La Aventura de Himawari en BNHA

Pasado II

•Sumire•

“Si pudiera regresar en el tiempo me gustaría volver al momento en el que aún no perdías tu sonrisa”

•
•
•
•
•

Sumire siempre se sintió fuera de lugar pues donde quiera que fuese siempre sería una parte sobrante en algún rompecabezas, no tuvo una infancia normal pues desde que nació solo fue parte de un plan metódico en el cual era un armamento para llegar a cierta meta, su mera existencia era solo debido a ello y creciendo con esas ideas en mente no pensaba en más allá de las metas que se le impusieron.

No podía decir que tenía un sueño pues no era así, su existencia se basaba en las metas de su padre y su sed de venganza, la pequeña Sumire pensaba que tal vez cuando cumpliera su venganza podrían ser una familia normal y amorosa como todas las demás, por desgracia antes de siquiera empezar con su cometido su padre murió dejándola así totalmente sola. No tenía a nadie más en el mundo, toda la familia de su padre y su madre había muerto hasta donde sabía, semana tras semana paso y mientras el tiempo transcurría ella más se convencía que todo era culpa de la aldea de la hoja; aquella por la cual su familia vivió en la miseria, dentro de su pequeña mente todo era culpa de ellos así que con determinación siguió con el plan de su padre, la aldea le había quitado todo a ella así que era justo que ellos perdieran todo de igual forma. Como bien decían por ahí:

Ojo por ojo.

Fue así que manejo todo para ir a la academia ninja de Konoha y fingió ser alguien que no era cambiando su personalidad y ganándose la simpatía de los demás con su fingida bondad y torpeza, si bien su plan siguió en marcha utilizando a sus compañeros de clase en el proceso eso no quitaba que muy en el fondo de sintiera culpable, no sabía cómo y porqué pero empezó a sentir aprecio hacia todos sus compañeros en especial por aquella persona.

No pudo llevar a cabo los planes de su padre y terminó reivindicandose viviendo por ironías de la vida en la misma aldea que planeaba destruir, sus amigos la perdonaron por sus malas acciones y realmente pensó que era el inicio de una buena vida en donde sería feliz, sin embargo pese a tener amigos que la querían y hacer lo algo que amaba no se sentía plena; Sumire sentía que algo le faltaba y no lograba llenar el vacío que sentía con nada.

Poco a poco el amor que sentía al hacer las cosas que le gustaban se fue desvaneciendo y paso a hacer todo solo por mera obligación, por mucho tiempo se convenció de que si seguía así en algún momento todo se resolvería pero por el contrario empeoraba día con día, veía con envidia a sus compañeros cuando compartían con sus respectivas familias porque aún tenía clavada una espinita que le recordaba que aquellas personas eran culpables de que ella no tuviera nada, luego se sentía culpable por pensar de esa forma aunque simplemente no podía evitarlo; paso mucho tiempo hundida en un pozo sin fondo en el cual ella misma era su peor enemiga, nadie notaba su sufrimiento y ella seguía fingiendo que todo estaba bien. Siguió estudiando junto a Katasuke Tōno y fingió que todo estaba bien aunque no era así.

Cierta noche de otoño alguien por fin noto su sufrimiento; gracias a esa persona no tuvo que esconderse más, con esa persona pudo ser ella misma, le confesó sus más íntimos secretos y obtuvo la misma confianza a cambio, sabían todo el uno del otro. Fue así que por fin se sintió parte de algo, encontró un amigo y confidente.

Su lugar seguro.

No fue sorpresa que se volvieran unidos por lo cual era común verles juntos siempre pues en poco tiempo crearon un vínculo muy fuerte, para Sumire las sonrisas de su persona especial la hacían feliz a ella por ello fue que ahí entendió cuando decían “Si x persona es feliz yo también lo seré” su felicidad era de ella también, verle sonreír era lo que Sumire más deseaba; juro proteger con su vida la felicidad ajena más falló.