Capítulo 1 (Parte 2)

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Derryl

Tiro de la cadena y veo las pinzas de sus pezones estirarse más. La chica se retuerce gimiendo y la embisto con fuerza sin dejar de ver sus enrojecidas cimas.

— Muérdelos papi Derryl... ¡Hazme sangrar!

Quito una de las pinzas haciéndole caso y tiro con los dientes de su carne sintiendo el sabor metálico en mi boca. La embisto con violencia escuchando con gusto sus gritos de dolor por mi brutalidad y aprieto más la pinza en su clítoris.

La chica se corre alzando su vientre y gruño agradecido al sentir su interior mucho más apretado.

— Te quiero yo, y tú a mi...

Dejo de moverme y la chica me mira confundida con las mejillas acaloradas.

— ¿Ese es... tu teléfono? — Pregunta entre gemidos y sigo moviéndome contra ella frunciendo el ceño.

— Ignóralo.

Voy a golpear a Hanna por ponerme ese tono.

— Somos una familia feliz

»— Con un fuerte abrazo

»—Y un beso te diré

»—Mi cariño es...

— Más te vale que sea algo importante. — Contestó molesto por qué me arruino el polvo y salgo de la chica viendo su coño chorrear sus fluidos y mis corridas anteriores.

— ¡FUERO DERRYL! ¡MI PENTHOUSE ESTÁ EN FUEGO! — Habla con sollozos y apenas logro entenderla, pero la palabra fuego solo significa una cosa cuando llamas a las tres de la mañana.

La llamada se corta antes de que pueda decir algo y me levanto vistiéndome. Llamó a los guardias mientras lo hago y les ordenó ir rápidamente al Penthouse y qué me tengan un helicóptero listo.

Alguien toma mi mano y me giro rápidamente.

Sus ojos reflejan lo cansada que está.

— ¿Ya te vas papi? No llegaste...

— Otro día seguimos. — Me suelto y salgo de su departamento.

En el pasillo sigo a Jonathan hasta el tejado y miro el reloj esperando el helicóptero.

— Señor tenemos información del edificio de la señorita Morgan.

Tomo rápidamente el IPad del hombre y me tenso viendo las llamas en vivo mientras nos subimos al helicóptero.

El día de hoy en el Grand Luxury de San Francisco, ha comenzado un incendio que hasta el momento se desconoce su origen. Los bomberos no saben cómo extinguirlo ya que comenzó en el piso cuarenta y nueve. Aunque por el momento lo tienen controlado para que no siga bajando, la pérdida del piso cuarenta y nueve y cincuenta, es inminente.

— Oh Susan, ¿Y se encontraba alguien en los últimos pisos de semejante atrocidad?

— No Gerald, ambos pisos pertenecían a nuestra querida Hanna Morgan y aunque aún no ha aparecido, se sabe qué estos lugares estaban vacíos al momento de comenzar el incendio.

No estaban vacíos.

Le entregó el aparato a Marina y por la ventana del helicóptero veo a nuestro costado el edificio quemándose con intensidad. Dos helicópteros más están presentes y le ordenó a Jonathan que les pida que se vayan.

Tomo los implementos de seguridad poniéndomelos con rapidez y me acerco al borde del helicóptero viendo las llamas.

— ¡Señor no puedo acercarme más!

Buscando el Paraiso (+21)Where stories live. Discover now