Namseok|| Caballo y caballero.

[11]

Jung Hoseok se encontraba acostado sobre su cama, a pesar de ya ser más de las ocho de la noche, era el último día que estaría en aquel lugar. Su maleta se encontraba lista, no es como si tuviera grandes cosas metidas. Escuchó la puerta ser tocada, el omega se sentó con lentitud.Cuando la puerta se abrió, ingresó Namjoon sosteniendo su sombrero entre sus manos, el alfa pasó sus dedos por la orilla de aquel objeto para luego ponerlo sobre su cabeza

—Buenas, joven Jung—comentó algo nervioso tocando su cuello—pues que mañana se va ¿No?

El ajeno afirmó.

—¿Sucede algo?

—Ehmm—el alfa se relamió los labios—no ma' quería ver si se sentía bien, no cenó—dijo subiendo su mirada.

—¿Estabas preocupado por mí?—preguntó el omega con una sonrisa.

—Alguito, verá uste'...quería mostrarle un lugar allá por llano—comentó—es una cabañita que estoy haciendo de ya un tiempo...—el alfa se quitó el sombrero para empezar a girarlo un poco nervioso.

Hoseok le ofreció una sonrisa.

—Está bien—dijo el omega enarcando una ceja—quiero ver la cabañita.

Namjoon levantó el rostro de un solo al escuchar aquello y casi quiso brincar de la felicidad, se puso su sombrero y le hizo un gesto al omega para que lo siguiera. Hoseok se puso su suéter y siguió aquel hombre en silencio, saliendo de aquella casa, sabía que los señores Kim ya estaban hasta roncando y bien entregados a las manos de morfeo, así que no se darían cuenta si salian a pasear un rato.

Hoseok contempló al alfa, si pudiera decir en que se basaba en sí su relación, no tendría una respuesta. Namjoon era más tímido en el contacto físico, es más, en ese tiempo apenas se habían besado 3 veces ¡Eso era muy poco!

Y a pesar que Hoseok había querido tener más roces y que pasaran de los besos, Kim Namjoon no parecía estar al tanto o lo ignoraba.

Mientras caminaban, había un enorme silencio, Hoseok quería tomar las manos del ajeno; pero el alfa las tenía metidas en los bolsillos de su pantalón, el omega se rascó la cabeza: ¡Venga, no era tan difícil! ¿Por qué estaba tan nervioso? anteriormente, ya hubiera agarrado la mano de un tipo que le gustara y de seguro tumbado en el suelo para empezar a darse besos desenfrenado y con deseos de aparearse como animal en celo.

Pero...

¿Por qué sentía que era diferente esta vez?

Era como si deseara que esta vez, fuera durarero; pero no sería así. El volvería a la ciudad, a seguir con su vida y el chico quedaría allí, en el campo, ordeñando sus vacas, subiendo sobre su semental y viviendo su vida pacifica. Jung Hoseok soltó un suspiro al pensar en todo aquello.

No se dio cuenta que se habían adentro al pequeño bosque, hasta que vio al alfa detenerse. Hoseok miró a su derecha, notando una pequeña cabaña de madera .

—No es la gran cosa, apenas tiene dos cuartos, su sala chiquita, comedor y media cocina...quería hacer una réplica de una casa normal de allá por la ciudad; pero hice lo que pude—comentó pasando su mano por su cuello un poco tímido.

—¿Y este lugar-...

—Pues que pienso vivir aquí con mi futura pareja...es pequeña; pero tiene lo necesario—Hoseok señaló lo que parecía ser una cabaña mucho más pequeña, si no se equivocaba, solo cabría una cama allí.—Ah...esa la hice para el nido de mi-...

—¿Nido?—preguntó extrañado el omega—Los omegas ya no hacen nido.

El alfa al escuchar aquello se quedó perplejo: ¿En serio? pero cuando le preguntó a Jin, este le dijo que los omegas hacían un lugar solo para ellos cuando iban entrar en celo o cuando estaban embarazados.