Namseok|| Caballo y caballero.

[07]

La señora Kim se dobló las mangas y entrecerró los ojos para abrir un poco sus piernas, agacharse y alzar la chancla. El lobo frenó de un solo al ver a su madre y enarcó una ceja, sentándose sobre sus piernas.

—¡Crio Kim, échese chucho y portese bien!

El alfa vio a lo lejos, notando como el omega aún gritaba y corría a como pudiera, casi tropezando por algunos pequeños troncos en el camino. Suspiró viendo a su progenitora, no importaba, debía ir tras ese omega, así que echó a correr y justo cuando lo hizo ¡Zas! una chancla fue dirigida a su rostro. El lobo frenó muy molesto viendo a su madre y la señora Kim pegó un alarido, echando a correr por su vida al darse cuenta que no había sido buena idea.

El alfa olfateó a su alrededor para seguir el rastro de Hoseok, apresurando sus pasos.

Hoseok seguía corriendo; pero por mas que iba cuesta arriba, no encontraba la dichosa choza. Escuchó el sonido del aullido de un lobo, cuando se giró vio aquel alfa ya a pocos pasos, el omega pensó algo y se detuvo, el alfa se tiró encima del chico, cayendo el ajeno en el pasto. Hoseok tragó duro.

—¡Esperaaa!—pidió desesperado, notando como el alfa ya parecía estar posicionándolo para un seguro apareamiento, el lobo contempló al chico—antes...de que me tomes. Dejamé que haga una oración—suplicó moviendo un poco al animal al hacerlo de lado—en mi familia, poseemos una tradición llamada: La oración del cariño—dijo hincándose y juntó sus manos.

El lobo frunció el ceño haciendo rostro de incomprensión.

—¿La oración-...

—Haz silencio y respeta que ya empezaré.

—¿Para qué sirve esa oración?

—Para tener una buena fertilidad, longevidad y que no nos falte nada.

—Eso sí me interesa—dijo el lobo sentándose sobre sus dos patas traseras.

—Padre nuestro—empezó Hoseok cerrando sus ojos—pero más mío porque los demás son unos malditos egoistas y solo te llaman cuando les conviene—alzó el rostro al cielo guiñando el ojo dos veces, divertido.El lobo miró extrañado al omega ¿Qué clase de oración era esa?—que estás en los cielos...mandame tu cariño, para entregárselo a este alfa indecente...y perdóname...por lo que haré.

—¿Cariño?...

—¡Amén!—Hoseok se giró y le dió una fuerte patada en la parte masculinas del lobo y pegó un grito—¡Allí está tu cariñito!

Dicho eso Hoseok echó corrida de nueva, el lobo soltó un gruñido retorciéndose en el dolor, viendo como el chico no parecía estar complacido en convertirse su omega, escuchando a lo lejos—¡Ayúdenme, el lobo feroz me quiere comer!–Hoseok logró ver a lo lejos una casa de campo bastante agradable a la vista, sus ojos brillaron y casi lloraba de la felicidad al ver una salvación.

—Entonce'—comentó Jin viendo a un chico que tenía un puchero en la boca, con la mirada desviada—dice uste' que no había ningún queso allí sobre la mesa, que el tunco se lo hartó.

—¡Si si, lo juro!—dijo el chico viendo sus manos, contempló a Jin—ese cerdo está regordo, osea, no sé...¿No deberíamos cocinarlo ya? creo que también venderlo, se haría una buena pasta de dinero.

—Joven Jeon Jungkook—comentó Jin respirando con profundidad—fue usté ¡admítalo!

—¡Yo no fui, aquí no me vengan con cuentos!—dijo quejoso el chico.