14: El trastero

2.2K 182 5
                                    

Quería hacer una pequeña aclaración antes de comenzar con el capítulo. Conway le dijo a Inna que Gustabo y Horacio habían dejado de colaborar con la mafia. Eso es mentira. Como ya sabéis, este fanfic sigue la historia de SpainRP aunque mezclada con su propia trama, en este momento para Inna tanto Gustabo como Horacio han dejado de infiltrarse en la mafia.
———

—Tira un poco más, creo que he oído algo.

Mientras Sarah y Greco probaban con el décimo trastero de la mañana, Inna se encontraba apoyada en la pared, releyendo los mensajes que se había mandado con Leónidas media hora antes.

"Inna: ¿Hoy tampoco vienes a comisaría?"

"Leónidas: Paso. El Super no m deja ir con bosotros y pa eso me quedo en casa."

"Inna: Vosotros*
Vale. ¿Hablamos después?"

"Leónidas: No sé... ya te diré."

Aquel día ni Leónidas, ni Fred ni Dan estaban disponibles; y como ningún otro miembro del cuerpo sabía lo de StorageTreasures, Inna propuso a Conway traer a Sarah para que colaborara. Al Superintendente no le hizo mucha gracia al principio, pero sabía que no tenía más remedio. Sarah, por otro lado, estaba ilusionadísima por trabajar con la policía.

—No sabéis la cara que han puesto mis compañeras cuando les he dicho que me necesitaban para colaborar en comisaría. ¡Han flipado!—dijo ella en el camino a StorageTreasures.

—Podrías hacer algún día las pruebas para entrar, igual se te da bien.—le propuso Greco.

Sarah rió—: Qué va. Literalmente tengo la fuerza de un espagueti, sería ridículo. Pero me gusta colaborar en cositas así. Abrir trasteros está chupado.

Conway y Volkov estaban fuera del edificio vigilando, e Inna se encontraba dando vueltas por los pasillos vacíos. Pensó, extrañada, en la conversación entre Gustabo y Horacio que había escuchado al llegar a comisaría.

Aquel día había llegado 10 minutos antes, ya que el día anterior había dejado la mesa hecha un desastre y sabía que si Conway se enteraba posiblemente la mataría. Cuando llegó vio en las escaleras de fuera a un Horacio encapuchado, el cual estaba hablando por teléfono. No es que Inna estuviera cotilleando —que también—, pero el chico de la cresta estaba tan agobiado que no podía controlar sus gritos.

—¡Te oigo, te oigo! ¡¿Qué pasa?!—gritaba Horacio desesperado—. No... Nos fuimos a casa... ¿Estás bien?... Sabes que ayer casi la palmamos, ¿no?...

El chico comenzó a dar vueltas sobre él mismo y, cuando vio a Inna, bajó el tono de voz. La muchacha no tenía ni idea de qué estaba pasando pero, juzgando por lo que acababa de oír y la voz de Horacio, era algo importante. Se planteó el acercarse a él por si necesitaba su ayuda, pero antes de decidirse vio cómo Horacio colgaba y corría hacia su coche. Lo arrancó y se fue.

¿A qué se refería Horacio con "ayer casi la palmamos"? ¿Se refería a algo que pasó en algún robo al que acudieron, o a algo peor? No podía evitar pensar en la mafia, y en todo lo que ella seguramente no sabía. Inna siempre fue una persona muy introspectiva, le gustaba buscarle el significado a todo y si no sabía algo intentaba enterarse; pero la situación no tenía ni pies ni cabeza. ¿Tendría algo que ver con Gustabo? Siempre iban juntos, y en aquel momento Horacio estaba solo.

Había tantas teorías en su cabeza que simplemente decidió ignorarlas y entrar en comisaría.

—¡Eh!—La voz de Sarah interrumpió sus pensamientos—. ¡Se ha abierto! ¡Venid!

Inna corrió hacia la sala de trasteros, y vio cómo Greco subía la puerta del trastero número 34. Sarah, que había salido disparada para buscar a Conway y Volkov, tenía una enorme sonrisa.

Opia (Jack Conway) ✔Место, где живут истории. Откройте их для себя