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Tomura se sentía sumamente confundido por algo, o más bien por alguien; a decir verdad desde la primera vez que se topo con Himawari no había podido sacarla de su mente, algo que usualmente no sucedía con nadie, si bien sabía que lo mejor era eliminarla para evitarse más problemas no podía... O mejor dicho no quería.
Aquella muchacha había llegado a remover cosas en su interior que pensó ya no tenía, era por ello que pese a saber que la azabache era un peligro para su equipo se negaba eliminarla.
En el tiempo que llevaba compartiendo con ella -si es que se le puede llamar convivencia a tenerla secuestrada- se dio cuenta que era una muchacha sin igual; tenía un carácter raro pues podía estar feliz y al segundo furiosa, asi como pasar de estar confundida a estar seria, todo eso la hacia interesante. Era la primera vez que veía a alguien con tanta confianza en si misma y que seguía siendo humilde al mismo tiempo, pese a estar estudiando para ser una heroína parecía que comprendía los motivos de sus colegas, y eso lo descubrió debido a que escuchaba las charlas que compartían ella y Twice. E incluso las vagas conversaciones que compartían ella y Dabi.
Fue por ello que entendió que ella aún siendo una heroína entendía el lado oscuro de la sociedad.
Tal vez fue por todo ello que se permitió abrirse a ella, dejo que conociera un poco de él, espero ver lastima o compasión en su mirada al contarle su historia, sin embargo no vió nada de eso; en su lugar la comprensión brillo en su azulada mirada. Desde entonces Tomura podía asegurar que un ligero peso cayó de sus hombros.
Él jamás buscó lastima o compasión en los demás pues sabía que el mundo era cruel y nada justo; jamás daba la felicidad equivalente para nadie y eso lo entendió a temprana edad, puede que fuera por ello que confío en su maestro al ver comprensión en su mirar. Aún ahora se preguntaba que hubiera pasado si en lugar de su maestro hubiera sido un héroe el que lo rescatara en su niñez, talvez en lugar de ser un villano hubiera sido un héroe, talvez hubiera podido superar sus traumas y ser feliz.
Lastimosamente el hubiera no existe.
“—Nunca es tarde para volver al camino correcto — murmuro Himawari con un leve destello de esperanza en su mirar luego de que Tomura le contara parte de su pasado.”
Tomura recordó aquello con una melancólica sonrisa brotando en sus labios.
—Siento que para mi ya es demasiado tarde — susurro al viento.
Él no podía dar marcha atrás ahora, no luego de haber hecho tanto daño, arrepentirse no cambiaría en nada sus actos y eso era algo con lo cual sabía que tendría que vivir por el resto de su vida, aunque en el fondo deseara poder comenzar de cero.
