Friend of the Devil ━shingeki no kyojin

3. Motivos

—No lo dijo, pero el otro chico con ella mencionó una llave que Eren siempre lleva consigo —el Comandante se echó hacía atrás en su asiento, sus dedos tamborileando sobre la madera—. Shiganshina aún está ocupada por titanes, pero creo que con Eren tenemos una oportunidad de sellar el agujero en la muralla y tomarla de vuelta.

—¿Otra operación de reconquista? —preguntó Mike, escéptico—. ¿Estás seguro de ello?

—Lo estoy.

La habitación se hundió en silencio. Félix aún miraba a través de la ventana cuando Alex apareció en su campo de visión, su cabello castaño agarrado en una vaga coleta y los mechones de cabello contorneaban su rostro con suavidad. El de cabellos castaños se movía con lentitud afuera en el patio, cepillando a dos de los caballos que habían sido asignados a él y Celia cuando su permanencia dentro de la Legión pudo comenzar a ser llamada veteranía.

—Se ha hablado de reconquistar el Muro María incluso antes de la aparición de Eren —su voz rebotó en las paredes de la habitación, las miradas de Mike y Hange moviéndose hacia el azabache, pero Félix solo miraba a Erwin—. ¿Cuál es el verdadero plan, Comandante? Para la próxima expedición, al menos.

Erwin se giró hacia él, una ligera sonrisa descansando sobre sus labios cuando su mirada se encontró con la de Félix. Su estómago se sintió extraño en ese momento, y el azabache entrecerró un poco sus ojos cuando su propia sonrisa amenazó con escalar a su rostro.

—Me conoces bien, Félix —el mencionado simplemente se encogió de hombros, desviando la mirada una vez más hacia afuera. Erwin asintió, girándose de vuelta hacia sus dos capitanes—. Mantendremos oculta la posición de Eren, lo que significa que solo nosotros sabremos en donde estará exactamente. Si mis sospechas son correctas, al menos uno de los dos traidores se unirán a la Legión, y tratarán de aprovechar la expedición para sabotearla y conseguir información en lo que sabemos o no.

—¿Por qué crees que lo harían? Revelarse de tal manera e ir tras Eren, ¿por qué lo harían?

—Rompieron la entrada a Shiganshina y después lo hicieron con la puerta de María, es obvio que buscan algo aquí, y si ellos vienen del exterior... —dijo Hange, encogiéndose de hombros y dejando que la oración se perdiera.

—¿Y hay uno tan solo? ¿Dos? ¿Qué ocurre si nos enfrentamos al Colosal? —Félix miró de reojo a Mike, el ceño fruncido del castaño revelando cuán agitado estaba—. Leíste los reportes. Todos lo hicimos. No creo que podamos acercarnos mucho si aparece y desaparece con facilidad.

El rubio bajó la mirada hacia su planeación, sus hombros repentinamente tensos.

Félix pensó acerca de los reportes que había leído, las relevancias que había notado en ellos y que hablaban sobre titanes.

—Es inteligente, eso fue lo que escribieron los cinco cadetes sobre la muralla cuando el Colosal apareció, entre ellos Eren Jaeger notó que el vapor desprendiéndose de su cuerpo era caliente —el azabache miró a Hange con curiosidad, notando lo seria que se veía incluso cuando apoyaba su mano en su mentón de esa manera—. Desapareció en un abrir y cerrar de ojos, y tiene la fuerza suficiente para romper la puerta de las murallas. Podría formular un par de contraataques con solo esa poca información, pero sería mucho mejor tener más data.

—Notado.

—¿Tal vez irían tras Eren porque no está con ellos?

Entonces los tres se giraron hacia Félix, mirándolo con inquisición.

—Elabora en eso, por favor.

—Bueno, el Colosal y el Acorazado atravesaron las puertas y permitieron que todo un distrito fuera devorado y una muralla entera evacuada —Félix se encogió de hombros, aunque había algo, algo filoso raspando suavemente contra la parte trasera de su cabeza—. Eren vio lo que ocurrió en Trost y cuando el Comandante Pixis dió la orden de sellar en agujero en la puerta, Jaeger no dudó en hacerlo, lo que significa que sus intereses no son lo mismo, por lo que podrían ir tras él para silenciarlo, o evitar que se logre algo más con su ayuda.