombre?-. Si es así, necesito que me siga.

-Reimi Sugimoto murió hace ya 15 años, ni siquiera nacías cuando pasó eso ¿Por qué sabes su nombre?.- A pesar de que su voz salió en un tono bastante amenazador, sus manos temblaban, pues cada vez que mencionaban a la pelirrosa aquella fachada seria que había construido se caía a pedazos-. ¿Quién eres?

-No sé como explicarlo pero... dígame.

-No te conozco, ni siquiera debes saber quien es Reimi.

-Si sabe quien es Reimi.- Una voz tras ella la hizo retroceder, volteándose para visualizar al dueño de aquella voz-. Deberías seguirnos.

-¿Rohan-chan? Yo... no te había visto desde aquella noche...

-Así que también me conoces... tsk, solo síguenos, no hagas más preguntas.

JoJo things IIWhere stories live. Discover now