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Himawari corría por la inmensidad del bosque lo más rápido que podía, no sabía cuanto tiempo estuvo inconsciente y no quería perder más tiempo, el tiempo corría en su contra y entre más tardaba más era el tiempo en el que los demás corrían peligro, además de ello no sentía rastro alguno de Sarada y Sumire, forzando aún más su byakugan apresuró el paso.
Tenía una misión más que cumplir.
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Enterarse de todo lo que había pasado en su ausencia fue un golpe doloroso para Himawari; se sentía culpable pues no estuvo ahí para ayudar y al ver el estado de sus compañeros y maestros la entristeció pues hubiera querido estar para luchar junto a ellos, talvez eso hubiera hecho alguna diferencia o talvez no, no había forma de saberlo y no podía deprimirse por ello, al menos no de momento. Contuvo las lágrimas al ver el estado en que se encontraba Aizawa; le dolió aún más saber sobre todas las pérdidas que tuvieron y le rompió el corazón la ausencia de Izuku, cuando Yagi le contó acerca de la historia detrás del AFO comprendió un poco el sentir y pensar de Izuku pero se prometió a sí misma que lo encontraría y lo haría entrar en razón, ya sea por las buenas o por las malas. Luego de hablar un poco más con Toshinori se despidió de él y fue en busca de Todoroki; encontrarlo fue más fácil de lo que pensó en un inicio, sabía que lo más común hubiera sido buscar primero a Hinata y a sus hermanos pero sabía que estaban bien o de lo contrario ya lo sabría, por ello su encuentro con ellos lo estaba posponiendo un poco además de que aún seguía pensando en como le diría a su mamá que Sarada era quien estaba detrás de todo aquello.
Hablando con Todoroki se dio cuenta del impacto que causó en cada uno Izuku en sus vidas, le recordaba a su padre aunque con notorias diferencias claro está, le alivio en gran medida que el bicolor no estuviera en un mal estado emocional luego de todos los acontecimientos, la resolución de sus ideales era algo que la enorgullecía pues se podía notar el cambio en el chico.
Al terminar de hablar con Todoroki fue en busca de su mamá y sus hermanos, el bicolor se ofreció a llevarla con ellos así que luego de una rápida caminata los encontró en la habitación de Aizawa, su madre le había contado como su maestro la había salvado y lo infinitamente agradecida que estaba con él por lo cual no le extraño que se encontrará cuidandolo, verla le produjo un profundo alivio pues aunque sabía que estaban bien aún así hubo una pequeña espinita de incertidumbre; más al verla sana y salva junto a sus hermanos era algo de lo cual estaba sumamente agradecida. Himawari corrió a refugiarse entre los cálidos brazos de su madre; se permitió suspirar aliviada y sentirse en paz aunque sea unos momentos... La calma antes de la tormenta como muchos llamarían. Decirle sobre Sarada causó un gran impacto en Hinata pues jamás fue un secreto que siempre quizo a la niña como si fuera su propia hija, Himawari se preguntó brevemente si la tristeza reflejada en los orbes de su madre estaría plasmada en los suyos de igual forma o si había ocultado su propia tristeza con éxito, estuvo una hora con su madre resumiendole todo de la mejor forma que podía y cargando a sus hermanos durante ese tiempo, más luego llegó el momento de partir pues necesitaba encontrar y traer de vuelta a Izuku. Himawari había visto y sentido como el de orbes esmeralda era un pilar importante para todos ellos, como una luz al final del túnel. Además era parte de su familia aunque este aún no lo supiera, y para ella la familia era lo más importante.
