Opia (Jack Conway) ✔

5: Atisbo de locura

El fin de semana fue tranquilo. Sam seguía en el hospital; Sarah, Jane e Inna se turnaban para ir a visitarla y entretenerla un poco. Intentaban sacarle algo de información, como quién la apuñaló, de quién era esa pistola... pero Sam no quería hablar del tema.

El domingo por la mañana Inna recibió un mensaje de Volkov.

"Que sepas que no se me ha olvidado lo que te dije de ser EMS en comisaría. Ya se lo he dicho a Conway y le parece bien, así que mañana vente 10 minutos antes de que abramos y te enseño un poco el sitio."

—¿Qué vamos a hacer?—preguntó Jane, que tenía la mochila de Samira entre sus manos, con la pistola asomando—, ¿No deberíamos... no sé, entregarle esto a la poli?

—Realmente sí—comenzó Inna—. Pero no creo que a Sam le haga mucha gracia, igual lo mejor es esperar a que le den el alta y nos cuente todo.

—¿Y tú crees que nos lo va a contar?—preguntó escéptica Sarah. Se encontraba mirando nuevas alfombras para el salón, ya que la anterior se manchó tanto de sangre que fue imposible limpiarla.

Inna encogió los hombros. Tenía que hacerlo. Sam estaba metida en algo gordo, y era contárselo a ellas o a la policía.

—Os juro que como esté metida en algo peligroso la mato—dijo Jane sentándose en el sofá—. A parte de poner su vida en riesgo, ¡también está poniendo las nuestras!

—¿Qué creéis que hará?—Sarah cerró el portátil—. ¿Robo, venta de drogas?

Jane resopló, tapándose los ojos con sus manos. Murmuró un "Dios mío", con tono cansado. Al trabajar en el ámbito del periodismo, su amiga era muy curiosa, siempre intentaba saber la verdad y que todo fuese lo más justo posible. Intentando pasar del tema, Inna se levantó del sofá, dio una palmada y dijo:

—Venga, dejemos de comernos la cabeza. Vamos a comer.

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Al día siguiente, su alarma sonó a las 7:00. Le costó mucho despertarse, pues se había dormido a las 4:00 viendo Gossip Girl. Se restregó los ojos lentamente y se estiró. Después, se levantó de la cama y cogió el conjunto que ya tenía preparado en una silla. Fue a la ducha y abrió el agua caliente.

El día anterior estuvo hablando con Eloy. Al chico no le sentó nada bien que Inna cambiase su lugar de trabajo tan de repente, pero cuando ella le dijo que aún así pasaría días en el hospital, cedió. Volkov ya le dijo a Inna que el Superintendente se había encargado expresamente de decírselo a sus jefes, y que ellos no habían puesto ninguna objeción. Algo que sorprendió a la muchacha, pues fue una decisión muy precipitada.

Salió de la ducha y se puso la ropa, que era algo muy básico: unos vaqueros y una camiseta negra de manga corta. Cogió una mochila en donde guardaba un pequeño kit de emergencias, pañuelos, la cartera, un cepillo para el pelo, las llaves, una bata y una sudadera por si acaso. Sus compañeras seguían durmiendo, así que haciendo el menor ruido posible fue a la cocina y se hizo un café, el cual bebió mientras veía las noticias.

Un terrible accidente de helicóptero ocurrió a las afueras de la ciudad el sábado. No dijeron quién lo provocó, pero según las entrevistas que hicieron a los civiles de la zona, se creía que fue debido a dos policías. Inna suspiró, no le sorprendía en absoluto, aunque el cuerpo hacía muy bien su trabajo, habían algunos oficiales que eran un poco... desastrosos e inestables, por así decirlo.

Cuando se terminó el café se lavó los dientes, se peinó como pudo y cogió el casco, lista para su "primer día" de trabajo.