Buscando el Paraiso (+21)

Capítulo 43

Hanna

Los encargados del canal corren en todas las direcciones detrás de cámaras, los estilistas no dejan de poner maquillaje sobre la entrevistadora y cuando se me acercan alzo mi mano dejándoles en claro que no quiero nada de sus mierdas.

La presentadora ya enterada de cuál es el tema que quiero tocar, sujeta sus tarjetas con manos temblorosas. Le comenté a solas que es lo que quería hacer el día de hoy, y se puso pálida, sobre todo porque fue hace una semana, y tocar un tema así en vivo, en un canal como en el que estoy es demasiado arriesgado.

Sin embargo quiere correr el riesgo al igual que yo, y por eso ahora estamos esperando que nos den la seña para comenzar el show.

Tomo la jarra de agua de la mesa sirviéndome un poco más y bebo la mitad del vaso de un solo trago.

Respecto a mi gripe, es una maldita mierda, sobre todo porque no creo que sea una gripe, es probable que sea un virus estomacal, ya que hay ciertas cosas que puedo comer y el resto las vomito. Wilson sigue diciendo que vaya al hospital para comprobar que no sea un virus asiático.

Mis jaquecas comienzan a eso del mediodía y termino tan cansada que no he ido a ROM para dormir las noches enteras.

Ni siquiera me he juntado con Adrien desde el lunes.

Quizás solo me falta una buena dosis de sexo y voy a estar como nueva.

La mujer que lleva el control de todo el programa se nos acerca comprobando que todo esté bien y hace callar a todo el personal. Alza su mano abierta hacia nosotros mientras las cinco cámaras nos enfocan de diferentes direcciones y comienza a bajar los dedos viendo su IPad.

— Dos, uno, ¡Estamos al aire señoras y señores! — Retrocede con el ceño fruncido y nos señala mientras se pone los cascos.

La chica a mi lado comienza a presentarse ella y a mí, y mientras el Bla, Bla, Bla sigue, pienso en las reacciones de mis amigos, de mis hermanos, de mi padre, de mis abuelos. Todos están viendo el programa, lo llevan anunciando desde que el martes confirme mi venida.

Asique el saber que al otro lado de la cámara se encuentran todos ellos, me revuelve el estómago.

Veo una pantalla atrás de la escenografía que el canal tiene un ranking alto, el tercero más alto a nivel mundial, y es que eso es lo bueno de que sea un canal internacional.

Todos lo sabrán.

—... Esta es la segunda entrevista que Hanna Morgan da, y no es para menos, dentro de la lista de las cinco mujeres más exitosas de la década, es todo un privilegio estar en mi lugar, sobre todo porque desde que abrió ROM hace ya ocho años, nunca acepto una sola entrevista.

Le sonríe a la cámara y se gira hacia mí.

»— Cuéntame Hanna, ¿A qué se debe esto? ¿No quieres llamar la atención? ¿No te gusta la farándula?

— Creo que me inclino por lo segundo porque lo primero lo hago quiera o no. — Sonrío mirando la cámara y la morena se ríe viendo sus notas. Sus manos siguen temblando.

— Bueno, pues sabemos muy poco de ti, naciste en Alemania, te criaste en la ciudad de las apuestas, tu padre es dueño de uno de los casinos más famosos, pero también distinguido ya que no cualquiera puede entrar a él. The Auream, o traducido del latín, El Dorado.

Asiento.

»— Y a los dieciocho reabriste ROM, solo que no como la cafetería que era en los ochenta, sino como una discoteca. ¿Crees que hay algo más que la gente deba saber de ti?